Foto: GERMAINE DE CAPUCCINIALICANTE. La firma alcoyana de alta cosmética Germaine de Capuccini mantuvo su velocidad de crucero en el primer ejercicio con nuevos dueños: el fondo de inversión norteamericano Acon y la firma de capital riesgo de la familia Abelló, Torreal. Tras el cambio de manos de la histórica firma a principios de 2019, Germaine de Capuccini reportó a sus nuevos propietarios un beneficio de 3,85 millones de euros.
Una cantidad que no se puede comparar con la de 2018, porque la venta de las acciones de la empresa reportó unos ingresos financieros que se anotaron como beneficio para elevar la cifra hasta los 20,4 millones. En cualquier caso, la magnitud que sí es comparable, el resultado de explotación, desciende ligeramente: 4,7 millones en 2019, por 5,7 millones en 2018.
La firma con sede en Alcoy rebasó los 30 millones de facturación en su primer año con nueva propiedad, tras convertirse en la penúltima empresa histórica de la provincia de Alicante que pierde su carácter familiar (tras una historia trufada de desencuentros entre los socios). Concretamente, 30,6 millones de euros, un 6,25% más que el año anterior. En este sentido, y a efectos comparativos, cabe tener en cuenta que hasta 2018, Germaine de Capuccini consolidaba los resultados de sus filiales, pero desde ahora la consolidación del grupo corresponde a la sociedad propietaria. El grupo consolidado facturó el año pasado 35 millones.
En cuanto a la distribución de las ventas, el 52% de la facturación corresponde al negocio en territorio nacional, mientras que las ventas a la Unión Europea aportaron el 25% de los ingresos, y el otro 23% llegó de ventas a países de fuera de la Unión. Una distribución muy similar a la del año anterior, cuando las ventas en España aportaban el 53%, según la memoria. Las cuentas aún no reflejan el impacto de la covid, dado que se formularon cuando la pandemia acababa de estallar. Hasta febrero, las ventas de la empresa mantenían una tendencia positiva.
Tras varias décadas dirigida por la familia que la fundó, los herederos de Carmen Vidal, Germaine de Capuccini fue adquirida en enero de 2019 por Acon Investments, basado en Washington, y la empresa de inversión Torreal, que desde su creación en 1990 gestiona el patrimonio de la familia Abelló, una de las sagas de empresarios más ricas de España. El nuevo consejo de la empresa está presidido por Marcos Lladó, de Moonfish Capital, el socio local de Acon. No obstante, Raúl Vidal, de la tercera generación familiar y que era el presidente hasta la venta, se mantiene como asesor del consejo.
