VALÈNCIA (EP). El Institut Valencià de Finances (IVF) ha ampliado su cartera de intermediarios financieros con la incorporación de la compañía Lánzame Capital, especializada en startups, que pasa a colaborar con el organismo valenciano en la gestión de su Línea de préstamos participación en coinversión con inversores privados.
A través esta la línea de financiación, el IVF ofrece financiación a empresas de reciente creación, donde se prioriza a aquellas que cuentan con un alto componente innovador. De este modo, el Institut Valencià de Finances impulsa el crecimiento y desarrollo de nuevos proyectos con préstamos participativos, cuyo importe puede oscilar entre los 75.000 y los 300.000 euros.
Por su parte, Lánzame Capital se dedica a poner a disposición de su red de inversores, repartidos en todo el territorio español, oportunidades de inversión en startups en fase pre-seed y seed con rondas de financiación con el objetivo de promover la actividad emprendedora.
El director del IVF, Manuel Illueca, tras la firma de este nuevo acuerdo con Lánzame Capital, ha destacado que "desde esta administración hacemos un importante esfuerzo por apoyar al sector emprendedor, que en muchas ocasiones encuentra grandes trabas a la hora de acceder a productos financieros".
"Poder contar con la colaboración de partners como 'Lánzame Capital', con una experiencia de más de 10 años invirtiendo en empresas tecnológicas en fase seed, principalmente en los sectores de SaaS, Marketplace y Fintech, contribuirá a dirigir nuestra inversión hacía aquellos proyectos con mayor proyección, maximizando así el beneficio de los recursos públicos que gestionamos", ha añadido el director general en un comunicado.
La línea de préstamos participativos en coinversión con inversores privados permite a las empresas de reciente creación acceder a préstamos de entre 75.000 y 300.000 euros, a un plazo máximo de 7 años y con hasta 3 años de carencia. El tipo de interés ofrecido en estas operaciones es de Euribor, con un valor mínimo igual a 0 %, más un margen que se calculará en base a la rentabilidad financiera registrada por el beneficiario, y que puede oscilar entre el 3 % y el 9%.
El importe de la financiación aportada por el IVF a estos proyectos debe ser como mínimo del 50% del importe de las aportaciones realizadas por los inversores privados en estas empresas, y pueden alcanzar como máximo el 150% de estas aportaciones.
"De este modo --ha manifestado Illueca-- perseguimos movilizar la inversión privada, a la vez que contribuimos al impulso de estos proyectos con aportaciones públicas. La participación del IVF en estos proyectos da seguridad y garantías para la entrada de nuevos inversores y confirma las ventajas de la colaboración público-privada".
Los préstamos participativos son instrumentos de cuasi capital que, a efectos mercantiles, forman parte de los fondos propios del beneficiario, mejorando la solvencia de la empresa. Este incremento de solvencia permite mejorar la calificación crediticia del solicitante y, con ella, el acceso a la financiación otorgada por entidades financieras privadas y fondos de inversión.