MONTMELÓ (EFE). El piloto inglés Lewis Hamilton (Mercedes) afronta por segunda vez en su carrera (2018 y 2015) el GP de España de Fórmula 1 como líder en solitario tras el periplo inicial del mundial por Australia y Asia, mientras que el español Fernando Alonso (McLaren) tienen muchas esperanzas en que su coche dé un salto de calidad con el paquete de actualizaciones que instalará en su coche.
El alemán Sebastian Vettel (Ferrari), dominador del mundial en las dos primeras carreras, con triunfos en Australia y Baréin, se ha caído del liderato tras decepcionantes actuaciones en las dos siguientes (China y Bakú), cediendo en la segunda el puesto en el cajón al mexicano Sergio 'Checo' Pérez, que acabó tercero con su Force India.
Tras el emocionante y accidentado último GP de Azerbaiyán, Hamilton se ha encontrado con la primera victoria de la temporada, y también para Mercedes, y con el liderato, al beneficiarse en Bakú de un pinchazo de su compañero Valtteri Bottas cuando el finlandés encaraba a falta de dos vueltas un triunfo que parecía que no se le podía escapar.
Por otra parte, además de la esperanza en McLaren por acercarse a los coches que tiran del mundial desde hace años (Mercedes, Ferrari y Red Bull), el asturiano vuelve a ponerse a los mandos de un F1 tras el éxito sonado hace unos días en su debut en el mundial de resistencia, en el que en el circuito belga de Spa ganó las 6 horas a los mandos del Toyota TS050 Hybrid, compartido con sus compañeros Kazuki Nakajima y Sebastien Buemi.
Históricamente, el GP de España de F1 resulta un punto de inflexión para casi todos los equipos, debido a que en Barcelona las escuderías suelen aportar mejoras importantes para sus bólidos después de las primeras carreras. En este caso, ninguna va a mantener su coche intacto respecto del que arrancó en Australia y, como siempre, todo queda en suspense por si dichas actualizaciones van a mejorar el coche o no. Los primeros ensayos de mañana viernes darán pistas claras de cómo irá el mundial a partir de ahora.
Después de cuatro carreras (Australia, Baréin, China y Azerbaiyán) el mundial entra en Europa con la clasificación apretada en lo alto (Hamilton lidera con cuatro puntos de ventaja respecto a Sebastian Vettel) y con una lucha feroz en el término medio por destacarse como la cuarta escudería (tras Mercedes, Ferrari y Red Bull), donde el McLaren de Alonso está siendo uno de los coches más aventajados, aunque el podio de Force Incia en Bakú les devuelve mucho protagonismo, igual que el buen papel de los dos Renault.
El año pasado, Alonso entraba en Barcelona con solo 11 puntos en la general y sin rumbo claro. Esta vez, sexto y con 28 puntos, el asturiano afronta el Gran Premio con otro talante, aunque con todas las reservas, porque es precisamente en Montmeló donde el dos veces campeón del mundo de F1 espera encontrar un coche mucho más competitivo, que debería mostrar su clara mejora en los primeros ensayos de mañana viernes, en la clasificación del sábado y en la carrera del domingo (15:10 horas).
El GP de España tiene un pronóstico claro, y éste contempla una nueva lucha arriba con Mercedes, Ferrari y Red Bull, escuderías que ya en los ensayos de invierno volvieron a ser las más punteras, aunque Haas ya empezó a mostrar su creciente potencial, como pudo haber llegado a plasmar en la carrera de Australia, donde dos errores mecánicos sacaron de la lucha por los puntos a ambos coches.
Un aspecto interesante en la carrera española será ver en qué condiciones se encuentran los dos Red Bull, después de que, primero en Baréin y después en Azerbaiyán, no acabasen los dos coches. Más dolorosa fue la prueba en Bakú, donde después de una lucha incansable por superarse entre ambos, el coche de Daniel Ricciardo acabó impactando por detrás con el de Max Verstappen tras una maniobra no muy limpia del segundo, que seguro que ha encendido las alarmas en la escudería de las bebidas energéticas.
Un paso atrás está Renault, donde el español Carlos Sainz viene de cuajar una sensacional carrera en Azerbaiyán, superando a los dos Red Bull en el inicio de la prueba y llegando a rodar en cuarta posición. De hecho, con el adelantamiento también de Romain Grosjean, Renault colocó a sus dos coches en cuarta y quinta posición, hasta que el francés tuvo un accidente, y nuevamente ya casi al final de carrera chocó contra el muro y acabó fuera de la carrera, en el primer abandono de la temporads, tras una séptima y dos sextas posiciones.
La quinta posición de Sainz en Bakú, sumando diez puntos, ha acabado de confirmar el buen momento el madrileño, que ha concluido en todas las carreras, sacando puntos en tres de ellas. Décimo en la general (13 puntos), fue superado al concluir la cuarta prueba por el mexicano Sergio 'Checo' Pérez, tras su segundo podio de su historial, con el que sumó sus primeros 15 puntos, situándose noveno en la general.
El GP de España se pondrá en marcha mañana viernes con dos sesiones de entrenamientos libres (de 11:00 a 12:30 horas y de 15:00 a 16:30 horas -dos horas menos GMT-) en las que se espera que ruede el polaco Robert Kubica con un Williams, después de que ya apareciese como probador en los ensayos de invierno, también en Barcelona.
El sábado habrá una sesión matinal de libres (de 12:00 a 13:00 horas) y por la tarde los oficiales (de 15:00 a 16:00 horas) para configurar la parrilla de salida de la carrera del domingo (15:10 horas).
El trazado del Circuito de Barcelona-Catalunya alberga el GP de Espapa número 48, el 28 en Montmeló, tiene 4'655 kilómetros y en la carrera los pilotos tendrán que dar 66 vueltas, tras las que habrán completado 307'23 kilómetros. La vuelta rápida la tiene Kimi Raikkonen, quien en el 2008 marcó un giro en 1:21.670.