Los hermanos Amaia y Julen Rodríguez impulsaron en 2020 un proyecto para convertir plásticos recuperados del mar en fundas para móviles. Se convirtió en startup y recuperan por toneladas
ALICANTE. The Gravity Wave ha sido elegido como mejor startup de 2023 para Plaza Emprende. La startup nació en Calp en febrero de 2020, con los hermanos Amaia y Julen Rodríguez, con el objetivo de recuperar los plásticos recogidos en el mar para transformarlos en fundas para móviles. Pero la pandemia supuso un punto de inflexión. Lograron captar más fondos, hasta cien mil euros, y variaron su modelo de negocio hacia el mobiliario urbano y hotelero, elaborado también con los plásticos y las redes de los pescadores. Desde entonces, han vestido varios hoteles y restaurantes, se han aliado con el Betis Balompié y han recibidos varios premios a su labor medioambiental. Esta es la conversación al respecto con Amaia Rodríguez.
— Comenzastéis recuperando plásticos del mar para reciclarlos y convertirlos en fundas para móviles, y habéis terminado fabricando hasta mobiliario. ¿Cómo fueron esos inicios y por qué se ha variado el modelo de negocio?
— Los inicios han sido duros, muy duros. Empezamos haciendo fundas de móvil que no funcionaron y tuvimos que cambiar toda la estrategia, cambiando de un modelo B2C con las fundas a un modelo 100% B2B. Estuvimos un año sin facturar nada, desde los inicios hasta que llegó el primer cliente, y entonces todo hizo ‘click’. Empezamos a crecer y a expandirnos a nuevas ubicaciones para recoger plástico con más pescadores, hasta hoy.
— Durante este tiempo, cuáles son los grandes hitos de la empresa? Han llegado a fabricar asientos incluso para el campo del Betis…
— Los grandes hitos de Gravity Wave son haber creado un modelo de negocio innovador, que vive de limpiar plástico del mar; haber conseguido sacar materiales en plancha hechos con redes de pesca y otros residuos de la pesca que recuperamos de mares y puertos, y que tienen una aplicación fantástica en mobiliario y, por último, haber conseguido materia prima (granza) 100% reciclada a partir de los residuos que recuperamos y que estamos viendo sus aplicaciones en la industria de inyección, rotomoldeo e inyección por soplado.
— Han recuperado miles de kilos de plásticos del mar a través de acuerdos con pescadores para recuperar sus redes, hoteles… ¿Cómo se fraguan esos acuerdos, cuál es la relación con sus proveedores?
—Si hemos conseguido todo esto es gracias a las alianzas que hemos ido construyendo con nuestros proveedores, con los pescadores y con nuestros clientes. Sabemos que solos no vamos a conseguirlo. Tenemos la misiónde recuperar los océanos, así que los fabricantes que han apostado por meter los plásticos que recuperamos en sus procesos y maquinarias son piezas clave para seguir incrementando el impacto.
— Entre sus inversores, se han incorporado recientemente los hermanos Gasol. ¿Qué supondrá a medio y largo plazo esta inyección económica y qué esperan conseguir con ella?
— Nos estamos rodeando de inversores que no solo aportan su parte económica, sino también ‘expertise’ o contactos que pueden llevarnos al siguiente nivel. Estamos felices del equipo de inversores que estamos construyendo porque tenemos grandes retos por delante. Entre ellos seguir reciclando cada vez más porcentaje de materiales y residuos que limpiamos del mar, así como poder replicar esta solución en otros sitios.
— Fundas de teléfono, mobiliario urbano, hotelero… ¿hay más campos de aplicación para el uso de sus plásticos reciclados? ¿Están trabajando en nuevas líneas de negocio?
—Estamos explorando nuevas aplicaciones. Sabemos que el plástico es un material fantástico si se usa de manera adecuada, así que estamos en pleno momento de identificar las industrias que pueden usar la granza de HDPE y PP, que estamos obteniendo a partir de las redes de pesca, para seguir creciendo en impacto, como queremos, y dar así soluciones a la industria con trazabilidad y transparencia.
—¿Qué expectativas de crecimiento tienen para este 2024?
—El crecimiento para este 2024 es dar pasos firmes, crecer a un paso sin prisa, pero sin pausa, aunque garantizando que cada movimiento es el que queremos y necesitamos. El objetivo es reciclar mil toneladas a finales de este año.