VALÈNCIA. Desde muy joven Julio de Miguel Vilar-Sancho (València, 1976) tuvo claro que iba a seguir los pasos de su padre y estudiar Derecho. «La mayor parte de mi familia ha desarrollado su actividad en el mundo jurídico como mi padre, que fue —y es— una gran influencia para mí. Aunque esté mal que yo lo diga [sonríe], es el ejemplo de persona con una gran preparación, integridad y una visión muy clara ante situaciones complicadas, tanto profesionales como personales». Así habla su vástago del reputado abogado valenciano Julio de Miguel Aynat, expresidente de Bancaja, consejero de Iberdrola y, entre otros cargos, patrono de la fundación Premios Rey Jaume I.
Subiendo un escalón más en su árbol genealógico aparece su abuelo, Julio de Miguel Martínez de Bujanda, expresidente del Valencia CF. «He intentado aprender de mi padre y de mi abuelo, que siempre nos han educado en la importancia de la honorabilidad, el esfuerzo y la constancia. Somos muchos en la familia los que nos dedicamos a diferentes ámbitos, pero todos tenemos muy presentes estos principios». ¿Pesa mucho llevar el apellido De Miguel? Responde sin titubar: «Para mí siempre ha sido un motivo de orgullo».