Seguramente el asesor político más conocido, (no el mejor, que quede claro), ahora mismo en este país sea Miguel Ángel Rodríguez. Lo fue de Aznar y tras un periodo fuera del foco ha vuelto a la primera fila y es el responsable de los éxitos y los fracasos de Isabel Díaz Ayuso. Es gracioso que en este mundillo él sea MAR y ella IDA.
Para un asesor estar tan expuesto públicamente no es bueno, pero en este caso, MAR ha pasado a ser ya “personaje” como diría Jorge Javier Vázquez una tarde cualquier en el programa Sálvame. Leí hace poco “Queridos Niños” de David Trueba y entre sus líneas vi a Miguel Ángel Rodríguez, vi a Isabel Díaz Ayuso y vi a políticos y políticas y asesores de nuestro entorno muy cercano en las descripciones ficticias que plasmaba el autor.
Esos asesores hace meses que están ya en campaña, MAR por ejemplo está trabajando en la campaña de IDA como candidata a la presidencia del Gobierno. Sí, sí, no me he equivocado. Trabaja en ello. Por eso no me sorprendió en absoluto que el pasado lunes, a un año y dos semanas de la campaña electoral oficial, Pablo Ruz presentara su proyecto para Elche como candidato a la alcaldía por el Partido Popular.
Seguramente no es más que un avance, queda mucho y no me creo que todas sus bazas sean un proyecto para el mercado central, el Tram y el agua. Supongo que obedece a una estrategia de sus asesores de ir adelantando. Presentó también un nuevo logo jugando con la gaviota, las palmeras y no sé qué más. Dados mis pocos conocimientos en diseño me abstengo de opinar en serio del tema pero gustarme no me gusta, algo que intuyo que le preocupa cero al PP y Pablo Ruz.
Es normal que en la oposición se esté en eterna precampaña y lo único que han hecho los populares de Elche es formalizarlo. El riesgo es que se desfonden porque esto debería ir in crecendo pero ya veremos, de momento ahí está Pablo Ruz a pecho descubierto con las cartas sobre la mesa sin titubeos.
Por otros lares también hay movimientos y los asesores y los fontaneros y los postulantes andan igual de removidos que Ruz y los suyos pero con la camisa abotonada. Los proyectos y las propuestas están aún muy verdes y con dos o tres cosas claras, el resto andan todavía dándole vueltas a varias ideas. Pedanías, seguridad ciudadana, Learning Factory, gran proyecto para Carrús, empleo…, ya veremos por donde salen.
Compromís debe hacer su habitual encaje de bolillos, pero en esta ocasión incluso más enrevesado con la incógnita de la cabeza de cartel; en la anterior campaña no había duda, era Mireia Mollà, que ahora tampoco cabe duda que no repetirá (fue candidata a la alcaldía para abandonar Elche a la primera de cambio, eso es difícil de explicar y replicar de nuevo. Les dejaría la campaña hecha a los demás) Tendrán que ir a primarias aunque no es lo que prefieren algunos porque, al menos en estos momentos afloran dos posibles candidatas.
Otro dolor de cabeza para la coalición es Podemos. ¿Qué hacen con ellos en Elche? Tienen cero sintonía con las personas que están en la formación morada, aunque eso tampoco está claro porque Podemos en Elche es todo un misterio. Nunca se sabe cómo se van a hacer el harakiri esta vez. Eso que les ha pasado en Andalucía con llegar tarde a presentarse en la plataforma, aquí se vivió hace 7 años cuando un error garrafal parecido (en Elche fue empecinarse con un nombre que ya estaba cogido), les dejó fuera de la única vez que podían haber sacado holgadamente representación municipal. Yo creo que mínimo dos concejales podían haber tenido sin esa metedura de pata porque arrastraban entonces el efecto 15M y Podemos estaba en la cresta de la ola.
Ciudadanos ya se sabe. Hace tres años la actual portavoz se enteró por mí que no sería la cabeza de lista. ¿Quién se atreve esta vez a decir algo? Yo creo que ni siquiera la persona que encabece la candidatura lo tendrá seguro hasta que no lo vea publicado por la junta electoral.
El PSOE en Elche va a lo suyo y con más experiencia en todo esto miden los tiempos de otro modo. Todos esperamos saber la noticia, o Carlos González o ¿quién? Haberlos haylos pero el debate interno ahora es el nivel de riesgo que los socialistas quieran correr. Debate entre corazón y razón casi casi podríamos decir. Pero esto se abordará cuando toque. ¡Ay! me sale aquello de Jordi Pujol de “això ara no toca”.
Es difícil ejercer de ciudadano. Votar o no votar el 28A. Y si se vota decidir a quién. Difícil tesitura. A un lado el presidente maniquí, apoyado por los neocomunistas y los separatistas; al otro, los defensores de la bandera y las tradiciones. En medio, los millones de indecisos como yo. ¿Y para qué? Si todo seguirá pudriéndose