ALICANTE. Poco más de 12 horas después de terminar su partido contra el Extremadura, el Elche regresaba a los entrenamientos en el polideportivo de Altabix, ya con la vista puesta en el choque contra la Ponferradina del lunes.
Una cita que hará que el equipo franjiverde se estrene como visitante en el ya famoso "protocolo de partidos": al igual que hizo el Extremadura el viernes, los hombres de José Rojo 'Pacheta' emplearán el avión en su desplazamiento, concretamente un Airbus 320 de la compañía Iberia que es con la que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha contratado este servicio chárter. El aparato guarda enormes diferencias con los ATR 42 (aviones turbohélice sensiblemente más pequeños) en los que vuelan habitualmente los equipos de fútbol españoles (los que lo hacen y a excepción de Madrid y Barça, desplazamientos a Canarias y al resto de Europa), pero ha sido la aeronave elegida para asegurar entre los integrantes de la expedición el distanciamiento social, algo que también ocurrirá en los trayectos por carretera pues se emplearán dos autobuses en lugar de uno.
Eso sí, mientras que el Extremadura voló desde el Aeropuerto de Badajoz hasta el de Alicante-Elche horas antes del choque del estadio Manuel Martínez Valero (el vuelo IB2864 tomó tierra poco después de las 11 de la mañana y el partido arrancaba a las 19:30) y pudo regresar tras el mismo utilizando la terminal de El Altet (solo pasó unas horas concentrado en un hotel, concretamente en un NH de Alicante, haciendo los diferentes desplazamientos por carretera en dos vehículos de la compañía Mi-Sol), el Elche tendrá que pasar la noche en Ponferrada (alojado en habitaciones individuales en lugar de dobles y siguiendo estrictas normas a la hora de las comidas) porque el Aeropuerto de León cierra a las 21 horas (afortunadamente serán 96 y no 72 las horas que separarán al choque de El Toralín del Elche-Girona del próximo viernes).
La particular logística de estos desplazamientos se enmarcan en el mencionado protocolo de partidos, por lo que es la LFP la que centralizadamente se encarga de la misma y especialmente de la contratación, repercutiendo posteriormente el coste (no está todavía decidido si total o solo parcialmente) en los clubes. El alquiler de un Airbus 320 (y su tripulación) como el que empleó el Extremadura para trasladarse desde la base aérea de Talavera la Real hasta la pista de El Altet (y volver) asciende a la friolera de 50.000 euros (unos 15.000 más que si el aparato es un ATR).
