VALL DE LA LAGUAR. La Fundación Fontilles, entidad valenciana que desde 1902 trabaja por la salud y el bienestar de colectivos vulnerables, desarrolla durante 2023 cinco proyectos de cooperación internacional en Bolivia que benefician a alrededor de 860.000 personas.
Tres cooperantes de la entidad los están visitando desde el 18 de mayo con el objetivo de valorar la situación en la zona de las mujeres y las personas vulnerables, examinar los recursos de los que dispone el sistema de salud y explorar la posibilidad de incorporar nuevos enfoques a los proyectos. El plan de viaje contempla la estancia en diversas zonas de la provincia de Chuquisaca, donde se encuentra la ciudad de Sucre, capital del país, así como en Santa Cruz de la Sierra, la localidad boliviana más poblada.
En concreto, Fontilles desarrolla tres proyectos en Chuquisaca. Por un lado, el fortalecimiento del sistema de salud pública y de los derechos de las mujeres y de la población vulnerable frente a la pandemia de Covid-19, con financiación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo y de la Generalitat Valenciana, respectivamente, y que benefician a alrededor de 351.000 personas. Por otro lado, la disminución de la incidencia del Mal de Chagas en diversos municipios de la zona rural de El Chaco, con financiación del Ayuntamiento de València y del que se benefician 11.000 personas.
A su vez, la entidad desarrolla dos proyectos en Santa Cruz de la Sierra con financiación de la Generalitat Valenciana. Por una parte, la mejora de la atención primaria y el acceso a la salud ante las enfermedades tropicales desatendidas en el barrio Plan 3.000 de la localidad, con 54.200 beneficiarios. Por otra parte, la mejora de la atención a menores con discapacidad y la lucha contra la violencia machista, iniciativa con 446.400 personas beneficiarias.
Las personas desplazadas a Bolivia son la jefa de enfermería del Centro Geriátrico Borja, Aroa Martínez Guardiola, y la jefa de auxiliares, Lucrecia Bordes Pérez, así como el médico Iago Melián Sánchez, especialista en dermatología tropical.
El objetivo de las dos primeras es explorar la posibilidad de incorporar a los proyectos en marcha en Chuquisaca la intervención en tercera edad, que en España la entidad desarrolla desde hace años en su sanatorio de la Vall de Laguar (la Marina Alta, Alicante), y que podrá consistir, por ejemplo, en el envío de futuras brigadas o en la incorporación de actividades específicas con este colectivo en función de las necesidades identificadas. El objetivo del tercero es valorar la situación dermatológica en las dos zonas, así como examinar los recursos locales para hacer frente a las enfermedades dermatológicas más frecuentes.
