ALICANTE. El Hospital General Universitario Dr. Balmis ha llevado a cabo con éxito una treintena de intervenciones con el nuevo equipo de cirugía robótica Da Vinci durante el primer mes de puesta en funcionamiento de esta tecnología, que aporta una mayor precisión quirúrgica y mejora la calidad asistencial.
La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública ha realizado una inversión de 2,3 millones de euros en este equipo, incluyendo el suministro y el mantenimiento. Una actuación que se enmarca en el plan de inversiones destinado a la renovación del equipamiento tecnológico de los hospitales y centros sanitarios de la Comunitat Valenciana.
Como apunta el coordinador de Cirugía Robótica del centro hospitalario y jefe del Servicio de Urología, el doctor Juan Antonio Galán, “se prevé un crecimiento exponencial de la actividad quirúrgica que llevamos a cabo con este robot, a medida que los diferentes servicios adquieran la formación pertinente”. En este sentido, la Comisión de cirugía robótica del Hospital Dr. Balmis está desarrollando un programa formativo con el personal de quirófano para poder acreditar a todos los y las profesionales implicados en el uso de esta nueva tecnología.
Los servicios que han comenzado a utilizar el robot Da Vinci son los de Cirugía General, Urología y Ginecología y Obstetricia, en colaboración con el Servicio de Anestesiología y Reanimación y la división de Enfermería del área quirúrgica, en la que se incluye el personal de Esterilización. Más adelante se incorporarán otros Servicios como Cirugía Torácica, Cirugía Pediátrica y Otorrinolaringología. En concreto, las intervenciones que se han realizado hasta el momento son cirugías de próstata a cargo del Servicio de Urología; histerectomías con ganglio centinela en el caso de Ginecología y pancreatectomías, hepatectomías y cirugías de la vía biliar, por parte del Servicio de Cirugía General. Este último servicio incluirá también más adelante la Cirugía Bariátrica robótica.
En líneas generales, se van a beneficiar de la cirugía robótica un determinado perfil de pacientes, como son aquellos que presentan patologías de mayor gravedad; cuando la patología implique trabajar en espacios anatómicos reducidos o se requiera de una gran precisión. Todos ellos son casos en los que el robot puede ofrecer sus principales ventajas frente a la cirugía convencional o la cirugía laparoscópica.
La integración del robot en el área quirúrgica ha requerido asimismo la creación de un equipo específico formado por personal de Enfermería, entrenado en esta tecnología puntera.
La cirugía robótica representa la última evolución de la cirugía mínimamente invasiva, posterior a la laparoscopia, en la que el cirujano no opera con sus manos, sino que manipula un robot a distancia desde una consola instalada dentro del quirófano.
“Supone un gran avance a todos los niveles, ya que ofrece una mayor visibilidad del campo operatorio a través de tecnología 3D. Además, permite una mayor precisión quirúrgica y libertad de movimiento que la cirugía laparoscópica convencional (los instrumentos pueden realizar giros de más de 360 grados), lo que implica también una mayor facilidad para la disección y la reconstrucción con suturas”, subraya el doctor Galán.
Por otro lado, “esta cirugía mínimamente invasiva reduce el tiempo de recuperación y proporciona mejores resultados funcionales. Disminuye la estancia hospitalaria, permitiendo una gestión eficiente de los recursos asistenciales, así como la reincorporación más temprana del paciente a la actividad cotidiana”, concluyen las mismas fuentes.