La revolución 'triprovincial' del PSPV que aguarda en la despensa de Puig
La revolución 'triprovincial' del PSPV que aguarda en la despensa de Puig
VALÈNCIA. Una vez superado el 40º Congreso Federal del PSOE celebrado este fin de semana en València, el PSPV que lidera Ximo Puig se prepara ya para otra cita más importante si cabe para su futuro con el cónclave autonómico que tendrá lugar entre el 12 y el 14 de noviembre en Benidorm.
Un encuentro orgánico que servirá para que el también presidente de la Generalitat sea ratificado en su cargo -no se ha presentado ningún candidato alternativo-, conocer la nueva Ejecutiva del partido y debatir sobre posibles modificaciones en la hoja de ruta política y orgánica de los socialistas valencianos.
Tras un cónclave federal en el que Puig y su entorno ha salido notablemente reforzado, todo haría indicar que el compromiso autonómico se solventaría con un baño de masas del secretario general sin sobresaltos. No obstante, y como es tradición, existen voces críticas que siguen sin estar conformes con la manera de llevar el partido por parte del líder.
Así, los sectores más críticos hasta ahora se concentran en parte de la familia política cercana al exministro José Luis Ábalos y también en la órbita del exalcalde de Elche Alejandro Soler, que parece dedicido a dar el paso para luchar por el liderazgo provincial del partido en Alicante.
En este sentido, fuentes próximas al sector crítico en la provincia de Valencia lamentan que desde la actual cúpula, muy cercana a Puig, no se estén abriendo vías de diálogo de cara al congreso. O lo que es lo mío, no se haya activado hasta el momento una senda para la negociación respecto a futura dirección del partido.
Sobre esta situación, admiten que, si no existe integración de este sector crítico que en el proceso autonómico de 2017 logró un 42% de los votos frente a Puig, podría generarse un malestar que se plasmara en la votación del informe de gestión del partido. "A ningún líder le gusta tener un porcentaje parecido a ese en contra sobre un informe de gestión", comentaba a este diario un dirigente de ese entorno.
Una maniobra que, de plasmarse con esos números, resultaría muy incómoda para Puig y los suyos, que vienen insistiendo en armar un congreso lo más tranquilo posible para el presidente. En este sentido, fuentes socialistas apuntan a que desde el 'abalismo' se trataría de contar con el grupo del ilicitano Alejandro Soler para ese posible golpe de mano en la votación del informe de gestión.
El movimiento no está mal planteado. Soler y la dirección del PSPV no alcanzaron un acuerdo en la lista de delegados para el congreso federal, lo que ha provocó una fisura que no parece que vaya a arreglarse hasta que se produzca el congreso provincial y se salde con vencedores y vencidos. Además, el grupo del exalcalde de Elche viene mostrando internamente su malestar por las inversiones de los Presupuestos Generales del Estado destinadas a Alicante, que consideran muy bajas.
La revolución 'triprovincial' del PSPV que aguarda en la despensa de Puig
Sobre esto, consideran que Puig no ha peleado los suficiente por la provincia y, si no hay corrección vía enmiendas, planean utilizarlo como argumento para recabar apoyos en la lucha interna, aunque desde el entorno de Soler aseguran que de momento no están en la estrategia de votar contra la gestión de Puig en el cónclave.
Por su parte, desde el entorno del presidente de la Generalitat señalan que el propio Soler preside el comité parlamentario del PSPV en el Congreso y, hasta este fin de semana, tenía un puesto en la Ejecutiva federal, por lo que también podría haber contribuido desde sus cargos a mejorar las cuentas si no le resultaban satisfactorias. En ese sentido, desde Presidencia aseguraron días atrás que parte de los 300 millones de euros incluidos para la Conselleria de Obras Públicas se destinarán a obras en la provincia de Alicante.