ALICANTE. La escuela de negocios alicantina Fundesem Business School (FBS) sigue avanzando en su plan a largo plazo para dotar de estabilidad el proyecto. Tras atar a la Cámara de Comercio de Alicante como inquilina con un contrato de subarriendo, y resolver de esta forma el doble problema de la infrautilización de su sede y la necesidad de elevar los ingresos, el nuevo presidente de la fundación, Cayetano Sánchez Butrón, quiere revisar el contrato de alquiler que la escuela tiene con el Ivace.
Como ha contado este diario, la deuda acumulada con el instituto de la Conselleria de Economía, dueño de la sede de Fundesem (en una parcela de titularidad municipal cedida para ello), ha sido el gran problema de la escuela de negocios en los últimos ejercicios. A la llegada de Sánchez Butrón a la presidencia en la primavera de 2019 siguió la firma de un acuerdo de refinanciación de algo más de 1 millón de euros con el Ivace y la renovación del alquiler para 10 años, con una rebaja de la anualidad. Ahora, Fundesem quiere ampliar el plazo del alquiler, del que ya ha vencido el primer ejercicio.
La propuesta de Fundesem al Ivace se abordará en el próximo patronato de la fundación, según explican fuentes conocedoras, de forma que salga de la escuela con el máximo respaldo posible, incluido el de la Cámara, ahora patrono e inquilino, y el del Ayuntamiento de Alicante (que, no conviene olvidar, es dueño del suelo). La idea es ampliar el plazo inicial del nuevo contrato de alquiler desde los 10 años que se firmaron en principio (con unas condiciones draconianas para la escuela) hasta los 30 o 40 años. Una fórmula que, a juicio de los nuevos gestores de la escuela, dotaría al proyecto renovador iniciado por Sánchez Butrón de una mayor estabilidad, al no tener que estar pensando en renegociar el alquiler en unos años.
Esta es la gran cuestión que hay que negociar ahora con el Ivace, una vez que se apruebe formalmente en el patronato, pero también queda pendiente de cerrar un posible acuerdo para rebajar el importe del alquiler de 2020 y 2021, para adaptarse a la situación actual como ha sucedido en otros muchos sectores de actividad privada. Cabe recordar que FBS, al igual que cualquier actividad no esencial, estuvo cerrada dos meses en 2020, y que las medidas más restrictivas que comienzan a apuntarse en esta tercera ola podría volver a afectarle. En principio, como contó Alicante Plaza en verano, el Ivace no vería mal una quita, posibilidad que se planteó en una reunión hace unos meses.
Mientras, como ha contado este diario, Fundesem ha sellado ya su acuerdo con la Cámara de Comercio de Alicante para alquilarle tres aulas y tres despachos de su sede, de forma que la institución que preside Juan Riera imparta en este espacio su formación propia. No obstante, el paso natural debe ser, según las fuentes consultadas, un acuerdo global en materia formativa, dado que la oferta de FBS y la de la Cámara son complementarias (y, de hecho, en los últimos años han funcionado distintos convenios de colaboración en este sentido, aunque con alguna disfunción en la etapa anterior). La Cámara consigue algo del espacio que estaba buscando mientras se concreta la nueva sede, y FBS se garantiza una nueva vía de ingresos.
La otra gran novedad en esta nueva etapa es la creación de una sociedad mercantil (Fundesem Business School SL), de la que la fundación es socia única y que administra el negocio de la formación, para poder optar a financiación bancaria clásica. Con la nueva sociedad mercantil y los resultados del ejercicio 2020 como aval, Fundesem puede optar a una póliza de crédito abierta para hacer frente a tensiones de tesorería puntuales, algo que hasta ahora no podía hacer al ser una fundación. En este sentido, la escuela cerró el ejercicio 2020 (finalizado en agosto) con equilibrio presupuestario por primera vez en muchos años.