MADRID (EP). El Ibex 35 ha cortado esta semana una racha de tres semanas consecutivas al alza al anotarse una depreciación de un 2,58%, hasta situarse en los 11.659,2 puntos, en un periodo marcado por las tensiones geopolíticas en Oriente Próximo y las perspectivas de política monetaria.
El principal indicador del mercado español se ha alejado así con decisión de los máximos conquistados la semana pasada al filo de los 12.000 enteros, lo que le permitió codearse con unas cotas inéditas desde 2010.
Para el analista de mercados Manuel Pinto esta semana ha tenido un "claro protagonismo" geopolítico: "La escalada de tensión en Oriente Medio mantiene en situación de alerta a los inversores, a la espera de la posible respuesta de Israel a los últimos ataques recibidos por parte de Irán", ha enmarcado.
En ese sentido, Pinto ha puesto el foco en que las características de la zona y un posible bloqueo del estrecho de Ormuz, por donde transita hasta el 40% del comercio mundial de petróleo, han provocado grandes subidas en el precio del barril, que se encamina a su mayor subida semanal desde principios de 2023.
En concreto, el barril de crudo Brent, de referencia en el Viejo Continente, se anotaba al cierre semanal un alza de un 9%, hasta los 78,5 dólares, mientras que el WTI de Texas se encarecía un 9,5%, a 74,6 dólares el barril.
A modo de advertencia, este analista ha puesto el foco en que, en las materias primas, los conflictos geopolíticos, los estímulos de China, el posible sobrecalentamiento de la economía estadounidense y los recortes de tipos en el mundo, invitan a una nueva ola de inflación en los próximos meses.
Por otra parte, el Ibex 35 se ha visto penalizado en consideración por la corrección de los valores bancarios, de gran influencia en el cómputo del índice.
Pinto ha explicado al respecto que la industria financiera está sufriendo las consecuencias de la inestabilidad mundial y que tampoco han ayudado los datos económicos publicados en los últimos días en Europa.
Sobre este último punto, ha indicado que la caída de la inflación en la eurozona por primera vez desde 2021 por debajo del objetivo marcado del Banco Central Europeo (BCE) -se ha situado al 1,8% en septiembre- anticipa un programa de recortes de tipos más agresivos de lo esperado en la región.
En el apartado macroeconómico, ha sobresalido especialmente al otro lado del Atlántico que la economía estadounidense generó 254.000 nuevos puestos de trabajo no agrícolas durante el pasado mes de septiembre, una cifra superior a los 159.000 creados en agosto, mientras que la tasa de paro bajó una décima, hasta el 4,1%.
"Este dato ciertamente apunta a un recorte de 25 puntos básicos en lugar de 50 puntos básicos como parecía descontarse hasta ahora en noviembre", ha apuntado Pinto.
Siguiendo con posibles repercusiones venidas del ámbito de la política monetaria, el gobernador del Banco de Inglaterra, Andrew Bailey, ha sugerido que el banco central podría ser más activo en la reducción de tipos.
Al otro del globo y con un ánimo opuesto, Pinto ha destacado los avances de las Bolsas de China: "Las históricas medidas de estímulo monetario y fiscal de las últimas fechas han provocado un impulso en los selectivos de la región de más del 30% desde los mínimos marcados en septiembre", ha reflejado.
Ante esta coyuntura, sólo ha habido cinco valores que han avanzado en la semana: Repsol (+4,68%, por el encarecimiento del petróleo); Solaria (+4,29%, tras presentar resultados); Indra (+2,26%, por su sector de defensa); Rovi (+1,73%) y Grifols (+0,74%).
Por contra, los peores valores en la semana han sido aquellos que se verían afectados por el alza del petróleo o por agresivos recortes de tipos: IAG (-9,79%); Unicaja (-6,61%), Ferrovial (-5,87%); Acciona Energía (-4,88%); Acciona (-4,46%); BBVA (-3,76%) y Banco Santander (-3,76%). Otros valores de peso, como Banco Sabadell, Bankinter, Inditex y CaixaBank, han retrocedido más de un 2%.
Las pérdidas han sido el denominador común en Europa: Londres ha restado un 0,48% en la semana; Fráncfort un 1,81%; París un 3,21% y Milán un 3,26%. Por su parte, los índices de Wall Street se conforman con pequeños retrocesos provisionales en el cómputo semanal.
En el ámbito europeo, cabe reseñar la crisis del sector automovilístico a raíz de publicar la empresa italiana Stellantis una estimación de ingresos menores de lo esperado. Ligado a esto, Bruselas sigue adelante con los aranceles al coche chino tras no lograr frenarlo los países reticentes, como Alemania, que teme las consecuencias de una guerra comercial con Pekín.
En el mercado de divisas, el euro se depreciaba en la semana un 1,8% en comparación con el dólar, a 1,0958 'billetes verdes': "El dólar ha actuado como refugio de los inversores", ha apuntado Pinto.
El interés del bono español a diez años ha cerrado en el 2,961% tras sumar cuatro puntos en la semana, en tanto que la prima de riesgo respecto al bono alemán se ha quedado en 75,3 puntos.
La onza de oro troy se depreciaba un 0,3% en la semana, a 2.650 dólares -se mantiene cerca de máximos-, mientras que el bitcóin se abarata un 6% y lucha por no perder la cota de los 60.000 dólares.