VALÈNCIA (EFE). El Gobierno ha trazado la hoja de ruta que debe seguir la ciencia y la innovación en los próximos cuatro años, para lo que ha previsto inversiones de 18.400 millones de euros con las que lograr que la inversión en investigación y desarrollo alcance el 3 % del PIB en el año 2030.
El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2024-2027.
Es una iniciativa pilotada desde el Ministerio de Ciencia que va a implicar a otros diez departamentos y que el Ejecutivo ha defendido como un "punto de partida" y una "declaración de intenciones" para situar la ciencia y la innovación en el epicentro del crecimiento económico y social, y como motor de la transformación del país.
Los objetivos principales del plan, en línea con la nueva ley de la Ciencia y la Tecnología, serán atraer y retener el talento, fortalecer la transferencia del conocimiento a la sociedad, estrechar la colaboración público-privada, simplificar la carga burocrática de la investigación y reforzar el protagonismo del personal técnico y de gestión del sistema.
La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha subrayado que se trata de una inversión "sin precedentes", y ha incidido en que frente a los negacionistas de la memoria, del cambio climático o de la violencia de género, el Gobierno apuesta por la ciencia y el conocimiento "para mejorar la calidad de vida de las personas y la calidad de la democracia".
Morant, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, ha corroborado que las cifras previstas en el Plan demuestran que el Ejecutivo actual es el Gobierno que más ha invertido en ciencia de la historia "y que lo va a seguir haciendo durante los próximos años".
La crisis económica y social provocada por la pandemia del coronavirus vislumbró sus soluciones gracias a la ciencia, ha apostillado hoy la ministra, para quien todos los grandes retos a los que tiene que hacer frente la humanidad van a encontrar soluciones en la investigación y el conocimiento.
Las áreas prioritarias en las que el Plan tiene previsto poner el foco de la investigación son la inteligencia artificial, las energías limpias, los nuevos materiales, la salud de vanguardia, la digitalización y las telecomunicaciones, la miroelectrónica o el espacio.
El Ministerio ha incidido en que el Plan, como la investigación, está abierto a las ciencias y las tecnologías emergentes, como las tecnologías cuánticas.
La iniciativa trata de "romper" con los compartimentos estancos que hasta ahora ha caracterizado la planificación científica y tecnológica, centrada en la ciencia del sistema público, la I+D empresarial y los recursos humanos.
Se apuesta por la transversalidad para favorecer la transferencia del conocimiento a la sociedad, la colaboración público-privada y la igualdad de género en el sistema.
Entre las áreas con un mayor protagonismo en el nuevo Plan destaca la ciencia y la tecnología espacial, en parte gracias al estímulo que para este sector debe suponer la puesta en marcha de la Agencia Española del Espacio, han subrayado fuentes del Ministerio, que han destacado también la relevancia del concepto de "eco-responsabilidad" en todas las actuaciones previstas en la iniciativa.
El presupuesto, que asciende a casi 18.400 millones de euros en cuatro años, supone un importante incremento con respecto al Plan que ahora termina, dotado con 10.400 millones de euros para el trienio 2021-2023 (un aumento del 32 %).
El dinero saldrá de los Presupuestos Generales del Estado, de los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia -que irán disminuyendo progresivamente- y de diferentes fondos europeos estructurales.
Los datos, según las mismas fuentes, sitúan a España en la senda para cumplir en 2030 el objetivo de que el gasto en investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) alcance el 3 % del PIB (el 1,25 % público y el 1,75 % privado).
La ministra ha celebrado además los datos de empleo y afiliación a la Seguridad Social de abril, y ha observado que uno de cada cinco nuevos empleos que se crean se enmarca en el sector de la ciencia, la innovación, las tecnologías de la información y la comunicación y la digitalización.
El nuevo Plan se ha elaborado a partir de una evaluación "externa e independiente" del anterior, y en el mismo han participado organismos públicos de investigación, universidades, asociaciones empresariales, centros tecnológicos y varios órganos consultivos, entre ellos el Consejo de Política Científica, Tecnológica y de Innovación que coordina estas políticas con las comunidades autónomas.