FAGECA. Visibilizar el problema de la despoblación en municipios de la provincia, la necesidad de ayudas y de que estas se mantengan en el tiempo, poder contar con el personal necesario para gestionarlas, reducir la burocracia y agilizar los trámites, fomentar el teletrabajo como retención de residentes y posible atracción, y la importancia de las entidades supramunicipales son algunas de las cuestiones que se pusieron sobre la mesa en el foro de Alicante Plaza con la consultora Crea360 sobre: Resiliencia en el entorno rural: ‘El desafío demográfico como palanca para atraer y consolidar talento”, celebrado en la Casa de Cultura de Fageca.
Una mesa con representantes políticos, en la que participaron Verónica Giménez, diputada provincial (PSOE); Nuria Pina, diputada en Les Corts Valencianes (PSOE); Maria José Calabuig, diputada en Les Corts Valencianes (Compromís); María Trinidad Torres, alcaldesa de Benigembla (PSOE); y Javier Navarro, alcalde de Benillup (PP), y así como Quino Palací, gerente de Crea360, y en la que se analizó el presente y futuro de estas poblaciones. El foro estuvo moderado por Miquel González, director de Alicante Plaza.
La jornada se abrió con unas palabras del alcalde de Fageca y diputado provincial, Ismael Vidal, quien apuntó que la despoblación es uno de los problemas a los que se enfrentan estas poblaciones. En el caso de Fageca, hay 102 personas empadronadas y residen alrededor de 70, si bien en verano se multiplica la población y el alcalde apuntó que “en todo el Vall de Seta no llegamos a los 800 habitantes, menos de los que tiene Benilloba”. Señaló que en la zona han puesto en marcha la iniciativa del 'bar de guardia’, un calendario en el que siempre sabes en qué población está abierto, “aquí el invierno es muy duro, viene gente a trabajar y necesita saber dónde puede comer”, un ejemplo que podría extrapolarse a otros servicios, remarcando la importancia de cuidar la sanidad rural y de todo lo que es básico.
Sobre la despoblación, apuntó que “está en boca de todos los políticos, pero no debe ser un titular y una foto, deben aportarse soluciones. Realizamos los mismos trámites administrativos quienes tenemos un trabajador municipal y quienes tienen centenares”. Pero, a pesar de todo, Ismael Vidal apuntó que “no todo son problemas, también hay que poner sobre la mesa las bondades. Estamos en un marco y un entorno inmejorable. La pandemia nos ha enseñado de qué vivimos, por lo que no solo hay que apostar por el turismo”.
Pérdida de ayudas por falta de personal técnico
A la hora de centrarse en los problemas a los que se enfrentan cada día, Ismael Vidal incidió en cuestiones como las comunicaciones, la falta de personal técnico municipal, que en muchas ocasiones les impide optar a ayudas por no poder tramitarlas, así como la necesidad de que las administraciones agilicen los trámites de resolución de subvenciones y programas para los pequeños municipios, cuestiones en las que coincidieron el resto de alcaldes, que sufren los problemas de falta de personal municipal técnico y de mantenimiento.
Ismael Vidal, respecto a las ayudas, remarcó la importancia de mantenerlas en el tiempo, “Diputación concedió ayudas directas a los municipios afectados por el incendio de este verano, pero es fundamental que se mantengan en aquellas poblaciones que sea necesario. Está claro que las ayudas no deben ser de por vida, pero sí hay casos en que es fundamental mantenerlas un cierto tiempo para que la población pueda rehacerse y a partir de ahí ir rebajándola”. Sobre los incendios, incidió en que “se han desestacionalizado por la sequía” y trabajar en la prevención también es una medida para generar empleo, pero debe llegar de administraciones superiores.
El apoyo de la Diputación se considera básico y la diputada provincial Verónica Giménez dejó constancia de que “desde esta administración deben ponerse en valor estos municipios y darles fuerza. Además de la parte económica, es fundamental tener seguimiento, dotación de personal y de asistencia técnica, con capacidad de formación “. A esto, la alcaldesa de Benigembla, María Trinidad Torres, añadió que “las administraciones superiores no nos facilitan el trabajo, no tenemos personal pero tenemos que afrontar los mismos trámites que grandes poblaciones”.
En un sentido similar se pronunció el alcalde de Benillup, Javier Navarro, quien remarcó que “la burocracia y la sobreprotección del territorio nos ahogan. No tenemos Plan General, va de una administración a otra y cuando parece que vaya a resolverse, cambia la normativa”. Apuntó que “es básico conseguir que la gente no se vaya, que resida en los pueblos y que pueda trabajar viviendo en ellos. Pedimos más apoyo institucional para poder contratar y que la gente se quede a vivir. Venir de fuera es complicado, pero tenemos que intentar ayudar para que los residentes no se vayan”. Navarro también habló de la necesidad de unificar criterios y que no queden flecos que puedan comportar diferentes interpretaciones. La diputada autonómica María José Calabuig también habló de “aprovechar las nuevas tecnologías para que los residentes no se vayan, que puedan teletrabajar desde sus casas y desplazarse a las empresas de manera puntual”, algo que la pandemia por la Covid-19 ha fomentado.
Poner el foco en esta provincia: el problema existe
El debate sobre el reto demográfico se arrastra desde los años 70 del siglo pasado, si bien desde 2016 tiene una presencia más real en las políticas públicas, con la puesta en marca del Comisionado del Gobierno, tal y como apuntó Quino Palací, de Crea360, quien avanzó que “hay municipios de la provincia de Alicante que están sufriendo la despoblación. Sin embargo, no se pone el foco en esta provincia, las políticas públicas no se enfocan a ella, parece que ni esta provincia ni esta Comunitat tengan este problema, cuando sí existe”.
Palací remarcó la necesidad de “poner en valor esta provincia como espacio de oportunidades y en concreto todo lo que ofrecen zonas que están sufriendo la pérdida de habitantes. No se están manteniendo sectores como la agricultura y selvicultura, cuando pueden retener población y generar empleo en este tipo de municipios”, y considera que “la colaboración público-privada es fundamental, se gana agilidad”.
La imagen de la Comunitat Valenciana fuera de este territorio preocupa a la diputada autonómica Nuria Pina, “no es justa ni nos beneficia, pues muchos piensan que solo tenemos industria y turismo, cuando compartimos otras muchas idiosincrasias”, de ahí la importancia de realizar propuestas serias a la Diputación y Les Corts. “Hay que apostar por estos pueblos, ir de la mano de los alcaldes a las instituciones superiores e ir avanzando. Se están haciendo cosas, nosotros presentamos un proyecto de pediatría rural que estaba muy bien desarrollado, pero no salió adelante. Pero hay que seguir trabajando y hablando de los problemas reales”. Explicó que “a Les Corts llegan los problemas de despoblación, pero falta un trabajo claro de las necesidades y a partir de ahí los programas y subvenciones podrán canalizarse en mayor medida, facilitando los recursos necesarios”.
En clave comarcal, supramunicipal
Una cuestión que se abordó a lo largo del foro fue la importancia de “mirar en clave de comarca, supramunicipal, de mancomunidades”, como apuntó Ismael Vidal, a lo que la diputada autonómica María José Calabuig añadió que “contar con servicios mancomunados puede ser una ventaja, y hay que conseguir que no se pierda ni un euro. No pueden perderse subvenciones por no poder gestionarlas”. Remarcó el trabajo de los alcaldes y alcaldesas y dijo que temas como el transporte a demanda y la atención de calidad a las personas mayores son básicos, pero hay que tener el dinero para ello.
Calabuig reconoció que “en ocasiones, incluso la Diputación queda lejos, por lo que las mancomunidades pueden ser quienes mejor conozcan las necesidades y debe mejorarse su funcionamiento, pues pueden ser muy importantes a la hora de gestionar subvenciones y fondos europeos”.
Sobre la conveniencia de contar con incentivos fiscales para establecer un comercio o una empresa en esta zona, María José Calabuig estima que “el primer paso debe ser contar con una buena planificación y después una política de incentivos fiscales”.