VALÈNCIA (EFE). El juicio por varias adjudicaciones presuntamente irregulares a la trama Gürtel en la Comunitat Valenciana entra esta semana en su fase más política, con la declaración de tres exconsellers del expresident de la Generalitat Francisco Camps, quien será el último de la veintena de acusados en sentarse frente al tribunal para contar su versión de los hechos.
Camps vuelve este lunes a la Audiencia Nacional con la incógnita de si le dará tiempo a declarar esta semana, algo que, ha asegurado, tiene muchas ganas de hacer para defenderse de todas las acusaciones de la Fiscalía Anticorrupción, órgano contra el que carga continuamente en sus declaraciones a los medios a la salida del juicio.
El también presidente del PP valenciano durante años será el último de los acusados en declarar. Antes que él, lo harán algunos de los altos cargos que integraron sus gobiernos en la Comunitat Valenciana, como los exconsellers Alicia de Miguel, Manuel Cervera y Luis Rosado; o el exdiputado autonómico David Serra.
La Fiscalía acusa a los cuatro de prevaricación y pide penas de entre siete y nueve años de inhabilitación.
Pero será la exdirectora general de Promoción Institucional, Dora Ibars, quien abrirá la jornada de este lunes, después de que la semana pasada se sometiese al interrogatorio de la Fiscalía, que sostiene que Camps le dio indicaciones para adjudicar a Gürtel el montaje de un expositor de la Comunitat Valenciana en el Fitur de 2009. Anticorrupción acusa por ello a Camps de fraude y prevaricación y pide 2 años y medio de prisión para él.
Ibars, que negó haber despachado jamás con el expresident, trató de esquivar todas las acusaciones y este lunes seguirá respondiendo al resto de partes.
La exconsellera de Bienestar Social Alicia de Miguel y los de Sanidad Manuel Cervera y Luis Rosado, -este último acusado por su etapa como director gerente de la Agencia Valenciana de Salud y secretario autonómico de Sanidad- son otros de los acusados que prestarán declaración.
La Fiscalía les atribuye haber favorecido que la Generalitat adjudicase presuntamente de forma irregular una serie de contratos a Orange Market, filial de la trama Gürtel, entre los años 2006 y 2008.
En el caso de Alicia de Miguel, quien fuese su jefe de gabinete -uno de los que llegó a un acuerdo con Fiscalía- declaró que la contratación de Gürtel se produjo por iniciativa de esta exconsellera, porque el empresario de la trama Álvaro Pérez, El Bigotes, tenía "amistad" con el ex secretario general del PP valenciano Ricardo Costa y "proximidad" con Camps.
La Sala también escuchará la versión del exdiputado autonómico del PP y exsecretario de Deporte David Serra, quien renunció a su escaño en 2015, unos meses después de que el juez propusiese sentarle en el banquillo.
Su intervención estaría relacionada con los trabajos que habría realizado Orange Market en diversas ediciones del Open de Tenis celebrado en València entre 2005 y 2007.