La selección española se impone en un gran partido 75-95 a los argentinos y logra su segundo Mundial.
España sigue enlazando generaciones de brillante baloncesto. Y por eso ya es bicampeona del Mundo de baloncesto. En 2006, campeonó ante Grecia. En 2019, en Pekín, logró a morder el oro puro y veraz de campeones mundiales tras imponerse en la final a Argentina (75-95). Era la décimo cuarta final en la historia para España (tres olímpicas, dos mundial -incluida la de este domingo en Pekín- y nueve europeas. La intensidad, inteligencia y voracidad de esta generación, se vistió en oro, mordió oro, se proclamó campeona (bicampeona).
Arrancó España con una intensidad defensiva que sonó a extensión del empeño granítico exhibido en las semifinales ante Australia. Rotundo Oriola en el rebote y la defensa a Scola y con claridad en la elección de tiro, sumado al ejercicio brillante de Ricky Rubio, España abrió una brecha de 2-11 en los dos primeros minutos de la final. Pidió tiempo muerto el argentino Sergio Hernández para arengar a los 'titulares': "Acá hay siete más -en referencia a los que de inicio estuvieron en el banquillo-".
Y aquello tuvo efecto. Por lo pronto, voraz se mostró Brussino con dos triples consecutivos y un 8-0 de parcial para Argentina. Garino con 10-14 se fue directo a canasta, pero Juancho Hernangómez le puso un tapón brutal. Llegó a ponerse a uno el quinteto argentino, pero España replicó rotunda, incisiva, intensa con un triple de Pau Ribas, que sumó luego dos más, y una contra mágica con Willy Hernangómez para estirar la diferencia de nuevo. Los de Scariolo cerraron con un 14-23.
Rudy Fernández removió el arranque del segundo cuarto. Una secuencia de un triple de éste, la mano de Willy para ampliar la renta española y otro triple de Rudy dieron forma a un excelente inicio de 0-8 para una España que abría la mayor renta del partido hasta el momento con un +17 (13-31). Pero como sucedió en el primer cuarto, Argentina reaccionó y replicó con la excelencia de Laprovittola en el lanzamiento (8), que redujo a diez puntos la diferencia en el marcador.
El cinco argentino procuró frenar a Ricky Rubio y Marc Gasol. Y lo hicieron bien durante varios minutos. Pero en España seguían a buen nivel los Hernangómez, Oriola o Llull, que también fundamentó ese proceso en el que España no dejó que la albiceleste se acerca en exceso. Precisamente, una asociación entre Marc Gasol y Ricky Rubio sirvió para asegurar una buen renta para marcharse al descanso con un 31-43 a favor.
Reanudado el juego tras el receso, el perfil de partido se fue a algo más táctico, con fases más estáticas, un marco en el que España supo leer mucho mejor el plan de juego y entre libres y acciones bien resueltas con las figuras de Hernangómez, Rubio y Marc Gasol, éste firmando una final muy generosa en el trabajo defensivo y solidario en asistencias -cinco hasta el momento-. Y en medio de eso, Scola prácticamente pasaba inadvertido por la final. A 5:30 para completarse el tercer cuarto, España se iba a los +21 (33-54).
A Argentina se le escurría la final, pero Deck y Campazzo con sendos triples le pegaron un mordisco a esa renta de los españoles. Tras un tiempo muerto, Víctor Claver se sacaba una excelente canasta a la media vuelta y el marcador se iba a un 39-60 a poco más de tres minutos para cerrar el cuarto. Scola anoto sus primeros cuatro puntos desde tiros libres (43-62). Argentina intentaba correr, pero España marcaba el terreno defensivo con solvencia y Claver y Willy subrayaron sendos tapones. La intensidad y serenidad española se brindó con un 47-66 a falta de un cuarto para proclamarse campeones del Mundo.
La albiceleste procuró darle energía, ese tono eléctrico y rápido, pero los españoles contenían bien en los primeros compases protegiendo la cómoda ventaja. Sin embargo, cinco puntos rápidos de Laprovittola y Deck obligaban a Scariolo a pedir tiempo muerto para evitar desconexiones en el buen partido que estaba realizando España. Se convertía en un tramo de idas y venidas, de aciertos y errores, pero un triple de Juancho Hernangómez fijaba bien los fundamentos de una renta que ya entraba en los minutos finales hacia la medalla de oro. Pero Deck dio oxígeno a la albiceleste con cuatro puntos más (20 para él). Con los libres de Ricky Rubio, el asunto se mantenía en +14 para los españoles. El estiró final fue definitivo: España ganó a Argentina y fue bicampeona del Mundo.
Ficha técnica:
75 - Argentina (14+17+16+28): Scola (8), Campazzo (11), Brussino (8), Delia (2), Garino () -cinco inicial-, Deck (22), Vildoza (2), Laprovittola (17), Fjellerup (), Redivo (3).
95 - España (23+20+23+29): Ricky Rubio (20), Rudy Fernández (11), Oriola (6), Juancho Hernangómez (11), Marc Gasol (14) -cinco inicial-, Víctor Claver (2), Willy Hernangómez Geuer (9), Sergi Llull (15), Pau Ribas (5), Colom, Rabaseda y Beiran.
Árbitros: Maranho (BRA), Rosso (FRA) y Anderson (USA). Juancho Hernangómez y Ribas eliminados por España.
Incidencias: Beijing Wukesong Sport Center. Final del campeonato del Mundo de Pekín 2019.