MADRID (EP). La vuelta a las aulas tras el confinamiento y un verano atípico, se ha presentado como una incógnita no sólo para las familias, si no también para los profesores. Ante este panorama incierto, son muchos los que se preguntan si estamos preparados para afrontar nuevamente un curso online, sobre todo para los más pequeños. Elísabeth Chorro, profesora del Máster en Tecnología Educativa y Competencias Digitales de UNIR, ha afirmado que "no lo estamos".
A pesar de que "todos hemos aprendido de los errores del pasado y de que los docentes estén haciendo un gran esfuerzo, incluso revisando las metodologías", la experta ha considerado que "no va a salir bien, pero sí mejor que la última vez".
A este respecto, Chorro ha añadido que los alumnos "ya han tenido la oportunidad de aprender más sobre competencias digitales", por lo que contarán con más experiencia para afrontar los retos digitales. "Estas competencias son algo que nunca se quiere tocar en primaria, ya que se tiene una visión negativa de 'las pantallas' para los más pequeños, pero debemos educar en este sentido desde el principio, como se hace con otras materias".
La profesora de UNIR ha aconsejado, tanto a las familias como a los docentes, como preparación para un nuevo confinamiento, que lleven a cabo un ejercicio de comprensión. "Los padres deben comprender a los docentes", ya que éstos tienen varias limitaciones, especialmente con las edades más tempranas. "Antes de los 13 años, la Ley de Protección de Datos impide que los niños tengan, por ejemplo, redes sociales, correo electrónico o pertenezcan a un campus virtual sin consentimiento paterno".
Por ello, es necesario que los padres mantengan una actitud comprensiva con los profesores. En el caso opuesto, desde la visión de los docentes, éstos "también deben comprender a las familias", ya que muchas de ellas carecen de habilidades tecnológicas e incluso de medios para llevar a cabo las actividades telemáticas.
Chorro ha subrayado también la necesidad de contar con una organización y un calendario para sobrellevar el curso online. "Lo normal es que haya un ordenador o una tablet en cada familia, teniendo que compartir el recurso, por ello es importante tener horarios de uso e, incluso, informar a los profesores de estas limitaciones".
Para atajar las incompatibilidades o dificultades con los horarios, "una de las claves esenciales es fomentar el uso de las actividades asíncronas". Este tipo de actividades, que no requieren que los profesores y alumnos se encuentren conectados al mismo tiempo, ya que están previamente grabadas o preparadas, facilitan la organización de las familias y docentes.
La experta ha recomendado, además, "hacer uso de una sola plataforma, en la que se cuente con todas las herramientas en un sitio", para facilitar también el uso de la tecnología. Asimismo, ha expresado la utilidad de las actividades de "feedback inmediato", es decir, que se corrigen automática e instantáneamente, para poder hacer uso de ellas en cualquier momento sin la presencia del profesor.
Finalmente, Chorro ha puesto en valor la gestión de las emociones en caso de un nuevo confinamiento, sobre todo para los más pequeños, quienes han visto sus relaciones sociales alteradas. "Si fomentamos el uso de plataformas seguras para el alumnado, en las que puedan escribirse o mandarse audios y vídeos, podemos ayudarlos a que no se sientan tan solos y apartados y que no piensen que sólo les está pasando a ellos. Que encuentren cierta normalidad dentro de todo esto".