BENIDORM. Cerca de 200 personas llenaron en la noche del jueves el Centro Social la Torreta para asistir al homenaje en honor al exalcalde Agustín Navarro. El acto, preparado por el PSPV, contó con la intervención de sus compañeros de partido a nivel local, así como el presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig. Todos coincidieron en recordarle como una persona que se "dejaba la piel" por todo aquello en lo que creía, que se mostraba siempre optimista y cercano a todos los vecinos de la ciudad.
La primera en participar en el homenaje fue su compañera Cristina Escoda, que reconoció que le extrañaba cada día que pasaba desde que falleció hace nueve meses tras no superar el cáncer que padecía. Por su parte, Rubén Martínez, el actual secretario general del PSOE local, además de concejal con Navarro como alcalde, destacó la influencia del socialista mencionando la gran representación de asociaciones locales de toda la comarca que había en el salón.
Durante su intervención, hizo un repaso de todos los hitos que consiguió para la ciudad durante las dos legislaturas en las que estuvo al frente del Ayuntamiento. Sobre todo, recordando los esfuerzos que había hecho para seguir mejorando la ciudad a pesar de tener que estar bajo la espada de Damocles que suponía el Plan de Ajuste para evitar la quiebra total de las cuentas.
Más allá del ámbito político, también tomaron la palabra representantes de la sociedad local, como Jose y Batiste Rostoll, así como Pepita Orozco, que recordó cómo Navarro dio voz a los vecinos en la administración. "Agustín hablaba con los vecinos y quería que el Ayuntamiento no tuviera las puertas cerradas", dijo Orozco, presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo durante su mandato.
Al acto asistió la familia de Agustín Navarro, que recibieron de manos de Ximo Puig un reconocimiento que agradeció su hijo pequeño, Dídac Navarro, del que dijo estar orgullo de su padre. Tras él tomó la palabra el presidente de la Generalitat, que alabó el trabajo que realizó durante su vida política: "Hay muchas lecciones que nos deja Agustín. Era una persona con convicciones, leal y abierta. En absoluto sectaria, no siempre quería tener la razón. Esto es una gran lección en estos momentos de maniqueísmo". Además, afirmó que la estima por Benidorm se la transmitió él, motivo por el que se ha hecho lo posible por llevar eventos como el de la preselección de Eurovisión o el Congreso del PSPV-PSOE que se celebra este fin de semana en la ciudad.
Puig contó algunas anécdotas con el que fuera su compañero de partido, y amigo, entre ellas, mencionando que cada año le regalaba lotería que nunca les tocó: "La lotería fue conocerle a él", apostilló emocionado. Así, cerró su intervención revelando que aún guarda los últimos mensajes de Agustín Navarro. El último le daba las gracias por todo lo que estaba haciendo por Benidorm, era un día en el que había visitado las obras del centro cultural después de años paralizadas.
Como representantes del PSPV-PSOE también se encontraba la consellera de Sanidad, Ana Barceló, así como el secretario de Organización del PSPV-PSOE, José Muñoz, y diferentes alcaldes y concejales de la provincia.