VALÈNCIA. LaLiga ha convocado para el próximo jueves 27 de octubre una Asamblea Extraordinaria en la que el único punto del día sobre la mesa será la valoración de la nueva Ley del Deporte, que se encuentra en trámite parlamentario.
Una ley que generó polémica desde sus comienzos y sobre la que planea, cada vez con más fuerza, la sombra de un paro de LaLiga Santander y LaLiga Smartbank a modo de protesta por la retirada de una enmienda por parte de PP y PSOE.
Una enmienda que había sido pactada de antemano entre ambos partidos con el objetivo de dotar de seguridad jurídica a la explotación comercial de los bienes y derechos de los clubes y que fue retirada en el último momento por el PP y PSOE, poniendo en riesgo, a juicio de algunos de los afectados, entre otros aspectos, los casi 3.000 millones inyectados por el fondo CVC para modernizar el fútbol español.
Una situación que está generando gran preocupación entre los clubes, como el Málaga, cuyos dirigentes han reconocido en las últimas horas que el club, al igual que el resto, se puede ver gravemente afectado por la Ley del Deporte y que la situación en la que queda el acuerdo con CVC pueda perjudicar al equipo “rechazando contratos actuales”.
Tras la reunión mantenida este pasado lunes por la Comisión Delegada de LaLiga con el ministro de Cultura y Deportes, Miquel Iceta, y el secretario general de Cultura y Deportes, Víctor Francos, algunos clubes han mostrado su preocupación y confusión.
Además, entre los críticos con la norma se sostiene que esta enmienda a la ley que ha sido eliminada pretendía también proteger las ligas domésticas de primera y segunda división ante factores externos como puede ser la Superliga que impulsa Florentino Pérez, y, por tanto, reforzar los campeonatos nacionales frente a competiciones que no están amparadas ni por las federaciones nacionales de fútbol europeas ni por la UEFA o la FIFA.
En este sentido, un artículo publicado por el medio deportivo ‘Relevo’ señaló que el secretario general de Cultura y Deportes, Víctor Francos, puede ser la persona que esté moldeando la nueva ley que regirá en el deporte español. Según este medio, Francos reconocía en una conversación informal con algunos presidentes de los clubes, posterior a la reunión celebrada el lunes, que “Florentino expuso sus líneas rojas ante la Ley del Deporte", lo que podría dar a entender que el mandatario blanco está detrás de la polémica retirada de esa enmienda que iba en contra de su Superliga, un proyecto que continúa en los tribunales y que el año pasado causó un revuelo en todo el continente europeo.
Por esa razón, y aunque de acuerdo con los asistentes a la reunión, el ambiente fue cordial y ambas partes han manifestado su interés en dialogar para buscar una solución, vuelve a cobrar fuerza la posibilidad de que los clubes lleven a cabo un parón para protestar. Una situación que podría suponer un problema en el calendario de la competición, ya que justo esta temporada está marcada por la celebración del Mundial de Qatar y las fechas para recuperar partidos aplazados está muy limitada.