Heavy industrial, con un tinte gótico y una estética amenazante: ellos son Killus

CASTELLÓ. Es sumamente importante que en los conciertos de las fiestas locales se tenga en cuenta todas los gustos y géneros, o por lo menos la mayoría. Un evento tan importante como las fiestas de la Magdalena es un escaparate enorme, por lo menos en la ciudad, que sirve de plataforma para que miles de personas conozcas a los grupos. Este año el Magdalena Rock Fest contó con Reincidentes, Delest, Angelus Apatrida y la banda de Vila real, Killus, que el 24 de este mes publicarán su nuevo plástico, Grøtesk. Hablamos con su vocalista, Javi Ssagittar. 

Como toda historia, esta también tiene un principio. “Han transcurrido nada más y nada menos que 25 años”, comenta Ssagittar. “Éramos unos adolescentes compartiendo instituto e ilusiones, con ganas de comerse el mundo, tocar en los máximos lugares posibles, deseando grabar demos, salir a la carretera y rebelarnos contra lo políticamente correcto”.

Un leitmotiv genéticamente del rock. Killus es una banda singular, diferente en España por su propuesta. Metal industrial, algo de un metal, metalcore. Subgéneros del metal que tienen poca cabida en los festivales españoles, con la excepción del Resurrection Fest. “Siempre hemos sido considerados como “bichos raros”, pero eso siempre nos ha dado más empuje y personalidad”, sentencia. “Nos gusta la provocación y saltarnos las reglas, pero te aseguro que una vez nos subimos al escenario, las cosas cambian y esa gente que tenía prejuicios o dudas de como encasillarnos, ve claramente el “potencial”. 

Encima de un escenario las bandas suelen crecer, convertirse casi en unos capellanes delante de su parroquia. “Está claro que no somos dioses ni nada por el estilo, sencillamente somos 4 músicos a los que les encanta hacer su trabajo bien. Y la verdad, no nos ha ido nada mal hasta el momento”.

Javi comenzó su carrera en 1992 con otra banda que también le ayudó a tener mayores tablas para el reto de ser el frontman de Killus. “Como bien comentas, todo comenzó allá por el 92. He tenido el privilegio y la suerte de pisar escenarios de toda Europa, muchos tours y grandes festivales con mi otra banda TerroloKaust y por supuesto, también con Killus”. Este es el segundo elepé de estudio con el combo, tras Devilish Deeds. “Artísticamente me considero muy exigente con la composición y la creatividad. Siempre intento buscar la manera de que todo sea lo más perfecto posible. La banda y yo tenemos una relación de amistad desde hace casi 23 años. Obviamente el carácter de una banda siempre va persuadido con la novedad, y en este caso, yo soy de alguna manera la novedad por ser la voz de Killus”, comenta, Ssagittar. 

Killus tenían ya un enorme recorrido dentro y fuera de España, y la empresa de convertirse en la voz del grupo tuvo que ser un reto, que sin duda ha pasado con nota. “Pero de todo eso ya han transcurrido casi 5 años y una pandemia devastadora de por medio. He de reconocer que tenía una gran responsabilidad, ya que entrar a formar parte de una banda tan consolidada no era tarea fácil, sobre todo si lo que se busca es “sorprender” y apostar por algo más versátil y novedoso”, apunta.

Centrándonos en la actualidad del grupo, acaban de publicar el single, H.E.L.L., y ya estrenaron hace un tiempo el sencillo, Man-made Tragedy, de su nuevo álbum, Grøtesk, que como ya hemos dicho, saldrá el 24 de marzo. Killus son de las bandas que más trabajan sus elepés, algo que luego se ve claramente plasmado en las canciones. “Pues la iniciación de todo el proceso creativo comenzó en el confinamiento de 2020”, comenta. 

Ya lo hemos visto en otras muchas bandas, en cientos de grupos que al calor del confinamiento sacaron sus mejores ideas a pasear y la creatividad brotó en un momento fatídico. “La obligación de estar sometidos a un encierro nos puso las pilas creativamente hablando. Fueron esos momentos realmente jodidos los que nos dieron alas e inspiración para comenzar a cazar nuevas musas y trabajar en las primeras ideas, que a día de hoy están reflejadas en nuestro nuevo álbum 'Grøtesk”, señala. 

El retorno a la actividad más o menos normal, conllevó también un halo de incertidumbre sobre el futuro de la música, no solo en directo, sino también en estudio. Sin embargo, nadie se ha olvidado de nadie, la gente seguía ahí, pendientes de las bandas, de sus lanzamientos y de sus giras. El mundo volvía a girar del mismo modo. También había que tantear el terreno con algún sencillo que disipara dudas al respecto. “Tanto 'Man-Made Tragedy' como 'H.E.L.L.' han tenido una aceptación brutal y el impacto ha sido altamente positivo. Estamos deseando que el mundo oiga lo que nosotros consideramos el mejor álbum de nuestra carrera, quizás suene a “tópico”, pero es la más sincera verdad”.

No todo fue color de rosas en la grabación. “No te voy a negar de que ha sido un proceso duro y estresante”, apunta. “Al poco tiempo y en medio de la grabación hubieron cambios. Entró a la batería Anhell Stixx y eso también se notó en todo el camino, aportando todo su potencial. Realmente donde más hemos “sufrido” es en la recta final para las entregas y demás, pero ahora que ya disfrutamos del álbum, no te puedes imaginar lo contentos que estamos. Llega el momento de girar, en breve comenzaremos a desvelar todas las ciudades”.

Killus han girado por toda España y parte del extranjero, su bagaje en este sentido es enorme y envidiable. Siempre existen dudas sobre si en Europa las cosas son diferentes a España en cuanto a rock en salas. “Me atrevería a decir que no hay tanta la diferencia, pero sí que es cierto que hay unos pequeños detalles que hacen Europa algo más sofisticada y evolucionada en comparación a España”, puntualiza. “Cuando vas a tocar fuera muchas veces te sientes algo “fuera de lugar”, ya sea por el idioma, la cultura, etc. En el aspecto del negocio todo se gestiona con mucha anterioridad y cuando llegas al lugar todo está más que atado y supervisado”.

El público también será diferente, sobre todo con la propuesta musical de Killus, que quizás sea más tenga un mayor respaldo fuera. “En lo referente a la gente, nos encanta descubrir nuevas masas. Inglaterra es un país que nos encanta por lo loca que está la gente en los conciertos. Alemania es muy atractiva también, pero sí que es cierto, debido a su personalidad que son algo más “fríos”, pero solo al principio (risas)”

Rock industrial, con un tinte gótico y una estética amenazante, las referencias musicales que percibo escuchando a lavanda son Rob Zombie, Manson o incluso Blut Angel. Quizás me equivoque. “Creo que bandas como las que comentas y bandas como Nine Inch Nails, Gary Numan, Ministry, Slipknot, Korn, etc... están más cercanas al sonido de la nueva era. No obstante, el tema de la comparativa es algo que siempre existió, existe y existirá. Killus es una banda que sufre una metamorfosis constante y siempre está pensando la manera de evolucionar...”

En estos últimos años han salido muchas bandas de Vila real, es increíble el nivel, siempre ha sido un lugar de rock. “Vemos que están saliendo cosas muy interesantes y eso no puede ser más gratificante para una banda como nosotros, que comenzamos esto ya hace 25 años”, señala. “Ver cómo está creciendo la escena es genial. Actualmente solo reside en Vila real, nuestro bajista Premutoxx. Ruk vive en Moncófar, Anhell en Tarragona y yo también vivo en Tarragona. Como ves, somos 50% de Castellón y 50% de Tarragona”.