ELCHE. Hemos tenido que esperar más de dos semanas. Más de lo que, al menos yo, presagiaba. Pero hay fumata blanca. Habemus renovación de Pacheta como entrenador del Elche. Tras días de negociaciones, llevadas principalmente por el representante del míster, Luis Alonso, y el director deportivo franjiverde, Nico Rodríguez, las dos partes han tenido que ceder para llegar al acuerdo. Como titulé mi artículo de opinión hace dos semanas: "Él quiere, ellos quieren".
Reconozco que antes de que se 'abriera el melón' de las conversaciones, pensaba que las trabas para el acuerdo irían más por motivos deportivos que económicos. Más todavía cuando conocimos el salario de Pacheta durante la presente temporada. Lejos de ocultarlo, el técnico burgalés lo dejó claro durante los contactos para la renovación. Con frases como: "Creo que tengo un porcentaje de importancia en lo que está pasando. El mío puede ser alto y el del club, bajo". O: "Esto es la oferta y demanda. Todos trabajamos para ganar dinero. Luego, perseguimos sueños. Creo que no soy un demonio por pedir lo que creo que (aquí no terminó la frase, pero se sobreentiende que falta 'merezco')".
Como ya comenté, Pacheta estaba en su legítimo derecho de pedir una mejora de sueldo. Es más, se la ha ganado con creces con su trabajo, conocido por todos. Con su nuevo contrato, se va a convertir en uno de los entrenadores mejor pagados de la categoría. Por tanto, se le deberá exigir como tal. Y Pacheta deberá convivir con ello como 'jefe' de una de las plantillas con límite salarial más modesto de Segunda el próximo campeonato. Y a buen seguro que parte del entorno lo recordará a la mínima dinámica negativa.
Pero a día de hoy, la mayoría pensamos que el preparador de Salas de los Infantes es el líder más idóneo para el proyecto. Prácticamente todos querían su continuidad. Accionista mayoritario, Consejo, plantilla, afición, prensa… ahora, toca centrar esfuerzos en el proyecto de la próxima temporada.
El Elche parte con la ventaja de tener al entrenador y una base importante de jugadores (a falta de definir la continuidad de Edgar Badia). Nico Rodríguez, Pacheta y el resto de la dirección deportiva trabajarán "a todo trapo" para acertar con los fichajes que aumenten el nivel de la plantilla. Y que, también importante, mantengan el gran grupo humano. Una de las claves del éxito de las dos últimas campañas.
Hay motivos para albergar optimismo. Para confiar en que el club ilicitano seguirá la línea de crecimiento. Viene un mercado veraniego interesante. Pero antes, el equipo debe cerrar la Liga de la mejor manera posible. #GanarAlNàstic.