ORIHUELA. La asociación Hispania Nostra, que recoge cerca de 800 monumentos e inmuebles de toda España que corren riesgo de desaparecer, ha incluido en su 'Lista Roja de Patrimonio' el Molino de la Ciudad, en Orihuela. Se trata de uno de los últimos molinos de Orihuela que se mantienen en pie. Es de titularidad privada, de la Fundación Pedrera.
Su construcción se fija entre finales del siglo XIX y principios del XX. El molino, de unos 45 m de longitud, estaba situado junto al cauce del río Segura y contaba con un azud con el que se aprovechaba para elevar el caudal para introducirlo en los interiores del molino. Contaba con un puente de sillería, de seis ojos, para conectar con la otra orilla del río. Se empleó para la fabricación de harina y pimiento molino y más tarde para la transformación eléctrica, al contar con dos turbinas. Según recogía la prensa local, el propietario, Pío Wandossel, vendió la central eléctrica a Riegos de Levante sobre 1935. Quince años después se suprimió lo que llamaban la fábrica de luz. En 1963 se reanudó la actividad del molino hasta que en 1987 cesó su actividad motivados por la falta de caudal. La Confederación Hidrográfica del Segura lo expropió y hace unos años estableció una concesión administrativa a la Fundación Pedrera, los propietarios a día de hoy.
Según publicaba en julio de 1997 el diario La Verdad, el arqueólogo municipal elaboró un estudio sobre estas instalaciones. En él se determinaba ya, hace 23 años, la urgencia de acometer actuaciones de conversación y remodelación del molino. "El Molino de la Ciudad precisa de una recuperación antes de que sea tarde" titulaba el La Verdad, el 27 de julio de 1997. El estudio del arqueólogo proyectaba un posible museo, con el que dar un impulso a la economía y la cultura de Orihuela en su entorno rural. El diario expresaba que la concejalía reclamaba ayudas de otras administraciones para la ejecución del proyecto. Las actuaciones nunca llegaron y en la actualidad se vuelve a alertar, a través de la asociación Hispania Nostra, del grave riesgo de que se pierda esta instalación que suministró luz a Orihuela y Callosa de Segura.
Según recoge el informe de Hispania Nostra sobre esta instalación, catalogada como Bien de Relevancia Local (BRL), señala que en la actualidad se encuentra "abandonado, en estado de ruina, y sus cubiertas y partes de su fachada que están junto al río amenazan con derrumabarse". También añade que el mobilario ha sido saqueado. En cuanto a los azudes y el puente de sillería, aunque están tapados por las cañas, se encuentran en buen estado de conservación, explican, "aunque necesitarían ser reformados".
Ante esta situación, y la comunicación de que el inmueble se incluye en la Lista Roja, el Ayuntamiento ya ha trasladado por escrito a los propietarios que dada la legislación, tienen la obligación de llevar a cabo actuaciones de restauración. Insisten en la necesidad de elaborar un proyecto que deberá autorizar la Conselleria de Cultura. De no hacerse, el Ayuntamiento le anuncia que adoptarían las medidas necesarias. También se le ha trasladado el escrito a la concejalía de Urbanismo de Orihuela y a los Servicios Territoriales de Cultura y Patrimonio de la Consellería de Educación y Cultura. El objetivo de la conejalía de Patrimonio es que el molino pase en un futuro a titularidad municipal.
Seis inmuebles en la Lista Roja
En el listado que elabora Hispania Nostra sobre el riesgo de desaparición de patrimonio cultural e histórico, hay seis inmuebles o espacios en la ciudad de Orihuela. Los dos primeros que se incluyeron fue en enero de 2008, la Iglesia de San Agustín y el Castillo. En éste último ya se está ejecutando el plan director. El Palacio Rubalcava se incluyó en febrero de 2016. Desde la concejalía de Patrimonio señalan que se están ultimando los detalles para que a corto plazo se lleve a cabo su remodelación. En 2019 entró en la lista roja el complejo minero de San Antón. También ha iniciado las obras de conservación. En octrubre de 2020 entraba en la lista la iglesia parroquial de las Santas Justas y Rufina, tras el derrumbe de la cúpula de varias estancias. El Molino de la Ciudad ha sido el último elemento patrimonial en entrar.
Estado actual del Molino de la Ciudad, en Orihuela. Foto: AP
