VALÈNCIA (EFE/Rebeca Palacios). Ginecólogas abogan por desmentir con divulgación los bulos sobre los efectos negativos de los anticonceptivos hormonales que 'influencers' sin formación lanzan en las redes sociales con mensajes que utilizan el 'neuromarketing', pero carecen de evidencia científica.
Las ginecólogas María Ángeles Gómez y Marian Obiol, quienes trabajan en centros de salud sexual reproductiva en Alicante y Valencia, respectivamente, han explicado a EFE cómo ha evolucionado la 'hormonofobia' o rechazo a los anticonceptivos hormonales, debido a la difusión de contenidos sin rigor científico en las redes sociales.
Ambas han intervenido este jueves en una mesa redonda en el 17 Congreso de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), que se celebra en Logroño hasta este viernes con la asistencia de unos 500 profesionales.
La evolución en el uso de hormonas anticonceptivas ha pasado de ser un hito a suponer una esclavitud para las mujeres, ha reflexionado Gómez, quien ha resaltado que la píldora supuso "una auténtica liberación, porque permitió decidir a las mujeres tener el número de hijos que quisieran y cuándo tenerlos".
Entre las pacientes que atiende en su consulta, cada vez le trasladan más peticiones de métodos anticonceptivos sin hormonas por el auge de la 'hormonofobia', ya que han proliferado "mitos" que alertan de que causan aumento de peso, provocan infertilidad, la pérdida de la regla o cáncer, cuando la realidad es que "los beneficios superan a los riesgos".
Ha incidido en que muchas mujeres toman con total normalidad hormonas tiroideas para tratar el hipotiroidismo y no se cuestionan sus efectos secundarios, algo que no ocurre con las hormonas sexuales.
Por su parte, Obiol ha urgido al Gobierno que ultime el decreto que regulará los contenidos que pueden difundir los 'influencers' a través de las redes sociales, que en temas de anticoncepción son "como el salvaje oeste" por la falta de fiabilidad.
"Cualquiera puede decir cualquier cosa y si tienes muchos seguidores, tu mensaje llega", por lo que esta ginecóloga ha reconocido que los profesionales sanitarios no pueden contrarrestar todos esos contenidos que se difunden en las redes sociales, muchos de ellos negativos para la salud de la mujer.
Mientras que nadie se cuestiona los efectos secundarios o la seguridad de tomar un medicamento como Viagra o sustituir los fármacos contra la hipertensión por dieta, con el tema de la anticoncepción hay mucha más controversia, ha añadido.
En redes sociales hay expertos en salud hormonal femenina e, incluso, asesores en menstruación que carecen de formación con una base científica, pero que, según esta doctora, su mensaje cala entre la población.
Por ello, cree que su trabajo como ginecóloga no debe acabar cuando se quita la bata al finalizar la consulta, ya que deben continuar con una labor de divulgación para luchar contra todos los bulos, aunque después reciba "amenazas y presiones", como ocurrió con el coronavirus.
"Una 'influencer' no puede decir una burrada y que no le contesten porque el silencio te hace cómplice", ha concluido.