El domingo hay elecciones generales, algo fácil de olvidar si estás de vacaciones, a mí me ha pasado, pero difícil a poco que te asomes a ver qué está pasando y te pongas a leer noticias en cualquier medio de comunicación. Hay pocas conjeturas que hacer, desde mi punto de vista, tan solo saber si Feijoo será presidente del gobierno siendo el PP la lista más votada o no. Creo que va a gobernar pero necesitará a Vox. Para saber esto no hay que ser estadístico ni politólogo. Se huele aunque soy consciente que no sería la primera vez que el PSOE consigue dar la vuelta a estos pronósticos in extremis. No va a ser así esta vez y ello a pesar de que me ha gustado el giro hacia los jóvenes que en algunos formatos ha dado el presidente del Gobierno.
Su entrevista en el podcast La Pija y la Quinqui me la tragué entera. El debate cara a cara fue un truño. Da igual, el ambiente y el viento sopla en su contra y un impacto o dos bueno o malo es un grano de arena en la inmensidad de la playa y no suple la campaña de odio y desprestigio personal que ha sufrido este hombre y su familia, especialmente su mujer en los últimos años.
Creo que sigue la recomendación que hacen los terapeutas a los futbolistas ídolos de masas y foco de haters o los artistas o cantantes ultra tops, es decir, no leas nada de por ahí raro y haz media, no te creas ni a los de un extremo ni a los del otro. Pero considero que aun consiguiendo quedar a salvo la salud mental del personaje, como sociedad estoy espeluznada de la capacidad de odio que es capaz de verter la gente escondida detrás de una foto falsa de perfil.
En fin, les cuento, en Elche la participación en las últimas elecciones generales fue alta, más que en las municipales. En las dos convocatorias de 2019 hubo una participación del 75% en abril y el 71% en noviembre, les recuerdo que se tuvieron que repetir. En las municipales de mayo fue del 66% y fue alta.
En esta convocatoria electoral hay que comprobar dónde se van los 9.985 votos de Ciudadanos, si el electorado premia la unión de los partidos a la izquierda del PSOE, si Vox sigue al alza o los primeros pactos y medidas hacen que algunos de los que le votaron en 2019 en Elche se vuelvan al PP, si el PP paga caro o le sale barato el pacto con Vox, si el PSOE en Elche revalida los 43.543 votos del pasado mes de mayo si el PP logra sumar en las generales lo que Ruz consiguió hace un mes, 42.068 votos.
El otro día hablando con alguna gente de fuera en la playa me contaban que hay madrileños que están por aquí y que el sábado se cogen un tren de ida y vuelta solo para ir a votar el domingo y volverse a la tumbona. Hay gente que cree que la convocatoria electoral se adelantó para pillar de vacaciones y fuera de casa a “los pudientes” que veranean. Otros explican que Sánchez adelantó la convocatoria para no arrastrar varios meses la cantinela de la derrota en las municipales o para recoger el enfado y convertirlo en impulso.
Hay tantas variables como se quiera pensar y tantas conjeturas y probabilidades como votos. Esto se estudiará en las facultades pero no me cabe duda que el actual presidente del gobierno es una persona que no duda, que asume riesgos y que tiene una trayectoria coherente. Siempre lo ha hecho así y sinceramente permítanme que les diga que prefiero este tipo de persona antes que aquel Rivera que hoy pactaba con PSOE o mañana con PP sin complejos o un Rajoy anclado en la moderación eterna o un Casado dando tumbos de estrategia según quien le asesorase.
Y para más detalles, como hice para las municipales, por privado acepto porras no lucrativas.