Esculturas de madera para olvidar los árboles que el incendio de la Granadella consumió

9/12/2017 - 

XÀBIA. El trágico incendio que hace ya más de un año arrasó casi 700 hectáreas en la Granadella, entre los términos municipales de Xàbia y Benitatxell dejó estampas muy tristes con cientos de árboles quemados, que fueron pasto de las llamas y durante las trabajos de reforestación, pasto de la trituradora. Sin embargo, algunos de ellos, se han convertido en bellas esculturas de la mano de un jardinero de Xàbia, aficionado a modelar con su sierra mecánica. 

Miguel Ángel Miguel es el artista que ha convertido uno de los terrenos que arrasó aquel incendio, junto al parque Pinosol, en un bosque de esculturas creadas a partir de los cortes y el habilidoso control de la sierra mecánica. En sus ratos libres, por las tardes, durante estos últimos meses ha ido creando el bosque, en el que se pueden encontrar desde delfines, caballitos de mar, búhos, pavos reales, águila, y así toda una serie pinos que ahora tienen una segunda vida, ya sea como animales o como personas: con un sabio que lleva un gran corazón en el centro en forma de árbol.

Miguel explicó que ha realizado un total de 16 figuras, de ellas faltan tres y una grande, aunque todavía no tiene claro lo que pretende hacer con ella. De hecho, su intención era acabar el bosque este año pero las dos sierras que utiliza para modelar los pinos “se han estropeado por el hollín que entra en el filtro”. Al actuar en el pino la madera quemada por la acción de la sierra se mete en todos los sitios. 

 

Este jardinero artista está encantado con las muestras de agradecimiento que ha recibido por esta acción para conversar el espíritu de los árboles. Poco después del incendio comenzó a darle forma a los primeros pinos, “marqué los quería para que la brigada municipal no los cortara”. Así se puede ver en uno de los últimos troncos: ahí ira la gran obra, el remate a su trabajo. 

El bosque de las esculturas se encuentra en el Parque Pinosol, una zona de recreo que hay en Xàbia próxima a las urbanizaciones que rodean el monte de la Granadella, son decenas los vecinos que se acercan a ver esta nueva vida de los pinos. Y el Ayuntamiento ha tomado buena nota, por el momento ha colocado un cartel que explica el arduo trabajo de Miguel, pero además, en breve quiere hacer un itinerario y mejorar la accesibilidad a esa parte del parque. Hasta el incendio, esa zona, estaba llena de pinos, era innaccesible.