VALÈNCIA. Los ritmos hipnóticos y bailables de las canciones de Gazella lo envuelven todo, si te dejas seducir por su propuesta y entras en ella. Su primer trabajo homónimo rezuma un halo de tristeza que empapa cualquier rincón de tu mente, es, quizás, uno de los mejores trabajos que se publicaron a finales del año pasado en toda España. Distorsión, sintetizadores, kraut, noise y reminiscencias a Radiohead, a la música de los noventa y al shoegaze son algunos de los ingredientes de Gazella. Estarán en el Festival Deleste el 17 de mayo en Viveros descargando su primera obra junto a Editors, Triángulo del Amor Bizarro y Twin Atlantic. Charlo con Mauro Llopis y Adrián Camañez por teléfono. El resto de la banda las componen, Lluisen Capafons, Raquel Palomino y Alba Raja.
Llama la atención que en el disco en físico, publicado por el sello Foehn Records, no estuviera la versión de Te Estoy Amando Locamente de Las Grecas, tema que sí aparece en la versión en digital. Gazella deconstruye la canción hasta sacarle la esencia primaria y mostrarla forrada de atmósferas y electrónica. “Simplemente queríamos hacer una versión de algún tema, y creo que se me ocurrió a mí, no sé por qué, creo que porque mi exnovia la estaba escuchando en ese momento y pensé: ¡como me gustaría una versión entre Suede y kraut! un tema como éste y con toques flamencos. Y al final pues nos pusimos a ello Improvisando en el local todos Y es lo que salió”, recuerda Adrián.
El tema lo puedes escuchar en digital, está en Bandcamp, pero en su versión en vinilo no lo podrás encontrar entre sus surcos, y tiene un motivo bastante lógico y de lo que no tuvo nada que ver el sello. “No, no, fue cosa nuestra. Pensábamos que siendo una versión, no siendo nuestra, no tenía sentido que estuviese en el disco. En el disco estaban nuestras canciones y nuestras composiciones, no tiene el mismo tono ni la misma narración que todas las demás canciones”, remata.
En inevitable hablar de referencias, pero no de copias, porque Gazella no es una copia de Radiohead, tienen entidad propias ya desde este primer plástico; pero sí que sobrevuela una atmósfera extraída de la banda británica, y de otras que supieran captar la melancolía en sus melodías y letras. “Más que una copia a una banda es un estilo. Quiero decir, normalmente cuando un grupo hace blues nadie piensa que está copiando a una banda determinada, pero cuando intentas transmitir esa melancolía y esa tristeza, y al mismo tiempo también ese calor de algo tierno, te pareces a un estilo determinado que yo creo que Radiohead sí que es el que mejor lo hace, entonces te puedo recordar a eso”, señala.
Vayamos a la génesis del grupo, al momento es que se forman. “Lluisen y yo nos seguíamos en redes sociales – dice Adrián, en Instagram, y de vez en cuando nos dábamos algún like, yo pensaba: joder, qué bien toca este batería y qué interesante lo que hace. Y de repente me llegó un mensaje privado y me dijo: oye, tío quiero hacer una banda en València y me gusta lo que haces porque no se parece a nada al estilo valenciano, y con esas palabras ya me parece atractivo. Le dijo exactamente lo mismo a Raquel, y nada quedamos en un bar aquí en el centro de València y empezamos a hablar de referencias y de grupos que nos gustaban, y un mes o dos meses más tarde Lluisen también le tiró la caña a Mauro y un mes más tarde a Alba”.
El grupo también señala que las conexiones que se establecieron entre sus miembros fue clave en la composición de tan emocionantes canciones, en la capacidad de transmitir sentimientos. “El resto de conexiones de la banda empezó desde cero, y la verdad fue como algo muy bonito, o sea, todo el primer año fue un año de crear un grupo de amigos más allá de una banda, y de componer. Creo que los cinco coincidimos en que si no lo hubiéramos hecho así, no habríamos podido componer un disco como el que hemos sacado. O sea es que es inviable sin haber una afinidad de amistad entre los cinco crear canciones así con esas texturas y que te evoquen esos sentimientos y esas emociones”, apunta Mauro.
Gazella es un disco muy bien grabado, con una producción llena de capas y detalles, son los propios Lluisen y Adrián los que han estado en los controles desde sus estudios. “Lo hemos grabado en Estudios Máret, que es el estudio de Lluisen, y en mi estudio, que tengo un home studio en casa. En Millenia Estudios sobre todo lo que hemos grabado es alguna batería, sobre todo ha sido en el estudio de Lluisen en Máret y en el mío Revendless”, revela Adrián.
No es algo extraordinario ni extraño que miembros del grupo sean los productores, en este caso todo el material musical llegó al estudio muy trabajado y con las ideas muy claras. “Básicamente intentábamos acoplar las ideas porque la composición de este disco los temas venían muy trabajados de casa, entonces la función principal que teníamos era darles un sentido dentro del disco y dentro de la banda, y realmente lo difícil fue poder parar porque como como te estás grabando a ti mismo, y te estás produciendo poder decir hasta aquí y ya está, la canción está bien era lo complicado porque siempre pensábamos que se podía mejorar algo, o que cabía alguna capa más de guitarra, pero En el sentido de producción y composición era todo muy sencillo y muy participativo”, recuerda.
Desde la primera canción que escuché del quinteto valenciano, Azul [Ctrl Z] que me generó algo de tristeza, de esa melancolía que te abraza en la madrugada al evocar recuerdos, he escuchado el álbum con muy interés. Es increíble la capacidad que tiene Gazella en ese sentido de conectar con emociones tan íntimas. Les pregunto por las composiciones. “En nuestro caso siempre ha ido primero la música y luego la letra, y con acordes tan melancólicos y tan tirando a tristes es inevitable hablar de eso, sería un poco raro en canciones como Sol Menor, que son tan tensas y tan dramáticas, poder hablar de algo alegre”, señala, Mauro. “Entonces yo creo que influye, simplemente creo que es lo que toca, lo que sale en ese momento al escuchar la canción”, puntualiza, Adrián. “Incluso las canciones así como un poco más alegres como puede ser Inercia, ya te traen a un sentimiento melancólico, es un poco el nexo de unión”, remata, Mauro.
Todo el álbum tiene ese aroma palpable de kraut, “hay referencias al kraut, sobre todo en estructuras y ese halo misterio que dan esas bandas”, dice Mauro. Ojalá hubiera todavía más brochazos de kraut en las canciones de Gazella. “El tema del kraut se nos ha quedado un poco en el tintero, o sea, porque ya te digo, cuando empezamos la banda, había como muchas referencias y muchas cosas que queríamos explotar, y al final, pues por composición de los temas y tal, se fue más por esa rama Sonic Younth, Radiohead, y el tema del kraut se quedó ahí un poco en el aire, sí que hay ramalazos de algunos temas, pero no había como un tema kraut”, comenta.
El kraut no está tan presente, pero Gazellla compuso una maqueta donde sí que exploraban ese sonido, ojalá algún día vea la luz. “De hecho, había como una maqueta, recuerdo como una maqueta y no llegó a explotar y se quedó ahí. Y nada, la verdad que ahora que queríamos volver a componer cosas, estamos con ganas de explotar eso un poquito más. Sí que le dimos más caña en la versión de Las Grecas, al final de Las Grecas sí que hay como mucho kraut en esa parte instrumental, y no sé, como que sí que nos apetece un poco retomar eso. A mí personalmente me apetece un montón, porque disfruto mucho ese género y a la hora de tocarlo lo disfruto muchísimo”, reconoce.
Si alguien sigue un poco la escena más independiente valenciana, la aparición de nuevas bandas, también en Castellón y Alicante, se habrá percatado de una corriente post punk intensa, transformando a la ciudad casi en el epicentro de un movimiento muy interesante, aunque algo desconocido. Sin embargo, Gazella están fuera de esa órbita, se han desmarcado musicalmente y construyen un mundo paralelo.
Como hemos dicho al principio, Gazella actuarán en el Deleste junto a Editors y otras bandas, les pregunto por lo que podremos ver en directo en el festival, les propongo una jam como posibilidad. “Qué guay estaría una jam, eh, Mauro”, dice entre risas, Adrián. “Yo lo prefiero, que de repente digamos, mira, vamos a improvisar 10 minutos, pero nada, eso es muy complicado, y más en un festival donde tienes un tiempo determinado porque hay muchos grupos tocando y hay que cumplir el tiempo”, comenta.
Seguro que el viernes 17 de mayor Viveros se rinden al directo de estos chicos. “En un concierto de Gazella lo que hay es mucha intensidad. Creo que somos tirando a fieles al disco pero puede que en directo seamos más intensos. En cuanto a que hay más distorsión y un poquito más de noise en directo que en el disco. Básicamente porque nos venimos arriba. En el Deleste tocaremos el disco entero, si nos da tiempo. Y seguramente la versión de Las Grecas. Y puede que hagamos una canción nueva. Depende del tiempo que nos den. Es que tampoco lo sabemos aún”
A mí el disco me ha conmovido y sorprendido, es cierto que la mayoría llegan de otras bandas y tienen un bagaje, pero eso no quita que sea un primer elepé. “No nos lo esperábamos. Nosotros, pues lo que te hemos contado antes, ha sido todo muy do it yourself. Muy indie, como tú has dicho. De independiente, no del estilo. Y grabarlo todo nosotros en nuestra burbuja de producción, grabación y luego masterización”, comenta, Adrián.
Y llegó el sello Foehn con muy buen ojo, algo que no siempre sucede en esta industria. “Le enviamos el disco a Foehn pensando, pues va a ser como siempre. Lo intentas, te contestan que ahora mismo les viene mal y nada, pero en cambio nos contestaron más de dos o tres sellos interesados. Y una vez salió el disco la gente muy agradecida, muy interesada y muy volcada con nosotros. Y fue algo que no te esperas, la verdad. Porque creo que más de la mitad de Gazella hemos estado en otras bandas, entonces estás acostumbrado a lo contrario. A que a pesar del esfuerzo todo se quede en eso. O en un intento”, recuerda.