'Escape Room' de Ciudadanos: cuando casi todas las puertas llevan al PP o al PSPV

VALÈNCIA. El desmantelamiento de Ciudadanos se antoja inexorable. La jugosa bolsa de diputados (18) conseguida en las elecciones autonómicas de 2019, además de una interesante representación en el ámbito municipal, se ha convertido en un codiciado botín especialmente para las formaciones mayoritarias, PPCV y PSPV-PSOE. Y precisamente esa es la dirección a la que parecen mirar todos -o la gran mayoría- de cargos del partido naranja que tiene deseos de continuar con su carrera política.

Mientras el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se ha esforzado en hacer ciertos guiños ideológicos centristas en los últimos meses, los populares liderados por Carlos Mazón están incorporando a ex de Ciudadanos a sus equipos de forma pública, como en el caso de la anterior síndica de Ciudadanos, Ruth Merino, mientras que otros exdirigentes de la formación naranja como Emilio Argüeso, quien estuvo al frente de Organización de ese partido, parece moverse en la sombra en beneficio del PP. Algunos creen que aparecerá en las listas de Mazón por Alicante, aunque otros piensan que será recompensado si el líder popular alcanza la Generalitat.

Este miércoles, se hizo público el abandono de Juan Córdoba del grupo de Ciudadanos en la Diputación de Valencia, otrora importante referente orgánico de la formación naranja que deja el partido -aunque mantiene el acta de diputado-, molesto por los últimos acercamientos de la líder autonómica, Mamen Peris, a las posiciones del Consell del Botànic, formado por PSPV, Compromís y Unides Podem. De momento, Córdoba, quien fue concejal del PP en Godella entre 2003 y 2007, asegura que no ha recibido ninguna oferta de otro partido, pero no descarta nada si el ofrecimiento fuera "interesante".

Un movimiento este que se suma al ocurrido en la Diputación de Alicante, donde el diputado Javier Gutiérrez anunció días atrás su marcha del grupo de Ciudadanos a los no adscritos. Sobre este dirigente pesaba un expediente de expulsión por haber roto el pacto con el PSPV en Xixona sin consultarlo con el partido.

El coordinador nacional de Cs, Carlos Pérez-Nievas, en compañía de la propia Mamen Peris, estuvo este miércoles en Alicante donde se mostró contundente a la hora de exponer la posición del partido respecto a la situación del diputado. "Si Gutiérrez ya no pertenece a Cs, es obvio que no puede ostentar ninguna responsabilidad", explicó, para señalar que su formación ha planteado un ultimátum al presidente de la Diputación y líder del PPCV, Carlos Mazón: o le retira las competencias a Gutiérrez o darán por roto el acuerdo de gobierno en la institución con los populares. En esta línea se expresó Mamen Peris, quien acusó al líder del PP de "querer gobernar con tránsfugas". "¿El que quiere ser presidente de la Generalitat va a acabar gobernando esta Diputación con tránsfugas sí o no?", manifestó.

Precisamente el papel de Mamen Peris en este proceso de autodemolición es el que cuestionan algunos de los que se marchan, como es el caso del mencionado Juan Córdoba. "Si Ciudadanos tiene que desaparecer, que lo haga con dignidad. Mamen Peris se está intentando colocar vendiendo el partido a cualquier precio pactando cosas con el PSOE", comentaba el diputado preguntado por este diario.

Es cierto que el golpe de timón de la nueva líder de Ciudadanos ha sido claro desde su llegada al poder hace apenas un par de meses. Con cambios como su posicionamiento a favor del derecho civil valenciano hasta la pretensión -a la que ella y su partido se negaban antes- de alcanzar una reforma exprés para rebajar el listón al 3% antes de que acabe la legislatura, lo cual les beneficia ante el claro peligro de quedarse fuera de Les Corts. 

El último episodio ha sido el referente a la renovación de los órganos consultivos. Los diputados de Ciudadanos son necesarios si el PP no accede al relevo, algo que estratégicamente no le conviene, puesto que será elegir representantes en una situación de minoría cuando apenas quedan dos meses y medio para las elecciones. Lógicamente, los populares prefieren que se celebren primero los comicios y acometer la renovación a continuación, dado que si gobiernan tendrán una mejor posición para controlarlos. En cambio, Peris ya tiene avanzada la negociación con el Botànic y, si el PP se niega a participar, se podría sacar adelante la citada renovación sin el concurso de los populares. 

De hecho, hace escasos días el tripartito trasladó este escenario al PPCV para que entraran en la negociación de los candidatos de todos los órganos. Pero lo hicieron poniendo contra las cuerdas al partido del que es portavoz María José Catalá en Les Corts: o votan a favor de los candidatos -incluidos los suyos-, o si no se sientan a negociar para desbloquear la renovación de los órganos que funcionan de forma interina desde hace meses, ofrecerán a Ciudadanos nombrar las vacantes que le corresponderían, por representatividad, al PP. Y la renovación saldría adelante en cualquier caso porque el tripartito contaría con el apoyo de Cs y, por tanto, contaría con el apoyo de tres quintas partes de la Cámara -60 votos-, lo que exige las leyes de los citados órganos. 

La maniobra  ha causado un fuerte malestar en el PP de Mazón (y también en algunos dirigentes de Ciudadanos como evidencia Córdoba, quien se manifiesta de centro derecha y no comparte que su ya expartido esté buscando un pacto con el tripartito de izquierdas), y que en las filas populares atribuyen a algún acuerdo secreto entre los socialistas y Mamen Peris para que sea 'rescatada' para algún cargo si el Botànic vuelve a gobernar. Una posibilidad que, aunque nadie confirma en el PSPV, tampoco resulta extraña cuando la exportavoz de Ciudadanos Carolina Punset terminó como asesora en Presidencia de Ximo Puig tras el apoyo de los diputados No Adscritos -ex de Cs- en la Ley de Acompañamiento de 2018. Lo que le permitió a Puig sacar adelante las cuentas de aquel año sin mayor contratiempo.