MURCIA (EP). El Tesoro Público ha colocado este martes 1.991,61 millones de euros en letras a tres y nueve meses, en la banda media de sus objetivos, y lo ha hecho ofreciendo una rentabilidad más baja en la referencia a 3 meses y más elevada en la de nueve meses, según datos del Banco de España.
La mejora de los intereses ofrecidos, en línea con los elevados tipos de interés, ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles, ya que la demanda conjunta de ambas referencias ha llegado a duplicar lo adjudicado, con unas peticiones de 4.807,47 millones de euros.
En concreto, el Tesoro ha captado 536,27 millones de euros en letras a tres meses, frente a una demanda más de tres veces superior (1.866,77 millones de euros), ofreciendo una rentabilidad marginal del 3,653%, por debajo del 3,740% anterior (cuando se alcanzó su nivel más elevado desde noviembre de 2011).
En la subasta de letras a nueve meses, el organismo dependiente del Ministerio de Economía ha adjudicado 1.455,34 millones de euros, con unas peticiones de 2.940,7 millones por parte de los inversores, a un interés marginal del 3,578, algo por encima del 3,504% anterior.
La emisión de este martes ha sido la primera subasta que se celebra tras la última decisión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), en la que se decidió mantener los tipos de interés, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación seguirá en el 4,50%, mientras que la tasa de depósito permanecerá en el 4% y la de facilidad de préstamo, en el 4,75%.
La mejora de los intereses ofrecidos, en línea con las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) el año pasado, ha mantenido el apetito inversor de los mercados por los títulos españoles.
Así, los inversores particulares están mostrando gran interés por la compra de deuda, principalmente a corto plazo, dada su alta rentabilidad, que creció desde inicios de 2022, especialmente en el caso de las letras a más corto plazo, aunque ya se ha estabilizado.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España y recogidos por Europa Press, la alta rentabilidad de los valores a corto plazo ha tenido un efecto muy considerable en la distribución las tenencias de las letras del Tesoro, donde los hogares e instituciones no financieras se han convertido por primera vez en 2023 en los mayores tenedores de este tipo de deuda.
Como muestra, la participación de los hogares en la compra de letras ha pasado de 1.826 millones de euros a cierre de 2022 a 24.428 millones en diciembre de 2023. Así, han incrementado notablemente su participación en el último año, pasando de una cuota del 2,4% en diciembre de 2022 a más del 34% en 2023.
En conjunto, la estrategia de financiación del Tesoro de 2024 prevé unas necesidades de financiación nueva de en torno a los 55.000 millones para este ejercicio, lo que supone una reducción 10.000 millones respecto a las de 2023.
Por su parte, la emisión bruta prevista ascenderá a 257.572 millones de euros, un 2% superior a la de 2023 debido al incremento de las amortizaciones, y el grueso se cubrirá mediante la emisión de instrumentos a medio y largo plazo con el objetivo de mantener la vida media de la cartera de deuda pública.
Dentro de la estrategia del Tesoro para 2024 está previsto recurrir nuevamente a las sindicaciones para la emisión de determinadas referencias de Obligaciones del Estado. Otros de los objetivos para 2024 será mantener la diversificación de la base inversora y apostar por la emisión de bonos verdes como elemento estructural del programa de financiación, reforzando de esta forma el mercado de finanzas sostenibles.