ALICANTE. La reapertura del ascensor de acceso hasta el Castillo de Santa Bárbara de Alicante tendrá que esperar al menos otra semana mas. La instalación no superó el chequeo realizado este miércoles por la nueva empresa responsable de su mantenimiento, TK Elevadores, después de haber permanecido cerca de 19 meses inactivo. El elevador interrumpió su funcionamiento en el momento en el que se aprobó la declaración del primer estado de alarma, en marzo de 2020, y no ha vuelto a entrar en funcionamiento pese a la mejora de la situación sanitaria y la relajación de las restricciones para evitar contagios de covid.
Así, fuentes municipales consultadas confirmaron que la empresa había trasladado la necesidad de realizar trabajos de mantenimiento previos a su reapertura con el fin de garantizar un funcionamiento correcto. A priori, se trataría de promover la puesta a punto de la maquinaria para que preste un servicio óptimo. De igual modo, según las mismas fuentes, se debe ejecutar una actualización de su software. No obstante, no se habría localizado ninguna avería, con lo que no resultan necesarias reparaciones ni la sustitución de piezas: una de las incidencias más habituales que ha venido propiciando su cierre ocasional a lo largo de los últimos años.
De este modo, todo parece indicar que el servicio volverá a activarse a lo largo de la próxima semana. Salvo cambio de criterio imprevisto, se aplicarán las medidas preventivas delimitadas por la Conselleria de Sanidad para instalaciones similares: el respeto a la distancia de seguridad entre usuarios, el uso obligatorio de mascarilla y la reducción de aforo. No obstante, todavía se desconoce si el Servicio municipal de Prevención de Riesgos Laborales apunta alguna condición adicional relacionada con las condiciones de ventilación del túnel que conduce hasta el elevador y el que comunica con el exterior del castillo.
TK Elevadores descarta la existencia de averías en la maquinaria después de casi dos años de inactividad
Entre tanto, como ya ha informado Alicante Plaza, la Concejalía de Transportes trata de conseguir autorización para poner en marcha el servicio de microbuses lanzadera para acceder hasta la fortaleza, con salidas desde la plaza del Marq. Se trata de un sistema con un coste anual próximo a los 300.000 euros, ya contemplado en el futuro contrato del transporte público urbano en autobús. No obstante, el objetivo del equipo de gobierno, el bipartito compuesto por PP y Cs, es poder anticipar su funcionamiento sin esperar a que exista un nuevo adjudicatario del servicio, a mediados de 2022. Hasta ahora, tanto la Oficina Presupuestaria como el departamento de Intervención han rechazado la solicitud de disposición de fondos para que pueda comenzar a operar, al plantearse junto a un conjunto de mejoras en el servicio por valor de más de 1,1 millones. El planteamiento que se pretende ahora es de solicitar consignación presupuestaria solo para el funcionamiento de las lanzaderas.
Entre tanto, el acceso al castillo sigue supeditado al ascenso a pie, al uso del vehículo privado (sin posibilidad de estacionar en la parte superior de la fortaleza), a la contratación de un taxi o un VTC o mediante un microbús, como sucede con los cruceristas que se decantan por una visita al baluarte a partir de las excursiones concertadas desde el propio barco de llegada a Alicante.