ALICANTE. El envejecimiento de la población, el descenso de la tasa de actividad y la disminución de la migración están ahondando en la falta de empleados, especialmente cualificados, en buena parte de las economías del mundo. España y la Comunidad Valenciana no son una excepción, a pesar de que la economía española ha tenido tradicionalmente una desocupación elevada, una tendencia que está cambiando tras la pandemia. De hecho, desde Randstad nos estamos encontrando con un creciente déficit de profesionales, especialmente cualificados, en los últimos dos años.
Los datos de la Organización Mundial de la Salud señalan que el porcentaje de población mundial mayor de 60 años prácticamente se duplicará, al pasar del 12% al 22% del total, entre 2015 y 2050. La Comunidad Valenciana está previsto que supere ampliamente este porcentaje: en 2022 había más de un millón de personas con 65 años o mayores, cerca del 20% de la población.
A esta tendencia se une un descenso de la actividad, es decir, los empleados optan ahora por trabajar menos horas, lo que dificulta cubrir determinados puestos de trabajo. Finalmente, la migración, que suponía una vía para reducir esa brecha en las economías más desarrolladas, se ha frenado por la creciente dificultad de movimientos surgida de la pandemia. Todo ello está provocando un aumento de las dificultades para encontrar empleados, sobre todo especializados, también en los periodos de debilidad económica como podría ser el actual.
La Comunidad Valenciana presentaba al cierre del tercer trimestre del año pasado una tasa de paro del 11,8%, unos niveles que no se registraban desde finales de 2008, justo antes del estallido de la última gran crisis, y que cada vez más dificultan la búsqueda de empleados, especialmente cualificados. Lo mismo sucede en el conjunto de la economía española, con una tasa de paro del 11,9%, que puede parecer alta si se compara con las grandes economías europeos, pero que también se sitúa por debajo de la media de las últimas décadas. De hecho, países de nuestro entorno presentan un paro mínimo, como Alemania (3%) o Países Bajos (3%) o muy reducido, como Portugal (6,9%), Francia (7,2%) o Italia (7,9%).
La escasez de personal está afectando a numerosos sectores, también a los servicios, una actividad clave en la Comunidad Valenciana. La logística se ha convertido en un importante generador de puestos de trabajo, debido a una demanda que no deja de aumentar. Las personas que trabajan en actividades relacionadas con la informática siguen incrementándose, así como aquellas especializadas en sanidad por el envejecimiento de la población. La construcción y el comercio también han incrementado de forma significativa el número de trabajadores en un contexto deficitario de empleados cualificados.
Contrariamente a lo que muchas personas piensan, las innovaciones tecnológicas y la irrupción de la inteligencia artificial no están destruyendo puestos de trabajo. Durante la última década, en las principales economías de la OCDE, que incluye ocho países europeos además de Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, India, Argentina y Brasil, se han creado 66 millones de nuevos empleos y todos los países han registrado ganancias. El mayor aumento (55,7 millones de empleos, casi el 85%) se ha producido en puestos de trabajo ocupados por profesionales con formación superior, por la digitalización y los avances tecnológicos, que han generado empleos que requieren calificaciones especializadas.
Desde Randstad observamos que el déficit de talento cualificado se convertirá en estructural y aquellos perfiles más especialistas escasearán en el mercado laboral. Ante la imposibilidad de transformar la tendencia demográfica, como empresa especializada en talento proponemos múltiples acciones para superar el déficit de profesionales especializados. Incentivar el retraso en la edad de jubilación, trabajos a tiempo parcial, políticas de inmigración activas para la atracción de talento, apostar por el trabajo a distancia o el uso de la tecnología para suplir la falta de mano de obra son algunas de las propuestas para hacer frente a una falta de personal que se acentuará en los próximos años.