VALÈNCIA. No son muchos, pero sí que el ecosistema presenta casos concretos de pequeños emprendedores que han desafiado a grandes corporaciones y han salido airosos de la contienda.
El pasado mes de mayo, la Asociación Española de Startups interponía una denuncia contra Microsoft ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) como respuesta a las prácticas restrictivas observadas en el mercado de los servicios en la nube.
Según la denuncia, “se han venido detectando comportamientos anticompetitivos de Microsoft en el mercado de la nube durante los últimos años que no solo estarían aprovechando la posición de dominio en los mercados de sistemas operativos (Windows) y de ofimática o software de productividad (Microsoft Office) para forzar el uso de su nube Azure, sino que también estarían imponiendo barreras artificiales que limitan la capacidad de las startups para competir de manera justa y competitiva”.
Para resolver la cuestión, la CNMC abrió el pasado mes de noviembre un estudio sobre los servicios de nube para analizar la competencia en un sector esencial para la transformación digital después de abrir una consulta pública a agentes involucrados en este ámbito y obtener su visión. Se está todavía a la espera de los resultados, pero el caso “se perfila como un punto de inflexión en la regulación del mercado digital en España, con posibles implicaciones a largo plazo para la política de competencia y la innovación tecnológica en toda Europa”, dice la asociación que aglutina a más de 700 startups nacionales.
Tuio es una insurtech de origen español nacida en noviembre de 2021 que propone un seguro digital por suscripción mensual o anual mucho más ágil y económico de lo habitual. Los fundadores justifican la denominación de la compañía alegando que “el nombre en sí responde a la voluntad de la empresa de tener un nombre fresco, fácilmente reconocible, que juegue en el dominio de la confianza y que nos diferencie de la competencia en el mundo asegurador. Son cuatro letras y responde a un juego de palabras doble, tanto “Tu y yo”, nosotros, como “tuyo” tus cosas”.
La startup estaba ya en el mercado cuando Elon Musk decidió hacerse con el control absoluto de Twitter y, aunque más tarde el fundador de Tesla optase por cambiar el nombre de la red por X, le pareció que el nombre Tuio se asemejaba demasiado al de tuit de Twitter, así que les denunció por apropiación de marca oponiéndose al registro de la española en Europa. El caso se dirimió en la Oficina de Propiedad Intelectual comunitaria (EUIPO) resultando Tuio ganadora de la batalla legal.
Otro de los que se han atrevido con Elon Musk es Ángel Gaitán, famoso por su frenética actividad en las redes y por haber ganado varios casos a Tesla. El mecánico más famosos de España es CEO de GT Automoción que, además de un taller, aglutina la venta de accesorios, moda o cursos de formación online.
Gaitán se compró un Tesla Model 3 en septiembre de 2020 y descubrió varios defectos grave. Así que su experiencia con el servicio postventa de Tesla en España fue insatisfactoria lo que le llevó a demandar a la compañía. El juicio lo ganó, Tesla apeló y el pasado mes de febrero la Audiencia Provincial de Madrid volvió a fallar a su favor, algo que Gaitán anunció a bombo y platillo en sus redes.
Contaba Ander Méndez que el día que recibió en su propio domicilio y a su nombre un burofax de Haribo se quedó helado. Eran cuatro páginas escritas por ambas caras y en inglés que, en resumen, venía a decir que si no querían verse las caras en sede judicial con la multinacional de golosinas, tenían que dejar de comercializar sus ositos con alcohol, cerrar la tienda online y otras pautas que cediesen a la marca alemana los derechos del dominio registrado en internet. “No solo querían que parásemos la actividad, sino también quedarse con todo lo que habíamos construido hasta ese momento” decía Méndez.
El producto que habían lanzado al mercado bajo la marca Osito & Co son unas golosinas con forma de osito y la peculiaridad de llevar alcohol para mezclarlas con otras bebidas. Menos lo del alcohol, a Haribo le parecía que todo lo demás era muy parecido. La marca española llegó a popularizarse mucho entre los más jóvenes motivo que, tal vez, despertó el recelo de Haribo. Pero si lo que buscaban era discreción, el efecto fue el contrario porque la noticia saltó a todos los medios de comunicación, que hasta The Guardian le dedicó un espacio.
No hace falta saber cómo terminó el pleito porque los ositos con alcohol continúan vendiéndose hoy vendiéndose, incluso en Alemania.
La última batalla judicial de una startup nacional contra gigantes la está protagonizando Luda Partners, una solución digital que conecta el stock de las farmacias adheridas para combatir problemas de desabastecimiento y ponérselo más fácil al cliente.
Luda habría denunciado al Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) por prácticas anticompetitivas por hacer “una recomendación colectiva (comunicados, circulares, etc.) a través de, al menos, once colegios provinciales para que los farmacéuticos utilicen las aplicaciones digitales CisMED y FarmaHelp”, softwares que monitorizan los desabastecimientos desarrollados por el CGCOF, en clara competencia con el desarrollado por Luda Partners. El órgano colegial señala, en su defensa, que no persigue ningún ánimo lucrativo pero la intencionalidad y deslealtad de la práctica deberá dirimirla la CNMC.