ALICANTE. El ecosistema startup en la provincia de Alicante alza el vuelo y se demuestra, entre otras claves, en la inversión. El Business Angel Pablo Fernández es el cofundador de Clicars y de Clikalia, entre otros y durante 2022 ha invertido en las startups alicantinas GDV Mobility y Gravity Wave y en otras como We Are Knitters. Su experiencia también pasa por haber invertido en firmas como Creditas, un unicornio de más de 4.800 millones de dólares de valoración, Olapic -adquirida por Monotype por 130 millones de dólares- o Leandrock, adquirida por WiZink, entre muchas otras. Fernández habla con Alicante Plaza para valorar cómo ha ido el 2022 desde el punto de vista inversor, de la recién aprobada Ley de Startups o para ver el panorama startup alicantino y posibles nuevas operaciones de gran calado en 2023.
¿Cómo ha sido el año 2022 para los Business Angels que invierten en startups emergentes?
En 2022 la inversión en España ha bajado a la mitad, de 4.000 a 2.000 millones. La segunda mitad del año supuso un peor momento para emprendedores, aunque bueno para los inversores. Es cierto que el pasado año ha supuesto una racionalización de las inversiones, porque antes, las valoraciones estaban muy altas y hubo dinero gratuito durante mucho tiempo. Ahora hay optimismo y las crisis ayudan a separar las empresas buenas de las malas. En la provincia de Alicante se ve que hay empresas rentables en crecimiento y que no están tan expuestas al ruido de las megarrondas de Madrid y Barcelona.
Se acaba de aprobar la Ley de Startups ¿Cómo afecta a las empresas emergentes desde el punto de vista de su viabilidad y financiación?
Hay varios puntos que tener en cuenta. La Ley mejora lo que había, con lo cual es positiva. Eso sí, la señal que necesitemos una Ley de Startups significa que hay un problema, porque debería bastar con el derecho mercantil. Así, ahora, sin estar al nivel de los mejores ecosistemas, la norma supone una mejora y hay que agradecerlo. Por ejemplo, en las deducciones fiscales para Business Angels, que es una ayuda importante o el cambio en el régimen de tributación de las stock options.
En 2022 ha invertido en las alicantinas GDV Mobility y Gravity Wave. ¿En qué cantidad, de qué modo y con qué fin? ¿Qué destaca de cada una de estas startups alicantinas?
Veo en Alicante muchísimo potencial. Si bien Madrid o Barcelona concentran el 70% de inversión, Alicante es una ciudad grande fuera del radar, la conozco y he estado vinculado a la provincia personalmente al haber vivido allí 10 años. He hecho un cambio en mi política de inversión. Por ejemplo, en GDV Mobility he entrado a participar en un 21% y en un 16% en Gravity Wave. Son startups que generan un Ebitda positivo, que son rentables y crecen a triple dígito. Además, tienen emprendedores muy jóvenes al frente e invierten en proyectos con impacto. La sostenibilidad es esencial en una nueva generación de emprendedores e iconos de un nuevo emprendimiento. Si bien en muchos casos la participación de Business Angels en empresas suele ser pasiva, en este caso, mi participación en estas startups es amplia, con entrada en los consejos de administración y con reunión con ellas cada semana. Me gusta concentrar inversiones en menos proyectos y con más implicación. Me convierto, de alguna forma, también en un mentor. Las startups alicantinas en las que he invertido tienen un gran futuro. Ahí encuentro un negocio donde aportar y emprendedores que escuchan en un plan consolidado y rentable. GDV Mobility abrirá una fábrica con capacidad de reciclar 500.000 baterías y Gravity Wave supone un doble impacto, en Alicante y el Mediterráneo. Nació en Calp y ahora tiene actividad por toda España a través de acuerdos con cofradías de pescadores y empresas. El primer año de vida es un buen momento para ayudar a crecer con rondas de inversión y contratando directivos. Desde mi experiencia puedo hacerlo y disfruto mucho en ese papel.
¿Cómo valora la evolución del ecosistema startup en Alicante? ¿Y en general en la Comunitat?
València es muy conocida y consolidada y, de hecho, he invertido en muchos proyectos. Mientras, Alicante avanza con buenas valoraciones y buenos emprendedores. Creo que es adecuado no precipitarse y realizar una o dos inversiones al año en Alicante, que será la próxima Málaga. Tengo esa visión. Como presidente en Clickalia lo comprobé con el potencial inmobiliario, va a haber un boom. También la provincia alicantina tiene potencial de atraer y repatriar talento.
¿Qué horizonte plantea el año 2023 para la inversión en startups? ¿Se avistan nuevas operaciones de gran calado que puedan provocar nuevos unicornios o compras millonarias?
Nadie lo sabe. Es curioso. Ha caído la inversión y en los primeros meses de 2023 será difícil. Pero hay fondos cargados de dinero para invertir. Llegará un momento en el que llegue el dinero, no sabemos si a finales de 2023 o un poco más adelante en el que, de repente, todo el mundo va a invertir. Lo que digo a las empresas es que se preparen, que hagan los deberes para que cuando llegue esa lluvia de millones, estén en el momento y el lugar adecuado. Hay que orientarse, ser rentable y mejorar los productos, posicionarse.
Como cofundador de firmas como Clicars y de Clikalia, ¿qué claves ofrece a los nuevos emprendedores para conseguir un éxito en su proyecto?
Poner el foco en los sectores grandes que no estén bien servidos y que estén poco digitalizados; centrarse en el cliente y la rentabilidad. Lo que hay que hacer es vender. Parece a veces que emprender es crecer desde un coworking y conseguir premios y no, emprender es vender y centrarse en los clientes y priorizar el dinero del que se disponga, aunque sea poco.