BRUSELAS. Tal vez Barbie no habría pasado la prueba de los estándares europeos que acaba de aprobar Bruselas para el sector del juguete. Otra cosa es si habría pasado los estándares feministas que se reivindican en la película de Mattel, cuando la famosa muñeca cruza al mundo real y se convierte en una hembra humana adulta. Tal vez le dieron el Pasaporte Digital que acaba de aprobar la Comisión Europea y que garantiza la seguridad para los niños en todos los juguetes que se comercializan en nuestro territorio. Para ello, la Comisión ha propuesto un “Reglamento sobre la seguridad de los juguetes” que revisa las normas actuales para proteger a los niños de los posibles riesgos que conlleven los juguetes, en concreto respecto a los productos químicos con que están fabricados.
La importancia de esta medida para la Comunitat Valenciana radica en que la fabricación de juguetes supone sólo en Ibi el 38% de la comercialización nacional, mientras el sector juguetero están negociando las importaciones con la India. El objetivo de la Unión Europea (UE) es proteger a los niños de los juguetes que no sean seguros, especialmente en lo que concierne a las sustancias nocivas. El Pasaporte Digital, por tanto, no sólo se exigirá a los juguetes europeos sino también a los importados, para asegurar que cumplen el nuevo Reglamento.
En este sentido, para que esta nueva norma no suponga una competencia desleal entre el juguete nacional o europeo y el importado de terceros países, la Comisión deberá controlar de forma exhaustiva los juguetes importados los que se comercialicen por internet. Ya que, al igual que pasa con los productos agrícolas la aplicación de las estrictas normas de seguridad y sanitarias con estándares europeos encarece el producto frente a la producción en países sin una regulación sanitaria o laboral tan garantista como la europea.
Los juguetes comercializados en la UE ya se encuentran entre los más seguros del mundo. Las normas que se han propuesto mejorarán aún más esta protección, especialmente frente a las sustancias químicas nocivas. También pretenden las normas reducir el elevado número de juguetes que no son seguros y aún se venden en la UE, especialmente por internet, de manera que aumente la igualdad de condiciones entre los juguetes fabricados en la UE y los importados. Y, al mismo tiempo, seguirán garantizando la libre circulación de los juguetes en el mercado único.
La propuesta de hoy, que se basa en las normas vigentes, actualiza los requisitos de seguridad que deben cumplir los juguetes para ser comercializados en la UE, tanto si se fabrican en la propia Unión Europea como en otros lugares. Más concretamente, la propuesta presentada el viernes se propone, en primer lugar, aumentar la protección contra las sustancias químicas nocivas: la propuesta no solo mantiene la prohibición actual de que se utilicen sustancias carcinógenas, mutágenas o tóxicas para la reproducción en los juguetes, sino que también prohíbe el uso de otras sustancias químicas nocivas en ellos. La propuesta se centra en las sustancias químicas especialmente dañinas para los niños. Por ejemplo, prohibirá el uso en los juguetes de sustancias químicas que afecten al sistema endocrino (alteradores endocrinos) y de sustancias químicas que afecten al sistema respiratorio o sean tóxicas para un órgano determinado.
En segundo lugar, intenta reforzar el control del cumplimiento-. La propuesta garantiza que sólo se vendan juguetes seguros en la UE. Todos los juguetes deberán tener un pasaporte digital de productos, que incluirá información sobre el cumplimiento del Reglamento propuesto. Los importadores tendrán que presentar pasaportes digitales de productos para todos los juguetes que entren por las fronteras de la UE, y también los que se venden por internet.
Un nuevo sistema informático examinará todos los pasaportes digitales de los productos en las fronteras exteriores e identificará los envíos que deban someterse a unos controles más rigurosos en las aduanas. Por lo demás, los inspectores nacionales seguirán siendo responsables de controlar los juguetes. Asimismo, si se detectan juguetes problemáticos que presenten riesgos no previstos expresamente en el Reglamento, la propuesta permite que la Comisión exija que estos juguetes se retiren del mercado.
El pasado mes de febrero, la Comunitat Valenciana tuvo una notoria presencia en la feria del juguete de Nuremberg (Alemania), que incluyó la visita del Conseller de Economía, Rafel Climent. Según los datos publicados en su momento, las exportaciones de juguete de la Comunitat Valenciana han supuesto 239 millones de euros en 2022, con un incremento del 11’8% respecto al año anterior. La Comunitat Valenciana es la segunda en exportación de juguetes del Estado español, con un 12’6% del total. El juguete valenciano viaja principalmente a Portugal, (22’2%) y Francia (12’4%), seguidos por Italia (11’1%), Alemania (9’4%) y Grecia (9’2%).
Los juguetes están regulados por la Directiva vigente, que establece las normas de seguridad que deben cumplir los juguetes para poderse comercializar en el mercado de la UE, independientemente de dónde se fabriquen. De este modo, se facilita la libre circulación de los juguetes en el mercado único. Sin embargo, tras evaluar la Directiva, la Comisión detectó una serie de deficiencias en su aplicación práctica desde que se adoptara en 2009. Lo más importante es que es necesario contar con un nivel más alto de protección contra los riesgos potenciales de los juguetes, sobre todo frente a los riesgos que plantean las sustancias químicas nocivas. Además, la evaluación llegó a la conclusión de que la Directiva debía aplicarse de manera más eficiente, sobre todo en lo que respecta a las ventas por internet.
Y, por otro lado, la Estrategia de Sostenibilidad para las Sustancias Químicas de la UE abogaba por reforzar la protección de los consumidores y los grupos vulnerables frente a las sustancias químicas más dañinas. Como consecuencia de todo ello, la Comisión presenta estas nuevas normas para que en la UE solo se vendan juguetes seguros