ALICANTE. Las zonas rurales del norte de la provincia de Alicante, pasando por las comarcas de Marina Alta, Marina Baixa, Alcoià i El Comtat y el Alto Vinalopó van a poner en marcha, a finales de mes, un proyecto piloto de seis itinerarios donde el aceite de oliva y la producción local se reivindica. Las rutas por almazaras en estos rincones de la provincia serán el hilo conductor del proyecto Essències, una iniciativa que ofrecerá planes de turismo experiencial a visitantes con el fin de poner en valor estos cultivos, los paisajes, la economía y vida que gira en torno a estas especies autóctonas y valiosas. En definitiva, quiere ser una manera de facilitar el reconocimiento del valor añadido de las producciones particulares de las zonas rurales de la provincia de Alicante por medio de experiencias "in situ" para visitantes y potenciales compradores de sus productos.
Los Grupos de Acción Local rurales y de pesca de Alicante, a través de la Federació Alacantina per al Desenvolupament i la Innovación Territorial (Fadit), son quienes trabajan este plan que presentarán de forma oficial el 28 de octubre; fecha en la que también quieren comenzar con los itinerarios marcados en el norte de la provincia. "Empezamos con las seis rutas piloto que recorren recursos endógenos, en este caso centrados solo en almazaras. El año que viene queremos ampliar con itinerarios en torno a cualquier producto artesanal propio de las zonas rurales de la provincia". Así explica los planes de Fadit Gonzalo Estela, técnico coordinador de proyectos de la Federació Alacantina per al Desenvolupament i la Innovación Territorial. Estas rutas durarán entre cuatro y ocho horas, dependiendo del proyecto.
Desde la federación que agrupa los Grupos de Acción Local rurales y de pesca de Alicante quieren, entre otros objetivos, fomentar la diversificación productiva de los agricultores y ganaderos para hacer más sostenible la actividad económica de los pueblos que se encuentran en una situación complicada por motivos que abarcan la despoblación, el abandono de superficie cultivable o la pérdida de rentabilidad de las explotaciones. Por ello, desde Fadit consideran que estos espacios rurales han de ser considerados por parte de los agentes económicos como un recurso turístico más, en este caso pasando por la calidad de las iniciativas experienciales.
Así, quieren poner en valor, desde el territorio, recursos naturales, de patrimonio, agrícolas, alimentarios y culturales para atraer y retener a visitantes por medio del consumo de experiencias. El grupo participativo Olis de Diània, según aporta Estela, formado por productores rurales y artesanos con variedades locales, representa al sector del aceite de oliva en los pueblos rurales alicantinos y trabaja activamente en defensa de la sostenibilidad de las pequeñas producciones de aceite de oliva de alta calidad.
Desde Fadit representan a zonas rurales con el fin de dinamizar el territorio y actuar consiguiendo ayudas y construyendo proyectos con los propios protagonistas. "En el caso de Essències, queremos introducir los servicios productivos locales en la rueda económica. Sobre todo, dar viabilidad a la producción primaria, que es nuestra. Y para ello, queremos dar a conocer y poner en valor el entorno privilegiado en el que se produce este aceite. Nosotros lo conocemos, pero otra gente de la provincia no, y hay que difundirlo para dotar de valor añadido a estas dotaciones, con olivos que son milenarios", mantiene el técnico coordinador de proyectos de Fadit.
A corto plazo, el proyecto Essències quiere validar una metodología que permita el cambio de paradigma a las organizaciones productoras, desde la distribución industrial a la venta in situ o en canales cortos de comercialización; extender la innovación validada al mayor número de agentes productivos; ofrecer un servicio turístico desde los agentes productivos, fomentando la transmisión de conocimientos y generar un networking en agentes implicados.
Además, otro de los proyectos en los que anda inmersa Fadir es impulsar un diagnóstico que evalúe el potencial de atracción del medio rural hacia nueva población procedente de las zonas urbanas, en particular de profesionales y emprendedores.
La iniciativa Ecosistemas Locales de Emprendimiento (Ele) de GAL Sur de Alicante (Asir), GAL Rural Muntanya d’Alacant y GALP La Marina se centra, entre la diversidad de tipologías de neorrurales, en aquellos perfiles más innovadores que, además de aumentar el número de habitantes, tienen mayor capacidad de dinamizar económica y socialmente el medio rural en que se instalan.
Así, Gonzalo Estela explica que con esta iniciativa se pretende llegar a ayuntamientos de zonas rurales. De este modo, lograrán que los consistorios, contestando una encuesta de autoevaluación consigan conocer qué pueden ofrecer de atractivo a potenciales nuevos pobladores que puedan llevar consigo dinamismo, inversión y contratos para la gente del entorno rural.
"Una vez hechas las encuestas los pueblos tendrán un dibujo de puntos fuertes, carencias y mucha información con la que empezar a trabajar para atraer a nueva población que aporte valor al territorio rural", asegura Estela. Hace días lanzaron las encuestas, que empezarán con un diagnóstico de ocho municipios para validar el plan. "También es una oportunidad para que locales que se marcaron a buscar una oportunidad de trabajo fuera, puedan retornar con un know-how adquirido que pueda incorporar al área rural", concluye el técnico de Fadit.
Y es que, Fadit trabaja sin ánimo de lucro incluyendo a 58 ayuntamientos de las zonas rurales de Alicante y a 75 asociaciones. Su labor principal es la de crear una estrategia de desarrollo rural sostenible, mejorar la calidad de vida en la sociedad rural y volver a un equilibrio en el territorio que baje la media de edad de quienes los pueblan y que combata la masculinización de los trabajos visibles, entre otros retos.
Fadit ha lanzado una encuesta preliminar, con nombre Nuevos pobladores de núcleos rurales, elaborada por el Grupo de Investigación en Economía, Política y Desarrollo Rural y Agroambiental de la Escuela Politécnica Superior de Orihuela, de la Universidad Miguel Hernández, con la idea de recoger las experiencias de personas que se han trasladado a vivir al pueblo o están pensando en hacerlo y así determinar los factores más influyentes a la hora de tomar la decisión.