VALÈNCIA. El que más y el que menos esperaba que el Tesoro Público encadenará ayer otra subasta pagando más intereses por sus nuevas Letras a doce meses, las mismas que se han convertido en los nuevos 'superdepósitos' bancarios como viene contando este diario desde hace un tiempo. Sin embargo, el organismo dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital puso fin a nueve subidas consecutivas de estos activos financieros desde que el pasado 3 de mayo salieran de terreno negativo dos años después.
La institución dirigida por Álvaro López Barceló ofreció ayer martes un tipo de interés marginal -el máximo que paga- del 2,839% frente al 2,998% de la subasta del mes pasado. En este sentido recordar que fue la primera de 2023 cuando alcanzaron máximos desde agosto de 2012 e igualando los mejores depósitos bancarios como contó Valencia Plaza. Concretamente el Tesoro Público pagó un 5,30% menos por estos vehículos financieros en pleno boom de los pequeños ahorradores/inversores por ellos.
"No hay por dónde cogerlo. Está claro que se esperaba una fuerte demanda de Letras a un año ante el furor que están haciendo entre los minoristas ante la falta de atractivo de inversiones conservadoras. Pero que bajarán los intereses justo en un momento donde se ven colas delante de las sucursales del Banco de España por todo el territorio nacional no tiene lógica alguna". Así respondían a la llamada de este diario desde una mesa de intermediación bursátil madrileña. "En una subasta normal estaríamos hablando de unos intereses de las Letras a doce meses muy por encima del 3%", añadían.
Y no les falta razón porque era lo previsto y más con la presión minorista, que se tradujo en una demanda de 7.643,15 millones de euros cuyo importe adjudicado finalmente fue de 3.888,95 millones. O lo que es lo mismo: un 50,88% lo que el Tesoro Público vendió. Por el contrario, sí que abrió la mano en lo que al tramo a seis meses se refiere, dado que puso sobre la mesa un interés marginal del 2,693% -máximos desde julio de 2012- frente al 2,599% de la subasta de enero pasado.
A la vista del 'apetito comprador' de los minoristas por la deuda del Estado, desde ayer es necesario solicitar cita previa para el servicio de Cuentas Directas del Banco de España. La compra de deuda también se puede realizar a través de la web del Tesoro en la opción de 'servicio de compraventa de valores', así como en entidades financieras (bancos o cajas) y en sociedades y agencias de valores. El objetivo es reforzar los canales de atención al público, tanto en la web como por teléfono, ante el incremento exponencial de la demanda de inversores minoristas para adquirir deuda pública que se ha producido en las últimas semanas.
Este incremento de la demanda está provocando la ralentización del servicio de compra a través del web del Tesoro y ocasionales interrupciones. Las mismas que son debidas a la necesidad de mantener el nivel de seguridad de las operaciones y la correcta transmisión de los datos al Banco de España, muy especialmente ante este incremento exponencial de la demanda para asegurar la protección del inversor minorista.
"El cambio de tono en la política monetaria del BCE ha supuesto un cambio sustancial para los activos de renta fija", señalaba ayer el director general del Tesoro y Política Financiera, Álvaro López Barceló, en una entrevista en 'Capital Radio'. Lo hacía explicando que los valores del Tesoro ofrecen una combinación de "seguridad, rentabilidad y liquidez" que los hacen muy atractivos. Sobre todo para los inversores minoristas que buscan plazos cortos.
Para hacerse una idea del boom existente, López Barceló señaló que "en lo que llevamos de 2023, las compras a través de la web del Tesoro de minoristas se han incrementado por encima de los 1.100 millones de euros". Dicho importe representa el triple de todas las adquisiciones del 2022. Aun así, considera que todavía es pronto para conocer su grado de incidencia sobre la deuda pública española.
Los últimos datos dados a conocer por el Banco de España datan de noviembre de 2022 cuando solo un 0,2% de la deuda pública española se situaba en manos de minoristas particulares. Según Álvaro López Barceló, ese porcentaje se incrementará en los próximos meses, pero, en estos momentos, la tenencia mayoritaria de los valores del Tesoro se sitúa en inversores internacionales, con un 40% del global.
Mientras tanto los ahorradores/inversores tendrán que esperar a la próxima subasta del 7 de marzo con la esperanza de que se retomen las subidas de las remuneraciones. Echando la vista atrás doce meses, el Tesoro Público cobró -que no pagó- por estos activos un tipo marginal del 0,33% en febrero de 2021 por cuanto fue un dato negativo. Al mes siguiente se elevó hasta el -0,465% para reducirse al -0,277% en abril.
Fue en mayo pasado cuando el Estado comenzó a remunerar por sus Letras a doce meses con el 0,103%, que al mes siguiente ya era el 0,504%. Las alzas continuaron durante el verano: 0,702% en julio, 0,795% en agosto y 1,423% en septiembre. Llegó el otoño y la subasta de octubre se resolvió con un 1,980%, que fue del 2,565% en noviembre y del 2,474% de diciembre. Para comenzar 2023 con el 2,998% y bajar hasta el 2,839% este mes.