Reunión de la dirección del PPCV con diputados y senadores. Foto: PPCV VALÈNCIA. El PPCV se encuentra en modo campaña electoral pese a que no hay ningunos comicios convocados en la Comunitat Valenciana (tocan en 2023). Mientras el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, asegura que la posibilidad de un adelanto de las autonómicas no está "en estos momentos" en su agenda, en sus pensamientos o en sus sueños, los populares valencianos se preparan igualmente ante ese escenario. El líder del partido, Carlos Mazón, ha lanzado esta misma semana una especie de operación para su visibilidad y conocimiento públicos con la instalación de vallas y mupis en las principales ciudades. A lo que se une el anuncio de lo que llaman su 'revolución fiscal'.
Las primeras pinceladas las ha expuesto este viernes, aunque el detalle será presentado la próxima semana. La principal promesa es que aquellas personas con salarios más bajos en la Comunitat sean las que menos impuestos paguen de España. Una estrategia, la de la bajada impositiva, que entra a competir de lleno con la de Isabel Díaz Ayuso en Madrid e, incluso, parece que con visos de superarla. Eso sí, si gobierna.
La idea es que el tramo autonómico del IRPF se reduzca del 10% actual al 9% aplicando el tope de rebaja legal. Algo que se combinaría con subir al máximo el mínimo personal –la parte del salario neto base que no se somete a tributación–un 10% para las rentas inferiores a 50.000 euros. Ésta pasaría de los 5.550 euros a los 6.105. Se trata, ha destacado, de un instrumento que permite la ley pero que apenas se ha usado en las autonomías.
Mazón lo ha ejemplificado de varias maneras: "Un salario bajo de 15.000 euros se ahorraría un 31,4% respecto a lo que paga hoy con Ximo Puig. Así, pasaría de pagar 233 euros a 159 euros. O un joven con unos ingresos totales de 14.225 euros, con Puig paga 51,68 euros mientras que con nuestra reforma no pagaría nada, dejaría de cotizar".
El líder del PPCV ha remarcado que la acción, coordinada con el partido a todos los niveles, es una de las promesas si llegan a las principales instituciones (sobre todo Generalitat y Ayuntamiento de València). Aunque la bajada de tasas se aplica y se seguirá aplicando en aquellos consistorios que ya dirigen. La presidenta popular en València ciudad, María José Catalá, ha añadido que propondrán a Joan Ribó que baje los impuestos un 20% a las familias y un 30% a la actividad económica.
Mazón ha aprovechado para hacer hincapié en que la agenda valenciana va a pasar a ocupar "un espacio muy importante en la nacional". "Cada día pintamos más, no como otros, y estamos a las puertas de una convención nacional muy importante para el PP en la que todos los ojos estarán puestos aquí", ha comentado.
