ALICANTE. El Hércules no dio ante el Ebro muestras de las "ganas de jugar para ganar" que su técnico Ángel Rodríguez dijo el viernes haber visto durante la semana, pero en su comparecencia tras el choque manifestaba que sigue "muy tranquilo, confiado".
Como "un partido típico de Segunda Federación" definía el preparador leonés un encuentro en el que aseguraba que los suyos habían intentado "llevar en todo momento el peso del juego", pero se habían topado con "un rival que acumulaba muchos jugadores atrás".
Rodríguez explicaba que los suyos habían estado "algo espesos y lentos en la circulación del balón" y adolecido de "frescura y calidad en los últimos metros", algo que justificaba otra vez con el mensaje de que "hay futbolistas que andan cortos de preparación", que su equipo "parte con un déficit" en ese sentido por haber iniciado la pretemporada tarde y sin muchos de sus efectivos... pese a que hace ya un mes que se jugó la jornada inaugural del presente curso liguero.
Preguntado por los cambios y más concretamente por el hecho de que en esta ocasión no habían ofrecido el rendimiento esperado, el técnico del Hércules negaba la mayor con un "siempre han aportado".
Ángel Rodríguez también era interpelado por la reacción de 'Michel' Herrero cuando vio que era uno de los elegidos para poner fin por adelantado al choque. El preparador blanquiazul le restaba importancia a lo sucedido: "Es normal, el futbolista cree que puede dar mucho más, pero es el cambio que entiendo que debo hacer [...] 'Míchel' es un fenómeno, es un profesional, lo acepta, lo entiende [...] ese gesto también lo he hecho yo alguna vez en mi época de futbolista", explicaba Rodríguez, pero las preguntas sobre el mediocentro valenciano no se agotaron ahí. Al técnico del Hércules se le cuestionó por la posición de 'Míchel' en el terreno de juego, muy lejos del área contraria, a lo que Ángel Rodríguez respondía que "los jugadores a veces toman decisiones que uno no acaba de entender". Él buscaba ayudar al equipo en la salida del balón, además tenía una marca individual que le seguía por todo el campo", decía para, a continuación, puntualizar que lo anterior provocaba que "se le perdiera arriba".
"Desde la tranquilidad se sacan más conclusiones positivas", remarcaba el entrenador del Hércules, apuntándose a la teoría del vaso medio lleno: "Me gustaría que lo que hacemos bien durase más tiempo, pero nos han tirado una vez a puerta en dos partidos", sentenciaba.