MADRID (EP). Fitch Ratings ha rebajado el rating de Banco Sabadell de 'BBB' a 'BBB-', apenas un peldaño por encima de ser considerado 'bono basura', por las implicaciones del impacto económico de la crisis del coronavirus en el perfil de crédito del banco, pero ha cambiado su perspectiva a largo plazo de 'negativa' a 'estable', considerando que el banco tiene margen de maniobra antes de seguir rebajando la calificación.
La nueva nota crediticia refleja la influencia significativa de la exposición del banco en el negocio enfocado en pymes españolas, las cuales la firma considera "más vulnerables". Además, Fitch argumenta que el rendimiento de su filial en Reino Unido, TSB, ha sido peor de lo esperado, incrementado por el ambiente desafiante que actualmente vive el país, lo que afecta negativamente las capacidades de generar beneficios.
Al mismo tiempo, Fitch explica que el impacto de la pandemia en la economía española, donde la agencia prevé una contracción del PIB del 13,2% en 2020, supone una preocupación añadida. "Hay riesgos a la baja sobre estas predicciones económicas, incluido el riesgo de que se implementen más medidas de contención", detalla.
La agencia indica que si bien las autoridades españolas han adoptado varias medidas de apoyo fiscal para el sector privado que deberían ser positivas para Sabadell como para el resto de bancos españoles, no durarán para siempre, por lo que es probable que los efectos de la crisis en el sector financiero se hagan más evidentes en 2021.
En concreto, el análisis refleja un "muy probable" impacto de la pandemia en una evaluación más débil del perfil de la entidad (en particular, el modelo de negocio) y la calidad de los activos en relación con la última vez que se revisaron las calificaciones del banco.
Con respecto a otras entidades financieras españolas, Fitch decidió mantener sin cambios las notas como emisores a largo plazo tanto de Bankia como de CaixaBank, aunque alertaba de que sus revisiones no tenían en cuenta el potencial efecto crediticio de la fusión entre ambos, ya que esta todavía no se había formalizado ni se habían definido los términos.
Así, Fitch decidió mantener el rating de Bankia en 'BBB', al tiempo que sacaba a la entidad de su lista de revisión especial negativa y le ha asignado una perspectiva negativa. En lo que respecta a CaixaBank, Fitch ha dejado sin cambios tanto la nota 'BBB+' como la perspectiva, también negativa.