ALICANTE. La invasión de Ucrania por parte de Rusia ha condicionado el ejercicio de 2022. Un año dirigido a salir de la crisis económica provocada por la pandemia que ha chocado con un obstáculo que ha puesto a prueba nuevamente a los gobiernos de todo a tipo. Durísima inflación, problemas de suministros, encarecimiento energético... retos complejos en el ejercicio previo a las elecciones locales, autonómicas y generales. En lo que afecta a los dirigentes políticos valencianos, tres hechos han destacado por encima del resto en este año: la crisis del Consell acometida por Ximo Puig, la caída de Pablo Casado como líder del PP y la dimisión de Mónica Oltra con la sustitución de Aitana Mas.
La redacciones de Valencia Plaza y Alicante Plaza han elaborado su particular termómetro en el que se mide la temperatura de 24 políticos destacados de la Comunitat. A los que mejor les ha ido el año se les considera 'on fire' y vienen marcados con el color rojo, que se transforma en un tono más templado que va menguando hasta alcanzar la zona azul de frío, que termina en el gris propio de los que han dado un paso -voluntario u obligado- fuera de la primera línea.
Para bien o para mal, estos son 24 de los protagonistas políticos del año para Alicante Plaza.
1. Ximo Puig. El presidente de la Generalitat ha tenido un buen año pese a que su hoja de ruta no se ha cumplido. El plan ideal era salir de la pandemia con fuerza merced a los planes de recuperación europeos, pero la inesperada invasión de Putin a Ucrania trastocó los planes de todos los gobernantes. No obstante, y tal como pasó en pandemia, el jefe del Consell parece crecerse y multiplicarse ante las situaciones excepcionales, por lo que se le ha visto activo para mostrarse como referente frente a la crisis. Entre sus hitos, la llegada de la gigafactoría de baterías de Volkswagen en Sagunto; la continuidad de Ford y la aprobación de los octavos presupuestos consecutivos. Además, en el plano más político, la dimisión de Mónica Oltra le ha beneficiado en el día a día, puesto que la relación se había hecho incómoda desde tiempo atrás.
2. Carlos Mazón. El líder del PPCV ha tenido un año complicado pero ello no ha detenido su progresión. La caída de Pablo Casado y de su mano derecha, Teodoro García Egea, descolocó al dirigente alicantino, puesto que vio cómo se evaporaban sus apoyos en Madrid. No obstante, Alberto Núñez Feijóo ha evitado los movimientos bruscos y ha bendecido a Mazón como candidato. Obviamente, si no logra el vuelco que le permita tomar la Generalitat, el líder del PPCV pasará por dificultades, pero las últimas encuestas coinciden que tiene posibilidades de lograr el objetivo. Así, y pese a las convulsiones en su partido durante 2022, Mazón llega al momento clave parejo en los sondeos y con las mismas condiciones que antes: si gana, será intocable; y si no lo hace, será cuestionado.
3. Aitana Mas. La ahora vicepresidenta del Consell estaba de vacaciones cuando le llamaron desde Compromís para encargarle la misión de, nada más y nada menos, que sustituir a Mónica Oltra tras su dimisión. Mas, que había sido recientemente madre, expresó sus reticencias a asumir esa responsabilidad con carácter inmediato, pero sus promotores fueron insistentes. De esta manera, casi sin quererlo, la diputada pasaba a ser vicepresidenta y portavoz del Ejecutivo. O lo que es lo mismo, de figurar en una segunda línea a ocupar portadas en los medios valencianos y erigirse en actriz protagonista del Botànic. Un liderazgo que ya ha hecho valer con decisiones, algunas de las cuales han generado críticas en algunos sectores de su partido, pero que dejan claro que Mas está decidida a adoptar una personalidad propia en el cargo.
4. Arcadi España. Quizá el conseller de Hacienda no fuera el dirigente político valenciano más feliz cuando Puig le comunicó en mayo que dejaría el área de Obras Públicas para llevarle a otro departamento. Y no un departamento cualquiera, sino el más complejo, especialmente con la elaboración de los últimos presupuestos de la legislatura por delante. Sin embargo, el balance para Arcadi España del año es positivo: su designación se interpreta como un espaldarazo a su carrera (algunos le ven como el futuro sucesor de Puig) y ser conseller le ha permitido estrechar más si cabe los vínculos en las decisiones que se adoptan en Presidencia. Con algunas dificultades -como siempre, aunque en un tono menos crispado, se aprobaron los octavos presupuestos consecutivos del Botànic, por lo que el conseller cierra el año con el deber principal cumplido.
5. Alejandro Soler. El diputado socialista y ex alcalde de Elche tomó las riendas de la organización provincial del PSPV y se ha convertido en todo un barón del sanchismo, que además ahora sí que goza de buena conexión con Ximo Puig. Derrotó al portavoz socialista en la Diputación y alcalde de Alcoy, Toni Francés, en el congreso provincial y tiene mando en plazo y equipo propio en la organización. Pese a la caída de José Luis Ábalos, ha retenido y ha ganado poder orgánico y conexión con Ferraz, aunque quizás no tenga tanta influencia con el Gobierno central, como antaño.
6. Rebeca Torró. Sin duda, otro caso de dirigente que pasa del trabajo en la sombra a un papel destacado. Tras su implicación en la importación de material sanitario en la pandemia, también aportó su granito de arena a la llegada de Volkswagen, lo que terminó de convencer a Puig para ascenderla a consellera de Obras Públicas. Es cierto que no fue la primera opción del presidente en la remodelación, pero también lo es que a día de hoy el esfuerzo de Torró por convencer va dando sus resultados. Un buen ejercicio para la dirigente socialista.
7. Pilar Bernabé. En el año de los cambios, no podía faltar otro de los más destacados: el relevo en la Delegación del Gobierno. Gloria Calero, afín al exministro José Luis Ábalos, fue cesada en beneficio de la hasta ese momento concejal de València Pilar Bernabé, próxima a Sandra Gómez y al propio entorno de Puig. La dirigente socialista ya ha dado muestras de su capacidad para exprimir la visibilidad de los puestos que ocupa, una característica derivada de su alta actividad. En Presidencia y en el PSPV en general, la opinión es buena respecto al rendimiento de estos primeros meses en el cargo. Otro perfil que recordará 2022 como el año que tomó la alternativa a un puesto de mayor proyección.
8. Luis Barcala. El alcalde de Alicante ha tenido un año, cuando menos, tranquilo- Su equipo de gobierno, que comparte con Ciudadanos, goza de estabilidad, a excepción de cuando necesita los votos de Vox para aprobar cuestiones tan vitales como los presupuestos municipales. Ha tenido un papel destacado en el seno de a Federación Española de Municipios y Provincias, donde ha llevado la voz de las ciudades a la hora de reclamar recursos. A nivel interno, es un alcalde consolidado, que busca la mayoría absoluta en las próximas elecciones.
9. Isaura Navarro. Tras su recorrido por el Congreso, Les Corts y su periplo de gestión como secretaria autonómica en Salud Pública en una legislatura marcada por la pandemia, a la experimentada dirigente de Compromís le ha llegado la oportunidad de ser consellera en un área, Agricultura y Medio Ambiente, que además goza de una visibilidad especial en esta época. Aunque su propia llegada y los primeros pasos, han sido complicados especialmente en materia de renovables, Navarro tiene ante sí su gran ocasión para consolidarse como una gestora de referencia en Compromís.
10. Esteban González Pons. El exconseller y eurodiputado ha visto como 2022 le ha devuelto parte del protagonismo que antaño tuvo en el PP. La llegada de Núñez Feijóo, con el que mantiene una buena sintonía, ha revitalizado su figura en la formación popular, siendo nombrado vicesecretario del área Institucional -es el valenciano con más rango- y, el pasado mes de junio, vicepresidente del Partido Popular Europeo (PPE). Todo apunta que, gane o no su partido en la Comunitat Valenciana, la influencia de González Pons en Génova va a perdurar mientras Feijóo lidere el partido.
11. Joan Baldoví. El conocido diputado de Compromís en el Congreso va a convertirse en el próximo candidato a la Generalitat de la coalición tras la salida de Mónica Oltra de la primera línea. Aunque en los últimos años ha perdido cierta frescura, sigue siendo uno de los valores más seguros del partido por su popularidad y notoriedad. Seguramente su borrón del año fue el error de tramitación en la cámara que impidió el avance del derecho civil valenciano. En cualquier caso, ha cerrado el ejercicio con su proclamación oficiosa como candidato tras el paso a un lado de Aitana Mas, por lo que será la oportunidad de Baldoví de examinarse ante el electorado valenciano.
12. Diana Morant. La ministra de Ciencia e Innovación ha atravesado durante 2022 un proceso de consolidación. Aunque por momentos se ciñeron algunas nubes negras sobre su futuro, la aprobación sin ningún voto en contra -esto no es fácil en el Congreso- de la Ley de Ciencia apuntaló su papel en el Gobierno. Algunos medios han cuestionado su capacidad de influencia a favor de la Comunitat en la elección de sedes para las agencias tecnológicas -Elche y Alicante no lograron las entidades solicitadas-, distintas fuentes socialistas consideran que el balance del año es positivo para la ministra.
13. Carlos González. El alcalde de Elche ha tenido un año de contrastes. por un lado, ha tenido que volver a hacer valer su gestión y carisma para ser de nuevo candidato a la Alcaldía, pese a que la agrupación local era partidaria de otro perfil; por otro, tuvo la valentía de presentar la candidatura de Elche a la Agencia Estatal Aeroespacial, al principio en solitario -más tarde con el respaldo del Consell- y quedar en segundo lugar, lo que ha dejado a la ciudad en una buena posición. El edil sigue llevando a cabo su proyecto de inversiones en áreas básicas -educación, vivienda y sanidad- y de proyectos singulares como el Campus Tecnológico.
14. Héctor Illueca. El vicepresidente segundo del Consell y responsable de Vivienda ha atravesado un año en cierto modo algo irregular. El problema no radica en su propia gestión, sino en las circunstancias que acompañan a las siglas que defiende, Podemos. La formación morada en el ámbito nacional sigue teniendo una gran capacidad de influencia y arrastre en la salud y estabilidad de sus estructuras autonómicas. El año de Podemos en general no ha sido demasiado bueno y eso hace que se resientan las propias perspectivas de dirigentes como Illueca.
15. Ana Barceló. La consellera de Sanidad alcanzó un nivel de notoriedad muy alto a causa de la pandemia. Puig, tras esa época de desgaste, decidió este año trasladarla a Les Corts e impulsarla como candidata para la Alcaldía de Alicante. En esta misión ha tenido contestación interna -se presentó candidata alternativa a las primarias- y en el hemiciclo también ha sido acusada por los socios del Botànic de falta de comunicación y diálogo. 2022 ha sido, por tanto, un año para la no siempre fácil reubicación de la exconsellera, quien además se enfrenta al complicado reto de recuperar la Alcaldía de Alicante para el PSPV.
16. Joan Ribó. El alcalde de València sigue siendo un referente político para la ciudad y para Compromís, aunque desprende cierta sensación de vivir de las rentas. Las dudas sobre si ser candidato -ha calado la sensación de que va obligado por la necesidad de su partido- ha conllevado algunas decisiones por su parte como la de no hacer las clásicas primarias para la lista, un hecho que traído más agitación de la que hubiera deseado. Por lo demás, los sondeos no son unánimes respecto a sus posibilidades: aunque algunos le sitúan como alcalde de nuevo, cada vez son más los que señalan a María José Catalá (PP) o incluso a su socia actual, Sandra Gómez (PSPV).
17. Pilar Lima. Al igual que su compañero de partido Héctor Illueca, la líder de Podem sufre el mismo problema relacionado con la excesiva dependencia de las siglas nacionales. En Les Corts ha tenido problemas para conseguir incrustar sus exigencias por la dificultad de abrirse un espacio entre PSPV y Compromís. La buena noticia es que la mayoría de sondeos sigue reflejando que Podem entrará en Les Corts. Ahora bien, el salto de Lima como candidata a la Alcaldía de València (su partido no obtuvo representación en 2019 al sacar un 4,1%) le deja en un reto de cara o cruz para 2023.
18. Emilio Bascuñana. El ex alcalde de Orihuela comenzó el mandato blindado por la dirección del PP de Pablo Casado. Y en este 2022, ha visto como perdía la vara de mando y, además, se ha confirmado que no será de nuevo candidato. En abril de este año, sus antiguos socios, Ciudadanos, se aliaron con el PSPV-PSOE y Cambiemos para apearle de la Alcaldía con una moción de censura. Con razón o sin ella, la verdad es que sus formas de gobernar comenzaban a generar desgaste, incluso, a la marca.
19. Vicent Marzà. El carismático conseller de Educación entre 2015 y 2022 cerró de un portazo su papel en la gestión autonómica en este ejercicio. El replanteamiento de su posición en Compromís no terminó de gustar en la coalición, por lo que Marzà decidió liberarse de su 'secuestro' en la conselleria centrándose en Les Corts y en las cuestiones orgánicas de partido. A día de hoy, todavía no se sabe si será cabeza de lista de Castellón, concurrirá en la candidatura del Congreso o pasará por ambos escenarios. Lo que resulta claro es que el exconseller ha perdido, por decisión propia, el estatus relevante del que gozaba para la opinión pública.
20. Javier Gutiérrez. El que fuera coordinador provincial de Ciudadanos en Alicante ha quedado suspendido de militancia y, por tanto, ha visto como ha quedado relegado en la organización. Fue muy crítico con la moción de censura de Orihuela, lo cual le valió la suspensión de militancia, lo que con el tiempo le ha servido para acercarse y blindar la relación con Carlos Mazón. Aunque defiende su gestión en el área de Obras, también es la más criticada por la oposición por el atasco que acumulan muchos proyectos.
21. Mireia Mollà. La exconsellera de Agricultura ha visto cortada su carrera política de forma abrupta este año. Sus diferencias con la nueva vicepresidenta, Aitana Mas, derivaron en un cese fulminante de la dirigente de Compromís, que acumulaba una larga experiencia como política en primera línea desde su llegada como diputada a Les Corts en 2007. Por motivos obvios, Mollà no recordará 2022 como un gran año en su trayectoria, cuyo futuro es una incógnita a día de hoy.
22. Manolo Mata. Otra baja destacada en el mundo de la política valenciana: el vicesecretario general del PSPV y portavoz en Les Corts desde 2015 abandonó sus cargos para regresar a la abogacía, incluso dedicándose a casos que salpican a la formación socialista como Azud. Algunos compañeros de partido se habían mostrado críticos con la recta final de Mata en Les Corts, como por su acuerdo sobre la tasa turística o por asumir la defensa del empresario Jaime Febrer, uno de los presuntos cabecillas de la trama Azud. Finalmente Mata decidió apartarse quizá de forma definitiva de la primera línea política, aunque con él, nunca se sabe.
23. Vicent Soler. Otra gran baja concretada en este ejercicio ha sido la del histórico dirigente socialista, que fue relevado como conseller de Hacienda tras siete años de servicio. Probablemente, hubiera continuado, pero Puig decidió dar un merecido descanso al director de orquesta de la cartera más compleja de cualquier gobierno. Una salida de los focos de uno de los referentes del socialismo valenciano desde los años 70.
24. Mónica Oltra. Sin duda, la marcha de la carismática dirigente de Compromís ha sido uno de los terremotos políticos valencianos de 2022. La ahora exvicepresidenta ocupa el puesto más frío del termómetro después de su imputación por la gestión de su conselleria en los abusos de su exmarido a una menor tutelada por la Generalitat. Las posibilidades de regreso a corto plazo parecen escasas, aunque recientemente concedió una entrevista en 'Salvados' donde mostraba su voluntad de seguir implicada en el escenario político valenciano. Un año para olvidar.