La simbiosis industrial en la Comunitat: una vieja amiga que camina a la regulación y la capilaridad

ALICANTE. Colaboración, regulación y flexibilidad de la normativa, vencer el miedo a cooperar, capilaridad y dar a conocer buenas prácticas. Son algunas de las claves de quienes han participado en el reciente Foro de Alicante Plaza e Ivace sobre "Simbiosis Industrial" para que se fomente esta práctica en la Comunitat Valenciana de forma adecuada y escalable. Este encuentro ha tenido lugar en el hotel Hospes Amérigo de Alicante y ha reunido a personal experto en industria. 

Así, han participado Julia Company, directora general del Ivace; Gonzalo Belenguer, director general de la Red Institutos Tecnológicos de la Comunidad Valenciana, (Redit); Vicente Rocatí, director en Aidimme; Luís Rodríguez, presidente ejecutivo en Fempa; Pablo de Gracias, presidente de la Cámara de Comercio de Alcoy; Vicente Seguí, director del Polígono Industrial de Las Atalayas; Eric Deschamps, director general de la empresa Satis Coating y Vicente Sales, subdirector de Aidimme. Ha moderado el evento Miquel González, director de Alicante Plaza. 

Se hace, pero no se sabe

Si hay un punto en el que han coincidido la mayor parte de ponentes de esta mesa es que la simbiosis industrial no es nueva para la Comunitat Valenciana. Hay ejemplos pasados y presentes de la colaboración y del aprovechamiento por parte de una empresa de los residuos, fluidos o emisiones de otra, incorporándola a su proceso productivo. Eso sí, en muchos casos desde las empresas no lo identifican a pesar de que lo practican.

Así, la directora general del Ivace abría el debate hablando del Observatorio de Simbiosis Industrial que se desplegó en la Comunitat Valenciana en 2021 y cuyo diagnóstico presentaba "el desconocimiento de empresarios de lo que es la simbiosis industrial. Luego muchos vieron que realizaban actuaciones que cuadraban en la actividad, pero no lo veían". De este modo, destacaba que "las políticas sostenibles es un trabajo para Ivace y a ese paradigma han de acudir administración y empresas", también con comunidades energéticas y con la toma de decisiones compartidas. 

Por su parte, Vicente Rocatí apuntaba que "trabajamos en simbiosis en Aidimme desde hace tiempo, pero no se llamaba a sí". Y puso como ejemplo una anécdota con trefiladores de hierro en la provincia de València, cuyos residuos y lodos podían servir para nutrir tierras de cultivo. "El obstáculo era que no estaba regulado su uso y tratamiento para la agricultura, o el control y es algo que sabemos que puede funcionar, pero aún no está solventado". 

Desde Redit, Gonzalo Belenguer ponía sobre la mesa que "se generan más de 148 toneladas de residuos al año que van al vertedero en gran parte y la normativa europea pide que, en pocos años, al menos el 60% sea reciclado. La simbiosis pretende convertir un problema en solución que aporte beneficio ambiental y social". También puso como ejemplo que la Agencia Espacial Europea situaba en Pinto el mayor emisario de metano en Europa y que "puede ser valorizable. Ahora tiramos potencial económico al vertedero". Así, apostaba por la concienciación para la regularización de la circularidad en la Comunitat. 

También, el director del Polígono Industrial de Las Atalayas señalaba que la nueva norma de modernización de áreas empresariales es "una buena herramienta" para vencer el miedo a la colaboración y cooperación entre empresas "y una vía para que se conozcan y hagan redes entre ellas, que fluya la comunicación y la actividad". Además, considera que las áreas de industria son lugares ideales para introducir la simbiosis industrial y que "vaya calando entre las firmas que están próximas". Seguí apuesta por fomentar esta propuesta con un impulso del asociacionismo y de flexibilidad de la normativa. 

En este sentido, para Luis Rodríguez "cuando hoy se habla de economía circular, que está intrínseco en la transición ecológica, se lo debemos a la simbiosis industrial. Se hacía, pero no se sabía" e indica organizaciones, como Aidimme que llevan años impulsando proyectos en este sentido. Así, mantiene que han de compartirse recursos y colaboraciones generando proyectos de I+D y ver la cooperación como oportunidad. "Es un compromiso con el medio ambiente y industria. También lo es para relocalizar cadenas de valor, las firmas que se fueron, para hacer más competitiva la industria".  

Desde el punto de vista empresarial, Deschamps, gerente de una compañía que suministra componentes de plástico cromado a la industria del automóvil y que colabora con Aidimme, "el tratamiento de residuos es un gasto. Me gustaría que pudiera convertirse en nulo o en beneficio". Es un objetivo de la empresa y pide a la administración que emplee el "lenguaje indicado" para dar a conocer y ofrecer la simbiosis industrial. "Necesitamos que nos enseñéis el camino, asesoramiento y demostrar que es económicamente viable".

Para Pablo de Gracias, "el entorno es complicado, porque el cambio medioambiental es cada vez más rápido y los recursos limitados". Considera que hay una barrera psicológica en las firmas que temen que otras partes conozcan sus procesos. "Es importante la sensibilización y formación sobre qué es la simbiosis para un tejido de pymes y micropymes". De Gracias pone el foco en la necesidad de que haya estrategia para la simbiosis en las empresas acompañada de un plan de acción y "una guía desde Ivace para hacer llegar a las empresas asesoramiento y puntos de implantación". 

El subdirector de Aidimme asegura que el objetivo en el Observatorio de Simbiosis Industrial es bajarla al terreno local y las comarcas a través de talleres y "labor de pico y pala" junto a asociaciones empresariales o cámaras. "El marco normativo es una barrera, pero va avanzando y el siguiente paso es ver la viabilidad económica entre empresas y de escalabilidad de soluciones" con infraestructuras. Puso de ejemplo un caso en Manresa para la captura de metano que iría a polígonos industriales y que está teniendo éxito. 

Barreras y oportunidades

Para Julia Company, "hay que sistematizar los ejemplos de simbiosis que ya tenemos como la piel de caqui para piel vegana, la paja del arroz para muchos sectores. Hay que dar a conocer esos elementos porque son posibles. En cuanto a las barreras legislativas, para eso está el Observatorio, que intenta resolverlas". Así, si los ejemplos son puntuales en este momento en la Comunitat, Ivace trata de ampliarlos y "los polígonos industriales son polos clave para eso. Las empresas han de conocerse. 

El director de Aidimme considera que no hay un sector con más posibilidades que otro, si no que "cuanto más grande sea el polígono, más posibilidad habrá de intercambio". Por eso cree que es importante identificarlas. Así, Rodríguez añadía que "el concepto de simbiosis es de beneficio mutuo y hay que dejarlo claro. La importancia de la industria en esta Comunitat es clave. Tira del PIB, aporta ratios de exportación y dan soluciones cuando más se necesita. El sector del metal tira de la tecnología y aporta innovación a otros sectores".

El director general de Redit opina que "la auténtica potencialidad del plan es tener en cuenta la conexión, sistematizar la circularidad de materias primas. Eso nos lleva a la soberanía tecnológica y a la garantía de materias primas en un entorno incierto. Es una tranquilidad si somos capaces de activarlo. La capilaridad para llegar a todas las empresas es esencial". 

Seguí apunta a poner el foco en la colaboración y "más que ir a un impacto inmediato, optar a un cambio de tendencia, optimizar esfuerzos y que la administración dirija y la empresa entre. La pedagogía es importante". El presidente de la Cámara de Comercio de Alcoy señala que las compañías "buscamos rentabilidad, pero a veces los cambios son necesarios sí o sí. Debemos ver cómo aplicar la economía circular. La formación práctica que cierre el circuito ha de tenerse en cuenta".

Además, Deschamps indica que la información debe llegar a los empresarios "para saber que existe. Publicar casos de éxito para el bien común y la competitividad. Olvidarse en este caso de la confidencialidad". Sales asegura que el siguiente paso del Observatorio será el de los instrumentos para articular herramientas que puedan ser útiles como oficinas para informar de la simbiosis industrial en polígonos o personas facilitadoras.  Asimismo, "abrir los datos sobre residuos, aflorarlos para trabajar con ellos en la Comunitat" es otro paso.