El consejero delegado de Finetwork, Manuel Hernández. Foto: EPELDA (EP). El consejero delegado de Finetwork, Manuel Hernández, ha anunciado que el operador prepara su entrada en el segmento de empresas y lanzará próximamente nuevos servicios, mientras estudia alternativas inorgánicas para impulsar su crecimiento.
Hernández ha asegurado, en un encuentro con prensa, que la compañía mantiene varias alternativas abiertas: desde la entrada de un socio a endeudarse, pasando por otro tipo operaciones o incluso una salida a bolsa con el objetivo de posicionarse de cara a optar a los 'remedies' de la fusión entre Orange España y MásMóvil.
"Nosotros estamos muy atentos a lo que pasa con los 'remedies'. Hay publicaciones de todo tipo (...) Si hay 'remedies', es algo que queremos tratar de acceder a ellos y evidentemente cualquiera de los escenarios que se presenten son 'remedies' que presentarán inversiones importantes y lo estamos teniendo en cuenta", ha señalado el directivo.
En este sentido, Hernández ha mostrado su esperanza de que en el primer trimestre del año se empiecen a conocer detalles al respecto sobre estos activos ('remedies') que, previsiblemente, la Comisión Europea obligará a vender o eliminar (en el caso de marcas) a MásMóvil y Orange España para materializar su fusión.
Asimismo, ha asegurado que el mercado de las telecomunicaciones se ha "enfriado" en los últimos meses con una caída de las búsquedas de ofertas y una inversión más fuerte de las grandes operadoras para tener a sus clientes.
Pese a ello, Hernández ha previsto que Finetwork termine cerca del millón de clientes que se propuso a finales de año, impulsado, entre otros, por la llegada del Mundial de fútbol y su patrocinio de la selección española, así como una "agresiva" campaña de Navidad. Asimismo, la compañía se mantiene en el podio de altas en España, según los datos que gestiona.
La empresa apuesta también por reforzar su cartera de servicios, con la vista en la televisión, y ampliarla más allá de la conectividad con conversaciones "muy avanzadas" para anunciar pronto novedades.
En cuanto a la división de empresas, esta se centraría principalmente en autónomos, micropymes y pymes. Hernández ha señalado que una parte de los clientes de la firma ya son autónomos que contratan la tarifa para cliente residencial y muestran un alto índice de satisfacción.
La compañía prevé terminar 2022 con una facturación de 125 millones de euros, lo que supone un incremento del 34% respecto a los ingresos del año anterior.
Asimismo, la proyección del beneficio bruto de explotación (Ebitda) a fin de año es de 33 millones de euros, un 37,5% más que en el ejercicio de 2021, con una deuda por debajo de esta proyección de Ebitda.
La empresa roza los 300 empleados, un centenar más de los que tenía a finales de 2021. De estos, 162 son trabajadores de atención al cliente, repartidos en centros en Elda y Alicante. Además, la firma cuenta con 42 tiendas exclusivas y 1.700 puntos de venta multimarca.
La compañía también ha reorientado su estrategia de despliegue de fibra óptica, pasando de tener planes para desplegar una red de 600.000 hogares de fibra óptica en grandes centros urbanos a despliegues selectivos en sus puntos de mayor implementación en Alicante con el objetivo de llegar a 100.000 unidades inmobiliarias fin de año.
"No vamos a volvernos locos con despliegues muy grandes. Nosotros pensamos que al final el mercado tal y como está hay muchos servicios de 'wholesale' de fibra con solapes que terminarán provocando un nivel de oferta interesante para gente como nosotros que no tiene infraestructura", ha señalado.
Asimismo, Hernández ha asegurado que la firma hará bueno su eslogan e "irá por libre" en su política de fijación de precios, es decir, no serán los primeros en subir los precios o mejorar sus tarifas, pero estudiarán alternativas al respecto, si bien ha descartado ligar las tarifas al IPC.
Finetwork ha presentado también un estudio sobre tendencias de consumo en el que se constata que el precio es el factor clave para contratar sus servicios de telecomunicaciones para las personas entre 18 y 64 años, con un 86% citándolo como un factor esencial frente al 77% que prima la calidad.
Los españoles pagan 57,65 euros de media y dan prioridad a servicios de fibra óptica más móvil. Asimismo, tres de cada cuatro clientes tienen una buena opinión de las operadoras 'low cost' y el 88,6% está satisfecho con la cobertura de su operadora.
Además, casi un 95% de los encuestados prefieren ser atendidos por una persona en el servicio de atención al cliente, si bien en la franja de entre 18 y 25 años se duplica la preferencia por un servicio automatizado.
Otros aspectos valorados por los usuarios es la exitencia de tiendas físicas (70%). Asimismo, más de un 56% de los usuarios considera positivo que su operador sea una empresa española.
