ALICANTE. Convertir la agricultura en una industria basada en datos y realzando los ecosistemas naturales. Es el reto al que se ha sumado Cookpad para transformar la forma en que se producen alimentos. Para ello Torre Juana se ha convertido en uno de los cinco centros experimentales del proyecto 'Farm 45', de huertos y granjas experimentales repartidos en diferentes continentes. Por el momento, el proyecto de Cookpad en Torre Juana, en Alicante, es el único en España y se suma a otros huertos en Bristol, Reino Unido; en Trecastagni, Italia; en Mahadaga, Burkina Faso y en Kanagawa, Japón. Así, cada uno es un laboratorio: realiza experimentos, monitorea los rendimientos, recopila datos y los comparte con la comunidad global, que ayuda a sintetizar los hallazgos y mejorar las técnicas.
Para ello, es fundamental convertir la agricultura en una industria basada en datos ya que una iniciativa clave es comunicar el conocimiento útil a través de la base de datos en línea. El método probado hasta ahora consiste en introducir una alta diversidad de cultivos (200 especies, 700 variedades en 1000 metros cuadrados) para cosechas sostenibles durante todo el año. Se demostró que esto fortalece la seguridad alimentaria, el perfil de nutrición, la calidad del suelo, la eficiencia de costos, la adaptación al clima y la biodiversidad de campo.
Farm 45 quiere crear una comunidad global que trabaje para hacer que las granjas pequeñas y medianas sean más biodiversas, más resistentes y más sostenibles. Hacen esto compartiendo conocimientos, experiencias y datos, utilizando técnicas de cultivo basadas en datos que aumentan los rendimientos al tiempo que adoptan la biodiversidad. Además, otra de las metas es crear una red de emprendedores, científicos y agricultores innovadores para ayudar a avanzar en el experimento. Farm 45 quiere conformar una red global de expertos, compartiendo sus datos e ideas y dando forma al futuro de la producción de alimentos biodiversales y sostenibles.
El proyecto se probó por primera vez en Burkina Faso y se consiguió que una parcela de tierra seca se convirtiera en un bosque denso y lleno de vida en tan solo un año. La productividad aumentó de 40 a 150 veces. Este experimento se ha ido ampliando a otros puntos y tiene por objetivo, precisamente, recuperar suelos erosionados y castigados y crear un ecosistema sin labranza, fertilización, ni pesticidas para recuperar la riqueza del suelo y conseguir que suelos muy maltratados e incluso en proceso de desertificación puedan volver a ser fértiles.
Esta nueva iniciativa, Farm 45, innovará para el cambio de la producción de alimentos, alejándose de un modelo agrícola que compite con la naturaleza, para encauzarlo a otro modelo que realza los ecosistemas naturales.
Los agricultores de Farm 45 utilizan un enfoque basado en datos para la agricultura llamado sinecocultura. Para ello emplean plantaciones mixtas de policultivo de alta densidad para aumentar los rendimientos y reducir la dependencia de las enmiendas del suelo. Desarrollado inicialmente por Sony Computer Science Laboratories en Japón, es un enfoque que produce una vasta variedad de cultivos en parcelas relativamente pequeñas. Esto mejora la salud de las plantas y el suelo, y hace que las granjas sean más resistentes frente al cambio climático.
Los resultados obtenidos en el huerto experimental de Japón, por ejemplo, revela un aumento de la biodiversidad en el campo y entornos circundantes que fueron más allá del estado de preservación inicial. De hecho, se pueden encontrar más de 1.000 especies de plantas e insectos e incluso algunos de ellos están en peligro de extinción. En Burkina Faso restablecieron la vegetación a la etapa más madura en téminos de composición de especies. De momento Alicante se suma a la propuesta y queda por ver los primeros resultados de este huerto experimental.