BENIDORM. Si el crecimiento del número de turistas en Benidorm continúa como en los últimos cuatro años, a la ciudad le hacen falta otros 40 hoteles para asumir dicha demanda. Así lo explicó el director general del Hotel Don Pancho, Francisco Quiles, este martes en el Gran Debate Hotelero organizado por el Grupo Vía en el Hotel Villaitana. El encuentro contó además con la participación de Rafael Blanquer, director general de Port Hotels; Pere Joan Devesa, director general de Hoteles Poseidon; Iker Llano, director de Turismo y Ocio en Intur Hoteles; Dolores Pérez, CEO y fundadora del Hotel del Juguete y Santiago Migueles, director comercial Hotel La Laguna.
La ONU prevé que España recibirá en 2025 a 109 millones de turistas. De esos, el 1,9% afirmó Quiles que los asumirán los hoteles de Benidorm. Es decir, 1,4 millones de turistas. Otros 1,5 millones procederán de Españana. Es decir, casi 3 millones recalarán en la capital de la Costa Blanca, o lo que es lo mismo, un millón más de lo que llega ahora a la ciudad.
Eso suponen 16,5 millones de pernoctaciones, que se traducen en casi 28.000 habitaciones, según las estimaciones que reflejó Quiles. Ahora, Benidorm cuenta con 21.000 habitaciones. Es decir, necesitaría unas 7.000 habitaciones más para hacer frente a la demanda, o lo que es lo mismo, 40 hoteles más de los que hay en la actualidad.
Todo ello teniendo en cuenta la tendencia de los últimos cuatro años, y si ésta no se corta y se sigue repitiendo. Tras estos datos lanzó una pregunta al aire: "¿Qué queremos, cantidad, volumen, o calidad y rentabilidad?".
Esta reflexión venía casi al final del debate, que se centró en conocer la percepción que tienen los empresarios para saber cómo está el sector de cara al cliente del futuro, y si están preparados para ellos.
"Nosotros no hemos tocado techo. Estamos capacitados para captar al futuro cliente, basado en nuevas tecnologías", afirmó al inicio del debate el director general de Port Hotels, Rafael Blanquer.
Por su parte, Iker Llano dijo que había que apostar más que por "contar números", hablar de calidad. "Hay que renovar los activos hoteleros, invertir en formación de los trabajadores, a partir de ahí seremos capaces de diferenciarnos y competir", indicó.
En cuanto a los datos de los economistas, Pere Joan Devesa se mostró escéptico siempre en estos casos: "No la crean porque la metodología para lograrla es casi esotérica", afirmó. Asimismo, indicó que lo que es importante es estar atentos y preparados al cambio que se vivirá constantemente en el tipo de turista que albergarán sus hoteles. Como así ha pasado con los turistas pegados a las nuevas tecnologías.
"Si hubiera visto el futuro desde hace cinco años, lo habría visto mal", afirmó Dolores Pérez, quien indicó que la competencia a su hotel es distinta por la temática del mismo. "Yo lo veo optimista porque hoy en día hay mucho afán de mejora, así que si la línea es esa, sí que puede haber crecimiento", señaló la empresaria.
Por su parte, Migueles reconoció la importancia de Benidorm y lo que aprovechan su tirón el resto de municipios de la provincia: "Nosotros defendemos que no todos somos iguales. Creemos que donde más recursos tienen que ir es a Benidorm", indicó.
"Debemos ser capaces –confirma Díez de la Lastra– de aportar un valor añadido para atraer al turista de calidad, hacer frente a los precios low cost de países como Turquía, Egipto, Grecia o Túnez, y seducir a nuevos visitantes fuera también del territorio europeo que puedan visitarnos durante todo el año”.