VALÈNCIA. La multinacional Ford ha decidido trasladar su sede social en España desde Madrid a Almussafes (Valencia). Una decisión con efecto a partir del 1 de enero de 2024. Eso sí, según explican desde la compañía, este cambio de domicilio no implicará ningún movimiento de personal o instalaciones, ni tendrá impacto fiscal en la compañía, dado que el domicilio fiscal ha estado siempre ubicado en la provincia valenciana.
De hecho, la compañía cuenta en Almussafes con su planta de producción en España, constituida en septiembre de 1973 que es, a su vez, su base de operaciones en el país, destacan desde la multinacional. Por tanto, agrupar la sede social a su sede operativa tendrá sobre todo un efecto simbólico, aunque también beneficiará en algunos impuestos derivados de su actividad.
Es el caso de las cotizaciones por IRPF de aproximadamente un centenar de trabajadores y altos directivos -los que tienen los sueldos más elevados- de su sede madrileña, que pasarían a ser para la hacienda valenciana. Otro efecto derivado del cambio de sede tiene que ver con el pago de impuestos asociados a la legalización de todo tipo de documentos notariales, mercantiles o administrativos como escrituras y actos societarios, que deben realizarse allá donde la mercantil tenga su sede social.
Lo cierto es que este traslado ya se había pactado entre la Generalitat Valenciana y Ford hace meses. Como adelantó Valencia Plaza, las negociaciones entre el Consell y la multinacional Ford para que la factoría ganara la electrificación, incluían ya el traslado a Valencia de la sede social de la multinacional en España, que hasta ahora se encuentra en Madrid.
La firma del ovalo se había comprometido ya con el Gobierno valenciano a domiciliar en la Comunitat Valenciana su filial española, pero era un mero acuerdo verbal, que será una realidad el próximo año.
Foto: MARGA FERRER
En Madrid, Ford España cuenta con una sede ubicada en un edificio de Soto de la Moraleja, en el municipio de Alcobendas. Allí tiene centralizada su área de ventas, pero también otras actividades como Comunicación y Marketing, así como su división de Concesionarios y trabajan un centenar de trabajadores. El grueso de su plantilla, cerca de 6.000 trabajadores, se encuentran en la factoría valenciana que se encuentra en medio de una negociación de un duro ERE que afectará a un 20% de la plantilla.
De hecho, este viernes se encarará la sexta reunión de este duro ajuste. Fue el pasado 10 de marzo cuando comenzaron las negociaciones del nuevo ERE que la dirección de Ford España plantea para 1.144 empleados, 960 de la planta de vehículos y 140 de motores, y otros 20 de oficinas, en Almussafes, y 14 de las oficinas centrales en Madrid, dedicadas a marketing y ventas y distribución.
Una reestructuración que no solo afecta a Almussafes, sino a todo el negocio de la compañía en Europa en el marco del proceso de transformación hacia la electrificación que ha emprendido la compañía. En concreto, ya ha anunciado 3.800 despidos en su estructura administrativa: 2.300 serán en Alemania, 1.300 en Reino Unido y otros 200 en el resto de Europa. Paralelamente, también adelgazará su plantilla en producción.
Por su parte, el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha celebrado la "gran noticia" que supone "el regreso" de la sede de Ford y ha considerado que se trata de un "importante aval a la estabilidad y la confianza" empresarial de la Comunitat Valenciana. "No es un hecho aislado", ha asegurado.
Puig ha puesto en valor el "trabajo" de la Generalitat con la empresa para "hacer posible este movimiento", una decisión que ha enmarcado en "una nueva apuesta de Ford por Almussafes, por la Comunitat Valenciana", después de que la factoría "fuera elegida como centro de electrificación de la compañía en Europa".
"Una apuesta de futuro frente a los nubarrones que significaba la decisión contraria", ha añadido Puig en declaraciones remitidas a los medios, al tiempo que ha agradecido a la compañía este anuncio.
Así, ha insistido en que la decisión de Ford "no es un hecho aislado", sino que apuntala "una tendencia desde 2017", periodo desde el que "más de 3.100 empresas de otras comunidades autónomas han traído su sede a la Comunitat Valenciana", posicionando a la región como "la segunda autonomía con mejor balance en atracción de empresas".
"Aquí hay oportunidades", ha destacado el jefe del Consell, que ha citado un informe de la Comisión Europea que sitúa a la Comunita Valenciana como la autonomía industrial "con más avance en competitividad en los últimos siete años, nueve veces más de Madrid y el doble que Cataluña". "Esta es la vía que estamos acelerando y que hoy Ford ha respaldado con su decisión", ha añadido.