VALÈNCIA. El PP celebró este viernes en València su mitin de cierre de campaña de las elecciones europeas de mañana domingo con una reiterada petición de movilización para vencer al PSOE. Su objetivo es lograr que se conviertan en un preludio de victoria que saque a Pedro Sánchez de la Moncloa en los próximos comicios generales. Y el llamamiento llegó desde un territorio, la Comunitat Valenciana, en el que gobiernan y esperan arrastrar un número importante de apoyos. Motivo por el que el denominador común de los discursos fue el de la reivindicación del agua, una petición histórica que también ha servido para atacar durante las últimas semanas a la candidata socialista, Teresa Ribera, ministra de Transición Ecológica.
Los populares, con Alberto Núñez Feijóo a la cabeza, llenaron el auditorio del Parque de Cabecera de València con asistentes que rebasaban el aforo de las gradas, con capacidad para unas mil personas. La cifra oficial ofrecida por el PP fue de alrededor de 5.000 asistentes, si bien la realidad parecía quedar lejos. En todo caso, la movilización en los mítines de unas elecciones europeas supone un reto para los partidos y el PP llenó el espacio del suyo en un acto multitudinario. Entre los presentes no se encontraba el expresidente de la Generalitat Francisco Camps, pese a las especulaciones de si aparecería tras su absolución en la última causa judicial que le quedaba pendiente.
Feijóo estuvo acompañado en el mitin de la cabeza de lista del PP, Dolors Montserrat; el jefe del Consell, Carlos Mazón; la alcaldesa de València, María José Catalá; el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó; y el director de campaña, Esteban González Pons. "El domingo no bastará, pero sin el domingo no vamos a conseguir el cambio político en España", resumió Feijóo como idea central de su campaña ante el auditorio bajo un cielo nublado. "¿Eso es un avión o un trueno? Advierto de que si llueve de aquí no se mueve nadie", llegó a avisar en un momento dado. Pero no cayó ni una gota.
Lo cierto es que los populares andan preocupados por el resultado, dado que el PSOE ha ido recortándoles distancia en las encuestas. Por lo que sus propuestas para Europa –que las tienen– pasan a un segundo plano en cada intervención pública, donde prima la necesidad de desalojar a Sánchez. Así, reprochó al líder socialista que el único problema que le preocupa es la corrupción: "amnistiar a sus socios y ocultar la suya", dijo Feijóo en alusión a la ley de Amnistía y a la investigación a Begoña Gómez.
El líder del PP afeó al presidente del Gobierno que en lugar de dimitir "se victimice y señale a periodistas y jueces" en un "espectáculo peronista inaudito de una democracia europea". "Han pasado cosas muy graves que en cualquier otro momento o país hubiese supuesto la caída de un Gobierno. ¿Os imagináis que esto le hubiera pasado a Rajoy? no podríamos ni hacer un mitin aquí porque nos lo impedirían", reflexionó.
"Ya está bien de señalar a periodistas y a jueces. Sánchez sólo actúa en su nombre, no en el de los españoles", afirmó. Aún así, consideró que no le está "saliendo bien". "Nunca nadie nos ha tratado como personas que no sabemos leer y escribir. No saben ellos que en España hay mucha vida inteligente que distingue perfectamente lo que es un impostor de lo que es una persona honesta. El PP ha respondido y ahora toca que respondan los españoles en las urnas. Si no queréis que gane la corrupción, si queréis que los españoles sigamos siendo iguales y si queréis libertad y democracia, votad al PP", incidió, haciendo hincapié en la necesidad de concentrar los apoyos en su partido y no en otros como Vox (sin mencionarlo).
En clave valenciana, Feijóo se comprometió a "traer agua a la Comunitat y, por supuesto, a l'Albufera". Y reivindicó que Europa es "el derecho a vivir seguros en los barrios y en las calles", el lugar donde "recuperar la igualdad y la libertad" perdidas o "el Estado de Derecho". Aun así, también tuvo un punto crítico porque "no todo se hace bien en Europa". "Tendríamos que ser los líderes en innovación y lo somos en hiperregulación"; "si hay leyes que merman la competitividad de nuestra industria no podemos aprobarlas" o "tenemos que hacer una Europa realista" fueron algunas de sus frases más destacadas.
En el mismo sentido de la necesidad de unir en voto habló González Pons. "Hay votos que no sacan a Sánchez de la Moncloa. Hay algunos que engordan al bicho y a toda su familia. Si el domingo por la noche quieres que Sánchez salga triste, vota al PP. Cualquier otro voto hará que salga con Begoña a decir 'somos más'", remarcó. Además, hizo un vaticinio: "Si el domingo por la noche Pedro Sánchez ha empatado, Pedro Sánchez se queda y nosotros... no voy a decir cómo, pero también".
En un breve discurso, González Pons comentó que todo lo demás que tenía que decir estaba en el himno regional de la Comunitat con el "Per ofrenar noves glòries a Espanya". Guante que luego recogió Carlos Mazón para decir que esa parte del himno estaba muy bien pero que la que desde hace un año más se canta es la de "Valencians, en peu alcem-se" porque "en la Generalitat hay un gobierno que no se calla y que no enmudece ante el desprecio y la falta de apoyo del Gobierno central a la Comunitat".
El jefe del Consell defendió la rapidez con la que se conformó Gobierno con Vox "aunque a algunos no les pareció bien" (de hecho, determinadas críticas llegaron desde dentro de su propio partido). Y sacó pecho de la gestión del primer año, mencionando las bajadas de impuestos, las desgravaciones en la renta, la educación gratuita 0-3 años, el recorte de altos cargos y asesores o el fin "de la imposición catalanista en los colegios". Igualmente, destacó que la Generalitat "hoy sí que tiene unidad con el agua" –no como, en su opinión, el anterior Consell– y criticó el ninguneo de Sánchez y Ribera al territorio en los presupuestos o en el agua –con el capítulo de enfrentamiento por l'Albufera–.
María José Catalá, por su parte, afirmó que han sido "capaces de cumplir en un año" todo lo que prometieron en campaña y que València es referencia de "buena gestión". Al igual que Mazón, habló del agua. "València no puede consentir que una señora que nos niega el agua de l'Albufera o que no nos da un euro por la Capitalidad Verde llegue ni a la esquina", apuntó en referencia, de nuevo, a Teresa Ribera.
Después le siguió Vicent Mompó, quien hizo su discurso en valenciano y varios asistentes le interrumpieron para gritarle que hablara en castellano porque no se le entendía. El presidente de la Diputación de Valencia ya vivió un episodio similar en 2022, pero esta vez no respondió y siguió hablando con normalidad en su lengua materna pese a la incomodidad. En su alocución, pidió el voto al PP para que se escuche "la voz de los valencianos en Europa" y para "comenzar a escribir desde Valencia la carta de despedida de Pedro Sánchez".
La cabeza de lista al Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, destacó que el voto que más le duele a Sánchez "es el voto al PP" y por eso "hay que darle donde más le duele". La dirigente popular pidió asimismo que las elecciones sean un "impulso" para que Feijóo sea "el próximo presidente del Gobierno de España. Tras recordar que el voto "es muy poderoso" y su resultado es "para cinco años", afirmó que el presidente del Gobierno y el PSOE les quieren "desganados y divididos". "Sánchez quiere que los españoles, hartos de todo, de su corrupción y sus vergüenzas, no salgan a votar por este partido, que está más fuerte que nunca", señaló, para subrayar que "nadie" les va a quitar la "ilusión".