ALICANTE, (EP). Establecer una rutina a los niños ayuda a reducir su riesgo de obesidad, diabetes y otras enfermedades, según ha evidenciado un equipo de investigadores de la Universidad de Florida (Estados Unidos) en un estudio publicado en la revista 'Childhood Obesity'.
Y es que, se ha comprobado que los comportamientos que favorecen la obesidad y, por ende, la aparición de las patologías asociadas a la misma, disminuyen durante el curso escolar, en comparación con el periodo vacacional.
Por ello, para llevar a cabo el estudio los expertos analizaron a los niños que vivían en zonas rurales ya que tienen un mayor riesgo de padecer obesidad y porque, además, sus comportamientos no se han estudiado tanto como el de los menores que viven en zonas urbanas.
Los investigadores utilizaron podómetros de pulsera para comparar la actividad física y el sueño de los niños en los días escolares y en vacaciones, y, gracias a la ayuda de los padres, obtuvieron información sobre las actividades diarias, la dieta y el tiempo que pasaban frente a una pantalla.
De esta forma, los expertos comprobaron que cuando iban al colegio los menores realizan una media de 16 minutos más de actividad física moderada o vigorosa que cuando no tenían clase y, al mismo, pasaban una hora y media menos al día frente a una pantalla.
Por ello, y con el fin de evitar el sedentarismo, los investigadores han destacado la necesidad de establecer rutinas cuando los niños no tengan que ir al colegio. "El hecho de 'asistir a algo' parece moldear los comportamientos y hacerlos más saludables", han zanjado.