El pintor ha inaugurado este miércoles su última muestra, en la Diputación de Alicante. FOTO: Plaza ALICANTE. China celebrará el próximo mes de octubre el centenario de la entrada de la técnica pictórica del pastel en el país. Un estilo artístico que allí está más en boga que nunca, ya que incluso han comenzado a impartir esta disciplina artística en los colegios de secundaria, como asignatura propia, del mismo modo que en España se forma a los escolares en las artes plásticas a modo general. El alcoyano Germán Aracil es uno de los impulsores de este auge del pastel en el país asiático, donde ha expuesto sus obras, en la galería de arte Ming de la ciudad de Suzhou, pero donde también ha impartido cursos y conferencias. "Aunque sea una técnica nacida en Francia, tenemos en España a los mejores artistas dedicados al pastel, y es un tipo de arte que está en auge ahora mismo en China, así que nos llaman a nosotros para que vayamos allí a formarles en esta técnica plástica y a exponer nuestras obras", explica el artista.
Estudió Bellas Artes en la Universidad de València y acumula más de treinta años de carrera artística en los que ha expuesto tanto en España como en numerosos países de Europa e incluso Rusia y América, además de China. El prolífico pintor consigue vender la gran mayoría de sus obras. Es por eso que acaba de inaugurar una exposición en la que sus piezas han sido creadas en el último año, a excepción de algún cuadro más longevo que acumula cuatro. "La técnica del pastel y el estilo realista gusta mucho en casi todas partes", confiesa el artista, que refleja en gran parte de sus obras a niñas o mujeres en actitud relajada y con ropas que le permiten dar mucho colorido al papel.
Su vida es por tanto el pastel y por eso lo ha querido plasmar también en el título de la última exposición que ha puesto en marcha: La vida en pastel. Una muestra que ha sido inaugurada este miércoles en la sala de exposiciones del Palacio Provincial de la Diputación de Alicante y que permanecerá abierta al público hasta el 1 de junio. “El pastel ha marcado su dilatada trayectoria profesional y con él ha alcanzado una maestría reconocida internacionalmente”, destacaba el diputado de Cultura, César Augusto Asencio, durante el acto de apertura de esta muestra. Una cuidada selección de piezas entre las que se encuentran, precisamente, algunas de las que ha expuesto en China.
“La figura humana, aunque es una de las cosas más complicadas, es un lugar en el que me siento cómodo y por eso es para mí un tema recurrente en lo que trabajo”, explica el autor. “Reflejar cada cara y cada cuerpo, además de ser un reto, me permite añadir diferentes tejidos que, junto al juego de luces y sombras, da como resultado un entramado rico y complejo”, matiza. Es por eso que la gran mayoría de sus cuadros incluyen personajes, aunque también es posible encontrar algún bodegón o paisaje entre sus obras, también en la muestra que acaba de inaugurar. Cuadros muy relajantes pero que al mismo tiempo incluyen una gran carga de color que los llena de energía.
Germán Aracil puede decir que es capaz de vivir de su arte. Y es que, además de hacer cuadros bellos en los que expresar su emoción artística, un artista ha de conseguir vivir de ello. Así que, obviamente, trata de hacer cuadros que de alguna forma tengan también una salida comercial. “Llevo 30 años viviendo del pastel y, aunque he pintado en acuarela o en acrílico, esta técnica es mucho más rápida, con lo que, entre otras ventajas, me permite ser más productivo”, afirma. “Hago cosas que se puedan vender y el color es muy atractivo, del mismo modo que los mantones son una temática española que llama mucho la atención”, añade. Y atiende incluso a la disposición del cuadro, porque como el afirma, “en horizontal quedan mejor en cualquier parte”.
En lo global, explica que actualmente no hay tanta diferencia entre la pintura que ellos ejecutan y la de los artistas europeos. “Cuando aprenden la técnica, son muy buenos ejecutándola”, afirma el artista. “Hay muy buenos pintores allí también, aunque sí es cierto que quizá no son tan creativos”, puntualiza. Germán Aracil viajará de nuevo a China para seguir impartiendo sus clases formando a formadores, exportando así su técnica. Por descontado, participará en el evento de celebración del centenario del pastel.
