ELCHE. Tras la sentencia del Juzgado de Primera Instancia número 2 de Elche que avala la expulsión del edil no adscrito Eduardo García-Ontiveros, exportavoz de Ciudadanos, el edil continuará su cruzada contra el partido, no solo a nivel local, sino autonómico, al entender que "se ha roto la meritocracia que el partido promulgaba", ha aseverado ante los medios este jueves. Su intención es la de agotar la legislatura, ya que la formación naranja había pedido en un comunicado que devolviera el acta de concejal, y de presentar un recurso de apelación contra la sentencia a la Audiencia Provincial. Defiende que en su nombramiento de la número 3 de la candidatura, Irene Ripoll, como cargo de confianza —motivo que acarreó su suspensión militante—, actuó de acuerdo al ideario y origen del partido. "Mi motivación fue contar con los mejores y darle al grupo un poso profesional".
En este sentido, García-Ontiveros, justifica que la sentencia viene a decir que "Ciudadanos puede hacer lo que considere, eligiendo contratar a una persona sin capacidad académica y una amiga íntima de Eva Crisol", señalando que tomó su decisión frente al posible nombramiento de Paz Gallud, propuesta de la Secretaría de Acción Institucional provincial y de su entonces compañera de filas Eva Crisol. La sentencia avala la decisión del partido porque según recogen los estatutos y la mencionada secretaría, además del currículo, para los contratos de personal de confianza también cuenta la experiencia y confianza. Lo que justifica el nombramiento de Gallud, defendido por el partido y avalado por la Justicia. "Pero Ripoll tiene mucha más experiencia, fue de las primeras afiliadas del partido en Elche y de las primeras jefas de prensa que se tuvo a nivel autonómico". Hechos que utiliza para aseverar que tiene más antigüedad que nadie, "y también confianza, porque fue la número 8 en las listas electorales a Les Corts".
Vuelve a cargar contra el partido porque "se decidió optar por una amiga íntima" (Gallud, de Eva Crisol) y añade que "ya avisé que no cedería ante chantajes", ya que denuncia que recibió coacciones durante su periplo como portavoz a nivel local. Va más allá y asevera que el responsable de Acción Institucional, Martínez Tejedor, le dijo —cosa que negó en el juicio reciente— sobre la funcionaria de empleo propuesta por Crisol, y refrendada por Ciudadanos, que se vendara los ojos "o que hiciese como que iba a trabajar aunque no lo hiciera", asevera García-Ontiveros. El concejal apunta a que "vine a política para romper con los enchufismos y corruptelas, como el partido, y que nadie firme el comunicado de hace dos días muestra la catadura moral que dirige Ciudadanos desde València, saben que han actuado mal pero ahora no pueden recular".
En cualquier caso, y con una sentencia en contra, el edil recurrirá y afirma que seguirá como concejal "para aportar a nivel municipal y para mostrar un cambio político, por ello nombré un grupo de profesionales que no eran concejales cuando se creó el nuevo grupo municipal". Por último, asegura que tanto Emilio Argüeso como Luis Crisol, estaban al tanto del procedimiento "como recoge la sentencia, a pesar de lo que dijeron en el juicio", y que la formación "se ha saltado el Estatuto del funcionariado a nivel estatal y el grado de intimidad para nombrar estos cargos", sentencia el concejal, a pesar de que la sentencia recoge que en el nombramiento de Gallud no cabe este parámetro, porque se refiere a familiares. En cualquier caso, advierte el edil no adscrito que esta cruzada que empieza "es solo el principio".