Animado 'casting' para elegir al sustituto de Mir

"¿Es el Hércules? Soy Esteban Vigo"

12/02/2020 - 

ALICANTE. La decisión de Quique Hernández de prescindir de los servicios de Vicente Mir la tarde-noche del martes sin tener al menos apalabrada una alternativa al técnico valenciano y el anuncio que hacía horas más tarde el presidente de que Enrique Ortiz escucharía ofertas para vender el club han estado cerca de colapsar el teléfono-fax del Hércules y los móviles de los Carlos Parodi, Francisco Escudero y Paco Martínez.

A los numerosos representantes de entrenadores que trataban de hacer llegar a la comisión deportiva el currículum de sus clientes, se unían desde el mediodía no pocos interesados que trataban de conocer las condiciones en que Ortiz está dispuesto a traspasarles las llaves de la entidad. 

A buen seguro que al constructor le interesa más lo de los supuestos inversores (que se hable de ellos), pero con el equipo en puestos de descenso a Tercera División y a cinco puntos de la salvación, preparando a las órdenes de Antonio Moreno, técnico del filial, la final contra la Llagostera, se impone abordar el no menos espinoso asunto del banquillo.

Vaya por delante que a última hora del miércoles eran muchas las dudas sobre si se podría cerrar la contratación de un nuevo técnico a lo largo de la jornada del jueves, por lo que la opción de Moreno dirigiendo el domingo al equipo gana más peso si cabe.

La comisión deportiva maneja una lista de unos 15 candidatos entre los que hay técnicos de todo tipo, algunos más que ilustres e incluso con pasado blanquiazul. A saber: desde el mazarronero José Miguel Campos, con larga experiencia en Segunda B, pasando por el ex futbolista del Hércules Manuel Alfaro, el lucense Fabriciano 'Fabri' González o ex inquilinos del banquillo local del Rico Pérez como nada menos que Esteban Vigo.

Tropezar dos veces en la misma piedra, ese error tan habitual en el hombre, se queda en nada al lado de los que acostumbra a cometer el Hércules. Si el club, por medio del ex director deportivo Javier Portillo, ya la lió parda en septiembre prescindiendo de Lluís Planagumà y tardando nada menos que una semana en cerrar la contratación de su sustituto y mes y medio después se permitió la frivolidad de no hacer uso de la carta de Samuel Llorca (de fichar fuera de mercado al sufrir el central alicantino una lesión de larga duración), un lujo que le salió muy caro, ahora va camino de protagonizar otro embrollo a cuenta del despido de Vicente Mir, una decisión sobre la que Quique Hernández asumía este martes toda la responsabilidad, decisión adoptada en contra de la opinión de Enrique Ortiz, Juan Carlos Ramírez y la propia comisión deportiva.

Noticias relacionadas

next
x