España a través del esperpento

ALICANTE. Selfie se presentó ayer en la sección oficial de largometrajes de la decimocuarta edición del Festival de Cine de Alicante. Los trabajos de Roberto Pérez Toledo (Como la espuma), Pedro B. Abreu (Blu Rai), Pau Martínez (Inocente), Vicente Pérez Herrero (El collar de sal) y Dídac Cervera (Mil coses que faria per tu) han sido las películas presentadas durante esta semana en el certamen alicantino. Esta tarde se cerrará la competición de largometrajes con El intercambio, de Ignacio Nacho, proyectada, como todas las anteriores, en los Cines Panoramis a las siete de la tarde. Las seis películas anteriormente citadas buscan la Tesela de Oro, el premio a la mejor a película concedido por el Festival de Cine de Alicante y que el año pasado obtuvo La puerta abierta, de Marina Seresesky.

Selfie era, sin duda, una de las obras más esperadas del festival. La película de Víctor García León cosechó todo un ramillete de buenas críticas en su paso por la veinte edición del Festival de Málaga. Además obtuvo dos premios importantes como una Mención Especial del Jurado y el Premio de la Crítica. En este último galardón, el jurado de la crítica quiso premiarla por su “reflejo libre y original del momento sociopolítico de la España actual”. Palabras muy adecuadas para una película a la que se puede definir como una hija de nuestro tiempo. Selfie es una comedia que narra la caída en desgracia de un joven rico tras la detención de su padre por varios delitos de corrupción. A partir de ahí llegará un peregrinar por zonas de Madrid completamente ajenas para él que le llevaran a vivir en un piso compartido en Lavapiés.

La historia narrada por Selfie es algo mil veces visto en otras películas. Una persona privilegiada que, por un revés del destino, pierde su elevada posición en la vida y tiene que aprender a sobrevivir en un territorio que no conoce. El particular interés de Selfie es lo pegada que está a la calle y a la situación social de España. Literalmente pegada se podría decir. Víctor García León utiliza un estilo de falso documental para acompañar a Bosco, el protagonista de la película, por su viaje por un Madrid irreal (las lujosas casas de la Moraleja) a uno más real (Lavapiés). El espectador que está acompañando al protagonista  siente como propio ese proceso de iniciación del personaje aunque esté en las antípodas ideológicas o sociales del mismo. El productor Jaime Gona, que ha acudido junto al actor Santiago Alverú a presentar la película en el Festival de Cine de Alicante, opina que “nos estamos riendo de nosotros mismos. La idea no es criticar a nadie o hacer apología de lo contrario”. Y ahí nos encontramos con otro de los atractivos de Selfie: su ausencia de una moralina.

Aunque el personaje de Bosco puede ser ridículo, Victor Garcia León no carga las tintas sobre él. Egoísta y hasta despiadado, el protagonista de Selfie no pierde nunca un toque de humanidad que le hace estar desorientado tanto en un mitin de Podemos como del Partido Popular, por cierto, con cameo involuntario de una conocida figura política nacional. En ello es clave la estupenda interpretación de un divertido Santiago Alverú, siempre con un pie en la parodia pero nunca cayendo en el retrato burdo. “Para la composición del personaje fue clave la dirección y el guión de Víctor García León”, confiesa Alverú. “Luego yo tengo experiencia en la comedia, por los monólogos que practico y consumo, y vieron que podía aportar cierta experiencia en la improvisación”, finaliza el actor. No está de más recordar que es el primer largometraje en el que trabaja Santiago Alverú. Porque aunque Selfie tiene un componente humano también tiene otro lado cruel e inmisericorde. Es, obviamente, una película muy deudora del cine de Berlanga, pero también del cine de Marco Ferreri por tener una visión oscura de ese español siempre pensando más en su beneficio propio que en el de la sociedad. “Nuestra idea era coger un personaje de la comedia clásica española neorrealista, cuya cúspide son Berlanga y Azcona, y lanzarlo al momento actual”, confiesa el productor Jaime Gona. Y no sólo hay referencias cinéfilas en Selfie, también literarias. “Si Valle-Inclán estuviera vivo probablemente sería cineasta; lo que hacemos nosotros es un reflejo de la España actual con los espejos de Valle-Inclán”, comenta Gona.

Tras su paso por el certamen alicantino se dará a conocer la fecha de estreno de Selfie en España. Tanto Jaime Gona como Santiago Alverú no saben cómo será recibida la película en su paso por las salas de cine. “Lo que sí que tengo es muchas ganas de ver lo que le va a parecer a mi abuela, que ha vivido una guerra, una posguerra, la Transición… y quiero saber lo que le parece que su nieto esté rodando una película sobre el momento político español”, admite Gona que finaliza diciendo que “los mayores tienen una repercusión ideológica en la cabeza mayor que la de los jóvenes”.

El próximo sábado conoceremos el palmarés definitivo de la decimocuarta edición del Festival de Cine de Alicante.  El jurado premiará, tanto en los cortometrajes como en los largometrajes, a la mejor producción, dirección, guión, actor y actriz. Además habrá un premio de la crítica al mejor largo (Premio Sergio Balseyro) y premios al mejor corto nacional y de animación, que tendrán acceso a la siguiente edición de los Premios Goya, y europeo. La gala de clausura se celebrará en los jardines de la Diputación de Alicante.